El Pescador - Edición 1977

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V O C E R O D E TA C Á M B A R O

Visita pastoral del Papa Francisco a Génova Provincia Eclesiástica de Morelia - Páginas I y II

Año LXXVI 1977 Domingo 04 Junio de 2017 El esfuerzo rindió frutos

El seminario clausura ciclo escolar

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Reunión Anual de Exalumnos del Seminario de Tacámbaro Rafael Ayala

De izquierda a derecha: P. Víctor Manuel Mendoza, Víctor González, Gonzalo García, Manuel Trujillo, Alfonso Gómez, Daniel Fraga y Huber Sierra.

En 95 años de existencia, el Seminario de Tacámbaro ha visto pasar por sus aulas a muchísimos jóvenes que han atendido al llamado de Dios para conocerlo más de cerca Sigue en la Página 9

Renovación Matrimonial, Tacámbaro

La comunidad de San Jerónimo realiza encuentro en Aratichanguio, Guerrero Jesús Arreola Moreno Desde el pasado mes de marzo se hizo una invitación a nuestra comunidad de Renovación Matrimonial San Jerónimo de Tacámbaro, para llevar el mensaje a los matrimonios de Sigue en la Páginas 12 y 13


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•Papa Francisco

En el cumpleaños de la Iglesia A pocos días de Pentecostés, el Papa Francisco dedicó su catequesis en la Audiencia General del pasado miércoles a hablar del Espíritu Santo que “nos hace abundar en la esperanza” y aseguró que Pentecostés “es el cumpleaños de la Iglesia”.

Queridos hermanos y hermanas, ¡buenos días! Ante la inminencia de la Solemnidad de Pentecostés no podemos no hablar de la relación que existe entre la esperanza cristiana y el Espíritu Santo. El Espíritu es el viento que nos impulsa adelante, que nos mantiene en camino, nos hace sentir peregrinos y forasteros, y no nos permite recostarnos y convertirnos en un pueblo “sedentario”. La Carta a los Hebreos compara la esperanza con un ancla (Cfr. 6,18-19); y a esta imagen podemos agregar aquella de la vela. Si el ancla es lo que da seguridad a la barca y la tiene “anclada” entre el oleaje del mar, la vela en cambio es la que la hace caminar y avanzar sobre las aguas. La esperanza es de verdad como una vela; esa recoge el viento del Espíritu Santo y la transforma en fuerza motriz que empuja la nave, según sea el caso, al mar o a la orilla. El Apóstol Pablo concluye su Carta a los Romanos con este deseo, escuchen bien, escuchen bien qué bonito deseo: «Que el Dios de la esperanza los llene de alegría y de paz en la fe, para que la esperanza sobreabunde en ustedes por obra del Espíritu Santo» (15,13). Reflexionemos un poco sobre el contenido de esta bellísima palabra. La expresión “Dios de la esperanza” no quiere decir solamente que Dios es el objeto de nuestra esperanza, es decir, a Quien esperamos alcanzar un día en la vida eterna; quiere decir también que Dios es Quien ya ahora nos hace esperar, es más, nos hace «alegres en la esperanza» (Rom 12,12): alegres de esperar, y no solo esperar ser felices. Es la alegría de esperar y no esperar de tener la alegría. Hoy. “Mientras haya vida, hay esperanza”, dice un dicho popular; y es verdad también lo contrario: mientras hay esperanza, hay vida. Los hombres tienen necesidad de la esperanza para vivir y tienen necesidad del Espíritu Santo para esperar. San Pablo – hemos escuchado – atribuye al Espíritu Santo la capacidad de hacernos incluso “sobreabundar en la esperanza”. Abundar en la esperanza significa no desanimarse jamás; significa esperar «contra toda esperanza» (Rom 4,18), es decir, esperar incluso cuando disminuye todo motivo humano para esperar, como fue para Abraham cuando Dios le pidió sacrificar a su único hijo, Isaac, y como fue, aún más, para la Virgen María bajo la cruz de Jesús. El Espíritu Santo hace posible esta esperanza invencible dándonos el testimonio interior que somos hijos de Dios y sus herederos (Cfr. Rom 8,16). ¿Cómo podría Aquel

