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Historia del Día de la Mujer
El Día Internacional de la Mujer es una fecha que se conmemora en muchos países del mundo. Cuando las mujeres de todos los continentes, a menudo separadas por fronteras nacionales y diferencias étnicas, lingüísticas, culturales, económicas y políticas, se unen en este día, pueden contemplar una tradición de no menos de noventa años de lucha en pro de la igualdad, la justicia, la paz y el desarrollo. El Día Internacional de la Mujer se refiere a las mujeres corrientes como artífices de la historia y hunde sus raíces en la lu - cha plurisecular de la mujer por participar en la sociedad en pie de igualdad con el hombre.

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En la antigua Grecia, Lisístrata empezó una huelga sexual contra los hombres
Movimiento en EEUU
El Día Internacional de la Mujer, que empezó a conmemorarse por la ONU en 1975 y dos años más tarde fue proclamado por su Asamblea, encuentra sus orígenes en las manifestaciones de las mujeres que, especialmente en Europa, reclamaban a comienzos del siglo XX el derecho al voto, mejores condiciones de trabajo y la igualdad entre los sexos.

El turno de Europa
En Copenhague (Dinamarca), cientos de participantes de 17 países reunidas en la Segunda Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas (la primera había tenido lugar en 1907) deciden organizar anualmente una jornada de la mujer teniendo por mira reforzar su lucha por obtener el sufragio femenino universal.
Hartazgo tras la I Guerra Mundial para poner fin a la guerra; en la Revolución Francesa, las parisienses que pedían “libertad, igualdad y fraternidad” marcharon hacia Versalles para exigir el sufragio femenino.
En medio de los estragos de la Primera Guerra Mundial, tiene lugar en La Haya (Países Bajos) una gran reunión de mujeres el 15 de abril. Participan más de 1300 mujeres provenientes de 12 países.
De conformidad con una declaración del Partido Socialista de los Estados Unidos de América, el día 28 de febrero tuvo lugar el primer Día Nacional de la Mujer, tradición que se siguió el último domingo de febrero hasta 1913. No obstante, un hito relevante del movimiento femenino en EEUU se remonta a 1848. Indignadas por la prohibición que impedía a las mujeres hablar en una convención contra la esclavitud, las norteamericanas Elizabeth Cady Stanton y Lucretia Mott congregan a cientos de personas en la primera convención nacional por los derechos de las mujeres (Nueva York).

Primeras manifestaciones
Se conmemora el Día Internacional de la Mujer en numerosos países europeos y en Estados Unidos. La fecha fue el 19 de marzo en conmemoración de la Revolución de 1848 y de la Comuna de París. Además del derecho de voto y de ocupar cargos públicos, exigieron el derecho al trabajo, a la formación profesional y a la no discriminación laboral.

