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Opinión
Entre mi felicidad y yo Por: Ing.Yolquin De Jesús Estévez Torres. Primero me moría por terminar la secundaria, luego me moría por terminar la universidad. Luego me moría por trabajar, casarme y tener hijos. Y luego me moría porquemis hijos crecieran para que fueran a la escuela. Luego me moría por retirarme. Ahora estoy muriendo...Y de repente me di cuenta de que me olvidé de vivir. – Anónimo – Existe una “felicidad” condicionada, aquella donde los eventos marchan acorde a lo que anhelamos, la otra es la felicidad incondicional, donde soy feliz por ninguna razón, sin importar las circunstancias, aquí tenemos un sentido de conciencia pleno con el desplegar de la vida tal cual es, esta sintonía con el momento presente y sus circunstancias, nos llena de paz y profundobienestar.
la desnudez de la calamidad, nada tiene que sufrir ni nada tiene que sanar. A este aquí, a este ahora nada tengo que sumar tampoco que restar. Que sea todo como es y con solo darme cuenta soy feliz de una vez.
Entre mi felicidad y yo,
Entre mi felicidad y yo cuandola vida se despliega como es, puesta del sol de la que tan solo me puedo deleitar sin nada querer cambiar.
nadatengo que tener nada tengo que arreglar nada tengo que mantener nadatengo que esperar. Entonces por nada tengo sufrir y lo tengo todo para vivir. Sensación de profundo bienestar que en medio de la pena, el dolor de la enfermedad, la locura del desamor,
Cuando acepté que mi vida fuera como es en lugar de como yo quería que fuera, comenzó la vida. Ahora el espacio entre mi felicidad y yo se llama alegría. Pues todo es como es y la voluntad de lo alto reina en mi vida.
Entre mi felicidad y yo no esperamos un mensaje, tampoco una llamada, mucho menos los buenos días, y es que al levantarnos juntos el alba del amanecer ya nos colmó de alegría.
Obviamente no poseemos todo lo que queremos, pero que podamos querer y apreciar todo lo que tenemos. Que podamos sentir la alegría del deseo incondicional de vivir, ya que en la vida no necesariamente nuestros deseos y preferencias serán siempre correspondidos. Esa alegría surge cuando hacemos la paz con el todo tal cual es y no tenemos que morir conquistando el mundo, logrando todo lo que queremos, para entonces comenzar a vivir.