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Sábado 28 de Abril del 2012
MUNDO DEL SILENCIO Por: Jesús Amílcar Sosa Chí Correo: amilsosa@gmail.com “Hemos visto una luz de esperanza… que os conduce obstinada nuestros pasos, hacia el umbral de un mañana capaz de emular el brillo de una estrella”
Un accidentado día en el Estadio (Parte II, última) Después de mucho correr, sudar y anotar goles decidimos ir por refrescos para saciar la sed, mientras nos retirábamos por el mismo acceso por donde entramos. Al llegar notamos que la reja estaba cerrada con candado y con tal de no caminar mucho, d e c i d i m o s “democráticamente” brincar la barda, solo Carlos se opuso, aunque finalmente se animó de una manera obligada. Primero saltó Genaro y por vía aérea le arrojamos los morrales, continuó Dorian seguido de Alvar, luego me llegó el turno de brincar, al bajar cogí la mochila, para sacar de una de sus bolsas un pañuelo, y limpiarme las orejas de sudor y polvo antes de insertarme la curveta.
automovilista o a quienes trabajaban en el complejo deportivo que estaba enfrente, pero Genaro, nos recordó que su casa estaba muy cerca. Sin ayuda posible, tuvimos que calmarnos y aclararnos un poco. Decidimos llevarlo, con el fin de buscar la manera de conseguir lo trasladasen al hospital, para darle la debida atención. Pero los papás de Genaro, decidieron notificar a los de Carlos, quienes acudieron de inmediato a hacerse cargo de la situación, puesto que eran médicos.
Al siguiente día, el accidente de Carlos fue el tema de plática en la escuela, por lo que al concluir las clases, decidimos ir a visitarlo a su casa que se halla a escasas 2 esquinas del Cuando estaba a colegio. punto de ponérmela, Nos recibió su Genaro me tomo del quien brazo, sentí su mano papá, nos helada y temblorosa…Me amablemente hizo girar… Carlos estaba condujo al cuarto donde con la camisa rota, “dizque“ convalecía. t o t a l m e n t e La sorpresa fue ensangrentado y una pedazo de carne mayúscula al ver que colgando en por debajo estaba entretenido con de su boca, nos su nintendo, como si paralizamos, perdimos la nada hubiera pasado. noción del tiempo, tal vez Por espacio de fue poco pero pareció volverse una eternidad, una semana se ausentó a no lo podíamos creer y clases, para evitar que se menos seguir le infectara la herida, contemplándolo. No supe aunque a consecuencia exactamente como del accidente, las idas al nos fueron sucedió, pero estadio seguramente por nuestra restringidas a todos, por de nuestras presión de saltar como parte nosotros, Carlos respectivas familias. contrariado no calculó el C r í t i c a s , salto y se atoró en la y terminación puntiaguda comentarios sugerencias de algún de la reja. tema para las siguientes Cruzamos la ediciones enviarlo al mail: calle, con intenciones de amilsosa@gmail.com. pedir ayuda a algún Hasta la próxima…
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¡ESO SÍ SERÍA BUENO! “¡El pueblo manda!” “Promete de llegar a la presidencia someterse a revocación de mandato cada dos años y combatir los crímenes de odio.” Me pareció estar soñando y como no estaba seguro de eso, ahora tengo el brazo izquierdo todo lleno de moretones, pues al estar leyendo esa noticia, me pellizqué y me pellizque para despertar y nada, pues como ustedes sabrán, no estaba durmiendo y, ¡era cierta la noticia! ¡Créanlo o no! Está en letras de molde de los periódicos, al menos en el diario que leí, se informaba que el “Peje”, dijo ante su extenso auditorio que de ganar la presidencia, haría una encuesta pública cada dos años para buscar la aprobación de la gente para continuar su mandato. Este sistema es el tan buscado Plebiscito que significa en su origen una votación de la plebe para confirmar algún acto público de los dirigentes políticos, claro que eso le daría dolor de estomago a la hija de otro candidato que piensa, ¡Acertadamente! Que todos los que no son sus parientes somos de la “prole” (plebe), ya que como votantes por derecho Constitucional, votamos como la plebe, pues según el diccionario, plebiscito, es precisamente eso, una consulta en la que se somete una propuesta a votación para que los ciudadanos se manifiesten en contra o a favor de algo. En realidad las elecciones (votaciones) constitucionales son eso