Mujeres rusas al poder
En el marco de los movimientos en pro de la paz que surgieron en vísperas de la primera guerra mundial, las mujeres rusas conmemoraron su primer Día Internacional de la Mujer el último domingo de febrero, organizando mítines clandestinos. En el resto de Europa, las mujeres organizaron reuniones en torno al 8 de marzo del año siguiente para protestar por la guerra o para solidarizarse con el resto de mujeres.
El derecho a voto en Rusia Como reacción ante los dos millones de soldados rusos muertos en la guerra, las mujeres rusas escogieron de nuevo el último domingo de febrero para declararse en huelga en demanda de “pan y paz”. Los dirigentes políticos criticaron el oportunismo de la huelga, pero ellas la hicieron de todos modos. El resto es historia: cuatro días después el Zar se vio obligado a abdicar y el gobierno provisional concedió a las mujeres el derecho de voto. Ese histórico domingo fue el 23 de febrero, según el calendario juliano utilizado entonces en Rusia, o el 8 de marzo, según el calendario gregoriano utilizado en otros países.
Tras la Segunda Guerra Mundial, el 8 de marzo comenzó a tomar protagonismo en muchos países incluso antes de ser reconocido por la ONU, en 1977, como Día Internacional de la Mujer. Finalmente, en 1975, coincidiendo con el Año Internacional de la Mujer, las Naciones Unidas conme moraron el Día Internacional de la Mujer por primera vez, el 8 de marzo.
Los grandes resultados y propuestas se materializaron en 1995 con la aprobación de la Declaración y la Plataforma de Beijing, una hoja de ruta histórica firmada por 189 gobiernos, que establece la agenda para la materialización de los derechos de las mujeres; y en 2015 con la inclusión del objetivo 5 en los ODS.
El último domingo de febrero, 19 de marzo, 15 de abril, 23 de febrero. Todas ellas son fechas clave del Día Internacional de la Mujer. Entonces, ¿de dónde viene el 8 de marzo?
La respuesta pueden brindarla Julio César y Gregorio XIII. Sucede que antes de la Revolución, Rusia no había adoptado todavía el calendario gregoriano. Utilizado en la actualidad en la mayoría de países, el Papa Gregorio XIII lo introdujo en 1582 para paliar los errores del calendario juliano, que debe su nombre al emperador romano que lo había elegido 46 años antes del nacimiento de Jesucristo. En 1917, el 23 de febrero en Rusia correspondió al 8 de marzo de los otros países europeos.
Quienes hemos participado en el Partido Revolucionario Institucional hemos visto transformarse al otrora partido emblemático de México en un ente decadente y vacío. El instituto político que dio a este País las instituciones que lo consolidaron ante el mundo como una nación progresista y moderna, hoy es sinónimo de corrupción y latrocinio. Fueron culpables de ello los hombres y mujeres que lo han dirigido con desdén y que sólo se sirvieron del cargo para enriquecerse y beneficiar a su camarilla.
Como priístas y defensores de las causas populares, de los derechos de los trabajadores, campesinos y de las clases más desfavorecidas, nos sentimos avergonzados por el rumbo que ha tomado el País y por las graves omisiones de quienes aún ostentan los cargos de representación política de nuestro partido. Es momento de preguntarnos: ¿dónde están esas causas de nuestro partido hoy en día? ¿Dónde está nuestra lucha por la justicia social y la igualdad? ¿Dónde está nuestra voz en defensa de los más necesitados?
En San Luis Potosí no podríamos ser la excepción, al igual que en todo el país existe un sentimiento de agobio y desilusión, porque le hemos fallado al pueblo, porque hemos permitido que las mafias que se apoderaron de las dirigencias del partido, y que pretenden postergar sus privilegios ampliando sus periodos de dominio, permanezcan enquistados y viviendo a costa de los resabios de funestos gobiernos.
El actual dirigente Elías Pesina ni siquiera es capaz de defenderse a sí mismo ante las graves acusaciones de corrupción que en voz del gobernador del Estado han quedado manifiestas; no es cualquier cosa que un funcionario público de tal renombre se atreva a señalar directamente al indiciado. Ante el silencio y la cobardía no queda más que aceptar que muy posiblemente resulten ciertos los actos de los cuales se le señala.
Aferrado a mantener a nuestro partido sumido en la mediocridad, se ha dedicado a buscar su beneficio político y económico sin voltear siquiera a mirar a la verdadera militancia, esa que desde las bases y en las calles sigue buscando el voto de la ciudadanía para continuar manteniendo a nuestro instituto político con vida.
Tenga dignidad y renuncie como Presidente después del deterioro que le ha ocasionado a nuestro Partido el Revolucionario Institucional, ese al que usted, con su actuar político ilógico y su comportamiento personal turbio, ha manchado y sumido en la ignominia.
Estamos ante el grave riesgo de que la dirigencia de nuestro partido se arrodille ante quienes nos arrebataron el poder con descaro y vileza. La imposibilidad manifiesta de la dirigencia no será impedimento para asumir una posición entreguista y servil que terminará por arrojar al PRI por el precipicio de la ignominia. No permitiremos que nuestro partido sea moneda de cambio para salvar de la cárcel a una camarilla corrupta que entregó el poder a cambio de impunidad y ni así les fue respetado su aberrante acuerdo.
Es hora de que nos unamos como priístas y tomemos acción. Debemos exigir una mayor transparencia y responsabilidad en los recursos del partido. Requerimos una nueva postura ante la ciudadanía, algo de aquellas luchas justas en pro de los más desfavorecidos y en contra de la grave desigualdad que persiste hasta nuestros días.
Necesitamos un partido renovado y para ello es menester que quienes lo dirijan se comprometan con las causas populares y trabajen por el bien común, tal vez así recuperaremos la confianza del pueblo, con trabajo y voluntad ganaremos la confianza de los liderazgos naturales y de los amplios sectores que durante décadas encontraron en el PRI el refugio para defender a sus gremios y los intereses colectivos.
Si para recuperar la confianza de los potosinos es necesario que toda esa pandilla que ostentó el poder en el pasado sexenio vaya a la cárcel, estamos dispuestos y comprometidos con la justicia, quien la hizo que la pague, incluso si ocupaba el más alto cargo del ejecutivo estatal. Deben irse ya.
Hoy proponemos que como militantes del PRI nos unamos en una lucha por la renovación de nuestro partido. Debemos comprometernos a trabajar juntos para recuperar los valores y principios que siempre fueron la esencia de nuestro partido. Debemos demostrar que somos capaces de superar la adversidad y trabajar con ahínco para construir un México mejor y un PRI fuerte y renovado, capaz de enfrentar el futuro con dignidad y compromiso.
Atentamente
Carmelo Olvera Sandoval, José Álvaro Candia Gómez, Juan Gabriel Solís Ávalos, Ricardo Sánchez Flores, Rocío Morales Cruz, Abigail Hernández Rodríguez, Marco Antonio Saldaña, Bernabé Mares Briones, Salomón Pérez Hernández, Francisco García Castillo, Jorge Guevara Muñoz, Martha Patricia Martínez Sandoval, Rafael Cárdenas, Jesús Nava Loredo, Jorge Luis Pérez Ávila, Silvia Cigala Villanueva, Fernando Daniel Reina Domínguez, Antonio Ortiz Becerra, Jaime Montelongo Zapata, Carmen Olvera Mendoza, Bruno García Rosas, Carlos Arteaga Alonso, Juan Miguel Sagredo Calderón, Rafael Silva Blanco, José Luis Rivera Rivera, Iram Ochoa Pulido, Patricia Rivera Martínez, Miguel Alejandro Candia Gómez, Jorge Gustavo Candia Martínez, Humberto Páez, Francisco Páez Galván, Carlos Gerardo Romero González, Adán Barrios Compean, Miguel Lázaro Martínez, Heron Bulos Larraga, Alejandro Escobar, Ángel Castillo, César Rivera, José de Jesús Saucedo Mendoza, Juan N. Cortinas Garza, Pedro Reyna Rosas, Juventino Contreras Martínez, José Basilio Hernández Puente, Roberto Capetillo, Vicente Contreras, Rito Rivera, Marcos Azuara, Luis Miguel Espinoza Gómez, Jonatan Solís Avalos, Isis Estefanía Reyna, Xavier Castro de la Maza, Juan Manuel Navarro, Pablo Almendáriz Picaso, Manuel Candelaria Mendoza, Roberto Martínez Martínez, Tomás Gómez Torres. Por falta de espacio no se incluyen a 3845 compañeros que comparten esta opinión.