nº 1.009
● Viernes
Ocio
1 de abril de 2011
‘Tonterías las justas’ llega al millón de amigos Se convierte en el primer programa nacional en conseguir el reto de Facebook
REDACCIÓN Madrid
Florentino Fernández y los suyos están de enhorabuena esta semana. El programa ‘Tonterías las justas’ ha batido el récord de superar el millón de amigos en Facebook convirtiéndose así en el primer programa de televisión nacional en alcanzar esta cifra. Con tan sólo diez meses en antena, el espacio de humor, con la parodia y la imitación como señas de identidad, no deja de ganar seguidores en audiencia y también en Facebook, red social en la que ha conseguido un hito: supe-
rar el millón de seguidores. Florentino Fernández comentó que nunca hubieran “soñado con conseguir ser el primer programa de televisión en Facebook, y mucho menos lograr el millón de amigos”. Ante la pregunta de cómo encaran el próximo reto, Florentino confirmó que seguirán “trabajando con la misma ilusión del primer día” para que los seguidores en redes sociales sigan creciendo. “Nuestro próximo reto es alcanzar el 1.111.111 fans”, aseguró. Además, el equipo está preparando un homenaje a los hits de estos casi 270 programas. Con la melodía de ‘Viva la Vida’ de
Cold Play, ‘Flo’ y su equipo interpretarán en exclusiva el tema ‘Viva tu vieja’ y emitirán un vídeo protagonizado por Águeda sobre ‘señoras que llevan bolsas en la cabeza’, estrenado en exclusiva en Facebook. Pero el espacio integrado por Florentino Fernández, Dani Martínez, Anna Simón y Romina Belluscio no se quedará ahí. Ante el inicio del casting del nuevo concurso de Cuatro, ‘Minute to win it’, el equipo está emulando las pruebas a las que se someterán los concursantes que participarán en el próximo estreno que tiene preparado Cuatro.
La 2 retransmitirá la subida de Edurne Pasabán al Everest sin oxígeno El primer capítulo llegará el domingo 17 de abril, a las 21.00 horas REDACCIÓN Madrid
Televisión Española retransmitirá el nuevo reto de Edurne Pasabán, ser la primera mujer en conquistar los 14 ochomiles sin ayuda
de oxígeno suplementario. Para completarlo debe volver al Everest -que coronó hace justo 10 años-, ahora impulsada solo por el aire de sus pulmones. La 2 emitirá esta novedosa serie casi en tiempo real. El primer capítulo llega el domin-
go 17 de abril a las 21:00, cuando la expedición aún esté preparando la ascensión. El proyecto ‘Desafío 14+1: Everest sin O2’, fruto del acuerdo de colaboración entre Endesa y Radio Televisión Española.
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tribuna
Invasión a la Tierra: Una de tiros L
a costa Oeste norteamericana es atacada por alienígenas que surgen de una nave nodriza que, en principio, fue confundida por un meteorito. En la zona más beligerante, un grupo de soldados al mando de un sargento veterano, tendrá que aguantar la ofensiva extra terrestre a la espera de los prometidos refuerzos. Algunas sinopsis de esta película, titulada en el original ‘Battle: Los Angeles’ –y cuya traducción parece destinada únicamente al consumo-, fechan la historia en la noche del 24 al 25 de febrero de 1942, cuando en Estados Unidos se vivía en constante estado de alerta tras el ataque japonés a Pearl Harbor. Desde luego, ni los uniformes se parecen, ni el armamento es idéntico ni, por supuesto, la caballería aérea existía con tanta sofisticación como la que se demuestra en el siglo XXI. Pasemos por alto, pues, una historia que no se ajusta al original y hablemos de una película que se colocó en el número uno de la taquilla estadounidense por delante de producciones como ‘Rango’. Ante todo, ‘Invasión a la Tierra’ es una película de acción, un film bélico en el que el enemigo, por muy extraterrestre que sea, no puede derivar el contenido del film directamente hacia la ciencia-ficción. Da igual el rival que sea, puesto que parece un desembarco en toda regla, con la única diferencia que, en lugar de un portaaviones se trata de una nave nodriza, pero el duelo de infantería es similar. Aunque se echan en falta combates aéreos, los enfrentamientos a ras de suelo no dan tregua. A partir de la primera media hora, y hasta la conclusión del film, se suceden los disparos. Tantos, que podíamos decir que es el film con más gasto de munición que hayamos visto. Muy por encima de producciones como El día más largo o incluso la mismísima ‘Rambo’. Dirigida por Jonathan Liebesman, que no tiene en su haber ningún título sorprendente, su
Pedro de Frutos apuesta es una realización en la que priman los planos cortos, algunos de ellos en demasía, y un montaje exageradamente picado, que apenas concede respiro al espectador que, en ocasiones, se encuentra en el centro de la refriega. De esta forma ayuda al ambiente obsesivo, casi claustrofóbico, que se respira a lo largo de la historia la cual, por otra parte, sigue fielmente los parámetros de este tipo de producciones: presentación de los protagonistas en su ambiente más humano y guerra sin cuartel cuanto antes. Hace bien Liebesman en no presentarnos a los extraterrestres, sino que los deja como figuras difusas, simplemente como un enemigo y en eso se aparta de otros títulos recientes, como ‘Distrito 9’, aunque no puede evitar una mezcolanza entre ‘La guerra de los mundos’ y otros títulos, como ‘Black Hawk’ derribado, por ejemplo. Incluso, podría decirse que de ese cóctel, al que se la han añadido bastantes dosis de cualquier videojuego bélico de éxito, surge ‘Invasión a la Tierra’, rodada prácticamente en primera persona, como si de un título para cualquier consola se tratase. Es verdad que lo pasamos mal con este film, pero también que, extrañamente, consigue su propósito sin que se pueda tildar como una buena película. Es más, suponemos que no quedará en el recuerdo. Asimismo, cuando quiere dar respiros a la acción, las secuencias aéreas, con los helicópteros adueñándose de la pantalla, parecen un pegote aunque su puesta en escena sea contundente y atractiva. Lo mismo sucede con los actores, muy por encima de sus personajes. No entendemos muy bien qué pinta Aaron Eckhart en la cabecera de un reparto que cuenta con sólidos profesionales, como Michelle Rodríguez o Michael Peña. Si en lugar de ellos hubieran puesto a un puñado de ‘Army Men’ tampoco creemos que se hubiera notado la diferencia.