LA PLUMA 571

Page 9

PERSONAJE

Cesáreo Pulla,

toda una vida junto al Niño Viajero “Soy un hombre echado para delante y devoto del Niño Viajero”. Así es como Cesáreo Pulla resume sus 85 años de vida. “Nunca tuve miedo de nada. Siempre me gustó la aventura y descubrir el mundo. En mi vida fui chofer, industrial, marino y embotellador”, relata este cuencano que se ha convertido en un ícono dentro de la celebración de la mayor fiesta del año, el pase del Niño Viajero. Cesáreo Pulla es padre, abuelo y bisabuelo. Es el centro de una familia de casi una veintena de personas que confluyen al rededor suyo.

RECUERDOS

Enamorado de la aventura, Pulla fue un ciudadano del mundo. “A los 15 años por primera vez me fui de mi casa buscando nuevos rumbos. Me fui a Guayaquil tratando de entrar en la Marina pero no lo logré. A mi regreso decidí irme a Colombia y a mi regreso al país me dediqué a ser chofer”, recapitula brevemente sus recuerdos.

Otra anécdota que lo muestra como un hombre aventurero es la de un viaje a Venezuela. “Llevaba 45 sucres en el bolsillo. No me importaba dormir en el suelo o la intemperie, sólo conocer el mundo”, dijo Pulla. A su regreso de Venezuela, mantuvo un encuentro con un viejo amigo y de esta reunión Pulla, sin pensarlo dos veces, aceptó la propuesta de ir a trabajar en Santo Domingo. “Esto me tomó cinco años de vida, en los cuales laboré en Quinindé y en el puerto de Esmeraldas, donde estuve a bordo de varias embarcaciones. Amaba los barcos y sentía que mi vida estaba en ese lugar”, cuenta.

MATRIMONIO

Durante la estadía de Pulla en Esmeraldas, uno de los capitanes de los barcos donde laboraba le propuso recorrer los mares y hacer vida militar. Cesáreo recuerda que esta propuesta fue el único motivo para regresar

Vinicio y Cesáreao Pulla mientras alistan los ingredientes para la chicha. EL TIEMPO

a Cuenca. “Me comuniqué con mi papá y le dije que regresaría unicamente a recibir la bendición de mamá”, dice Cesáreo, hace una pausa y con una gran sonrisa continúa su relato indicando que al día siguiente de su llegada a Cuenca conoció a la mujer de su vida, Beatriz Álvarez, quien sería la madre de sus hijos. “Solo bastó una mirada y una sonrisa para enamorarme completamente de ella. Mi mundo cambió y me embarqué en una aventura más pequeña. Ya no pensaba en los siete mares, solo podía imaginar su sonrisa”, recuerda Pulla. Cesáreo describe a su esposa como el pilar de su camino de vida. “Ella me ha levantado una y otra vez. Ha estado junto a mí en toda esta aventura que he vivido”, relata.

NIÑO VIAJERO

Con más de 50 años de matrimonio, con tres hijos, ocho nietos y dos bis-

nietos, Cesáreo se ha convertido en un personaje destacado tanto en el seno de su familia como en Cuenca. A lo largo de su vida, desde los seis años que tiene recuerdos, dijo que acompañaba a su madre, Rosa Palomeque, quien fue mantenedora del pase del Niño Viajero, en la elaboración de la chicha para la gran pasada. Vinicio, uno de los hijos de Cesáreo, recuerda que su niñez la vivió inmerso en esta tradición. “Era una época de unión, muchas personas colaboraban con la elaboración de la chicha. En aquella época vivíamos en El Vado”, cuenta. El hijo de Cesáreo comenta que en la actualidad la familia sigue uniéndose alrededor de esta tradición. “Todos aportamos con nuestros conocimientos para mejorar la elaboración y extender esta tradición en las diferentes generaciones de la familia”, concluye. (CLP) (I)

LALA PLUMA PLUMACUENCA CUENCA ECUADOR domingo 18 • diciembre 2016

7 9


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.