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Deja huella Don Maurilio en Matehuala
Rubén Hipólito
Por sus contribuciones como periodista, líder sindicalista y líder social, Maurilio Alvarado Cuello es recordado por la sociedad matehualense, se destacó en una entrevista reciente a su hijo, el Arq. J. Jesús Alvarado Banda.
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La trayectoria del ilustre matehualense se recordó en una transmisión del locutor José Paz Villanueva Contreras de la estación Oye 105.5 FM, dentro del programa “Memorias de nuestra gente”, que se publica en Facebook y por sus diferentes plataformas.
Alvarado Cuello nació en Matehuala el 20 de noviembre de 1914, hizo su educación primaria en la Escuela Artículo 123 y estudió en la Escuela de Artes y Oficios, que se encontraba por la calle Cuauhtémoc, donde aprendió meca - nografía (escritura a máquina) y taquigrafía.
Con su espíritu de superación, trabajó como herrero y electricista en La Forestal, F. C. L., porque en su juventud también trabajó en una fragua, donde se templaba el fierro al rojo vivo, y fabricaba puertas y ventanas.
Por esos años, nace su inquietud por la defensa de los trabajadores y funda el Sindicato de Trabajadores de La Forestal, adherido a la CTM (Confederación de Trabajadores de México) y luego a la CROM (Confederación Regional Obrera Mexicana).
Don Maurilio contrajo matrimonio con Juana María Banda Saucedo, quien falleció a la edad de 102 años, y tuvieron ocho hijos: Félix, Narcisa, Maurilio, Rosa, Rosario, J. Jesús, Juan y Lupe.
El entrevistado dijo que su hermana Narcisa se hacía lla- mar Nancy Galván y colaboraba como corresponsal con el periodista Jacobo Zabludovsky.
En su juventud practicó el basquetbol y el entrevistado mostró un programa de un juego entre la Selección San Luis y un equipo que se denominó Preparatoria, en la que destacaban los jugadores Pascual Gallegos Montalvo, “Champion”, y Ricardo Monreal.
El juego de basquetbol se realizó en las Canchas Bocanegra, por la calle Bocanegra, y estaba integrado el equipo en su mayoría por matehualenses que estudiaban la Universidad en la ciudad de San Luis Potosí.
DEFIENDE TERRENOS
La notoriedad de Alvarado Cuello creció por la defensa de terrenos donde se establecieron la Escuela Altamirano, la Cruz Roja, la Escuela Miguel
Alemán, oficinas de Salubridad y el Parque 10 de Mayo. Una de las festividades que caracterizaron a don Maurilio y que después de su muerte en 1990, a la edad de 76 años, su familia continuó, fue la de festejar a las madres matehualenses cada 10 de mayo en ese parque, donde se levanta un monumento a la maternidad.
Las obras de construcción del Parque 10 de Mayo datan de los años en lo que fue Presidente Municipal don Santiago J. Vivanco (1956-1959) y una foto mostrada en la entrevista avala el momento en el que posan en el histórico sitio que aún se mantiene.
El arquitecto Alvarado Banda, de 72 años, pues nació en 1951, recordó a Vivanco, casado con Martha, hija del Arq. Jorge de Maria y Campos, uno de los constructores de la iglesia de Matehuala, ahora convertida en Catedral. La iglesia conocida como “La nave” o “iglesia de la nave”, dijo que fue llamada así porque se hizo una nave, al principio de su construcción, frente al negocio La Moda, y así se le quedó. Otros de los terrenos que peleó su papá fueron donde se instala la Feria de Matehuala, donde antiguamente estaba la Colonia Ferrocarrilera.
RECUERDA A SANTIAGO
J. VIVANCO
Sobre la gestión de Vivanco como Presidente Municipal, recordó que fue el constructor de los Arcos de Matehuala, que ostentaban el anuncio de la cerveza Carta Blanca, pues fue, al parecer, uno de los patrocinadores de su construcción. Dijo uno de los pintores que le daban mantenimiento a los Arcos era Melitón Cuéllar. Como periodista, Alvarado Cuello fue corresponsal de El Sol de San Luis, de El Heraldo y del periódico local La Voz del Pueblo.
El 5 de febrero de 1979 fundó el semanario El Progresista, el cual fue editado unos 20 años; se regalaba y se publicaba gracias a los anunciantes como Chalita, Muebles Reynera y Frutería Poca Luz, entre otros.
Aunque no fuera abogado, Alvarado Cuello era solicitado para que defendiera los derechos laborales de los matehualenses ante la Junta de Conciliación y Arbitraje.
Para honrar su memoria, dos calles de Matehuala llevan su nombre.
Su hijo Jesús Alvarado Banda egresó en 1968 como arquitecto en la segunda generación de la Facultad de Arquitectura de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí; algunos de sus compañeros fueron Conchita Nava y Lalo Zapata.
Entre sus múltiples diseños es el creador de la obra arquitectónica del Santuario de Guadalupe en Matehuala.
Es así como “Memorias de nuestra gente” ha cumplido una vez más de recordar a un matehualense distinguido, don Maurilio Alvarado Cuello, y recordar la huella que dejó en el Matehuala de ayer.
El autor es cronista honorario de la Asociación Estatal de Cronistas Municipales de Nuevo León “José P. Saldaña”, A.C. y cronista adjunto de Cedral del Consejo de la Crónica de los Municipios del Estado de San Luis Potosí.