precisamente, un plebiscito. Aunque, en el caso de la propuesta del “Peje”, significa que está proponiendo que cada dos años de su presidencia, esto es, va a organizar dos votaciones nacionales para ratificar su mandato (a los dos años y a los cuatro años de su gobierno de amoroso ensueño), si en alguna de esas no es ratificado, deberá renunciar y citar a nuevas elecciones para elegir nuevo presidente (que no sea su esposa, su hijo, su tío o su sobrino). De esa manera, se estaría seguro de que las acciones de gobierno estarían calculadas para que la gente manifestara su aprobación a las políticas públicas o no (no que agradeciera, sino que aprobara o no una acción de
gobierno). Es decir, si ya estuviera establecido ese derecho, podríamos haber evitado que un presidente (+) defendiera el peso como un perro. Pues como sabemos resulto un “chihuauheño” y de esa forma, nos salió el tiro por la culata. También hubiéramos impedido que, Salinas le regalara (seguramente conservando unas “accioncitas”) Telmex a Slim y tal vez sería más barato el servicio telefónico y no el más caro e ineficiente del mundo; hubiéramos evitado que, el sindicato petrolero hiciera a la dirección de Pémex, préstamos multimillonarios – que seguro están en la bolsita de sus dirigentes -, sin la obligación de devolverlo; o, hubiéramos evitado la desaparición de Conasupo; o impedido la aparición del Robaproa; o que se liquidaran los ferrocarriles de México, ahora pertenecientes a empresas extranjeras; o la venta de las mineras a empresas Canadienses; o impedir la reprivatización bancaria para los “cuates” (neoliberalismo a la mexicana); o, ¡oh,oh,ooh! En fin, hubiésemos expropiado la política a los políticos que es lo que en realidad tendremos que hacer para sacar adelante a nuestro país, a pesar de la opinión en contrario del poeta Javier Sicilia que dice que él no es político, entonces para que “chorizos” protesta contra los políticos sin querer sustituirlos en sus múltiples y diferentes desempeños. Claro está que, como dijo el famoso escritor de nombre Tennessee Williams: “Debemos desconfiar unos de otros. Es nuestra única defensa contra la traición.” No podemos dejar que el entusiasmo nos lleve al paroxismo y votemos por alguien que nos prometió a troche y moche, el cielo y las estrellas, cuando lo único que queremos es seguridad pública y oportunidad de trabajo, para sacar adelante a nuestras familias, aunque eso para nosotros es importante, parece que para nuestro sistema “partidocrático”, no tiene mucha importancia ya que los elegidos hasta hoy al llegar al poder, hacen todo lo que quieren; nos dejan en bancarrota y se les aprueban
Por: Joaquín A. González Peraza. (fast track) las deudas públicas por los Congresos estatales (diputa-ra-dos); provocan la impunidad; se reparten los puestos de gobierno; mantienen legiones de “aviadores” y “paracaidistas”; y, no rinden cuentas sea cual sea el resultado de su gestión. ¿Creen ustedes que todo eso es mentira? ¿Desde cuándo están durmiendo? Está en la prensa diaria desde hace muchos años. Sería bueno que fuera cierto, lo que propuso en su discurso político ese candidato presidencial en Playa del Carmen (espero que no lo haya hecho sabiendo que somos unos “candidotes”), lugar en donde reunió a miles y miles de personas (sin tortas ni matracas; sin juguitos, y sin gorritas de papel), esperaba la gente que cantara como Julio Iglesias lo hizo en ese mismo lugar, pero al parecer, en lugar de cantar, quería bailar y propuso algo que hasta ahora se nos hace imposible, propuso hacer bailar a todo el sistema político, que ahora, nos está haciendo bailar una rumba (con chile) a nosotros. Lo que nos toca ahora es desconfiar de todos, para no ser traicionados como tantas y tantas veces nos ha sucedido en la historia patria, y presionar con nuestra votación para que los candidatos de cualquier partido, piensen en respetar a la prole (plebe) y no en sacar provecho de nuestra candidez cumpliendo aunque sea en forma mínima con la ley, pues si obráramos como recomienda el escritor mencionado, evitaríamos que nos traicionaran, porque prometer y no cumplir; llegar y no hacer lo prometido es simple y llanamente una traición. Eso dice el tal Tennessee y el diccionario de la Real Academia Española, no lo digo yo. Abur.