que nos ha dado a su propio Hijo único no darnos toda cosa con Él? (Cfr. Rom 8,32). «La esperanza – hermanos y hermanas – no defrauda: la esperanza no defrauda, porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por medio del Espíritu Santo, que nos ha sido dado» (Rom 5,5). Por esto no defrauda, porque está el Espíritu Santo dentro que nos impulsa a ir adelante, siempre adelante. Y por esto la esperanza no defrauda. Hay más: el Espíritu Santo no nos hace sólo capaces de esperar, sino también de ser sembradores de esperanza, de ser también nosotros – como Él y gracias a Él – los “paráclitos”, es decir, consoladores y defensores de los hermanos. Sembradores de esperanza. Un cristiano puede sembrar amargura, puede sembrar perplejidad, y esto no es cristiano, y tú, si haces esto, no eres un buen cristiano. Siembra esperanza: siembra el bálsamo de esperanza, siembre el perfume de esperanza y no vinagre de amargura y de des-esperanza. El Beato Cardenal Newman, en uno de sus discursos, decía a los fieles: «Instruidos por nuestro mismo sufrimiento, por el mismo dolor, es más, por nuestros mismos pecados, tendremos la mente y el corazón ejercitados a toda obra de amor hacia aquellos que tienen necesidad. Seremos, según nuestra capacidad, consoladores a imagen del Paráclito – es decir, del Espíritu Santo – y en todos los sentidos que esta palabra comporta: abogados, asistentes, dispensadores de consolación. Nuestras palabras y nuestros consejos, nuestro modo de actuar, nuestra voz, nuestra mirada, serán gentiles y tranquilizantes» (Parochial and plain Sermons, vol. V, Londra 1870, pp. 300s.). Son sobre todo los pobres, los excluidos, los no amados los que necesitan de alguien que se haga para ellos “paráclito”, es decir, consoladores y defensores, como el Espíritu Santo se hace para cada uno de nosotros, que estamos aquí en la Plaza, consolador y defensor. Nosotros debemos hacer lo mismo por los más necesitados, por los descartados, por aquellos que tienen necesidad, aquellos que sufren más. Defensores y consoladores. Hermanos y hermanas, la próxima fiesta de Pentecostés – que es el cumpleaños de la Iglesia: Pentecostés – esta próxima fiesta de Pentecostés nos encuentre concordes en la oración, con María, la Madre de Jesús y nuestra. Y el don del espíritu Santo nos haga sobreabundar en la esperanza. Les diré más: nos haga derrochar esperanza con todos aquellos que son los más necesitados, los más descartados y por todos aquellos que tienen necesidad. Gracias.

•Agenda del Sr. Obispo Junio 2017 04. Confirmaciones en Santa Clara, Pentecostés. 05. Oficina. 07. Confirmaciones en la parroquia de El Olivo. 08. 25 Aniversario Episcopal de Javier Navarro en Zamora. 09. Reunión Provincial Familiar en La Huacana.

Certificado de licitud de título No. 1902, Certificado de licitud de contenido No. 1152, expedido por la Comisión Calificadora de Publicaciones y Revistas Ilustradas el 23 de Febrero de 1983. Franqueo pagado -publicación periódica-. Permiso No. 0050342. Características: 126252210. Autorizado por SEPOMEX. Fundador: Mons. J. Jesús Carreón+ Director: Pbro. Iván Torres Martínez Revisión de texto: Profra. Teresa Ramírez Cervantes Aux. Contabilidad: Srita. Josefina Monge E. Circulación: Sr. Pablo Nieto Contabilidad: C.P. Rubén Reyes Formato: Julián Yolotzín Rodríguez M. Consejo Editorial Pbro. José Díaz-Barriga Pbro. Ramiro Pantoja Cruz Pbro. Heriberto Díaz Piñón Colaboradores: Excmo. Sr. Obispo Gerardo Díaz Pbro. José Díaz-Barriga Salgado Pbro. Andrés Medina Pbro. J. Jesús Rivera Pbro. Rubén Hurtado Pbro. J. Reyes Guijosa Pbro. Joel Ocampo Pbro. Benito Sáyago Pbro. Rogelio García Pbro. Alejandro Herrera Pbro. Agustín Delgado Pbro. Fernando Espinoza Quetzeri Profr. Alejandro Cruzaley Sra. Ma. Elena Vega Eduardo Sánchez David Tapia Zavala Lic. Esaúl Mendoza Ángel Carbajal Edgar Pahua Maricruz Mora Dr. José Miguel Cortés Rogelio Orozco Psic. Yelena Soto Psic. María Guadalupe Arévalo Lucía Gamiño Villaseñor Omar Torres Lic. Herminia Aguilar Ofelia García Emmanuel Velázquez Oficinas: Enrique Aguilar No. 63 Apdo. 78 C.P. 61650 Tacámbaro, Mich. Tel/Fax: 01 (459) 59 6 11 53 Correo Electrónico (E-mail): redaccionpescador@gmail.com En este periódico todo artículo firmado es responsabilidad del autor. Artículos no firmados son responsabilidad de la Dirección del Periódico.


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•30 de mayo de 2017

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El Seminario clausura ciclo escolar Emmanuel Velázquez “¿A poco ya pasó otro año?; aún no creo que esté terminando una etapa; a partir de hoy mi vida tendrá un rumbo distinto; Gracias Señor por esta satisfactoria experiencia; nos volveremos a ver en agosto”, palabras como éstas, u otras semejantes, cruzaron por la mente de varios de los alumnos del Seminario Diocesano tras la clausura efectuada el pasado 30 de mayo.

premiación y de entrega de reconocimientos. Mientras el prefecto de estudios nombraba a los alumnos que terminaban una cierta etapa, éstos pasaban con cierto aire de orgullo y sa-

refiriéndose al género, y un profundo y elocuente discurso fueron los que dieron realce a aquel sencillo acto. Posteriormente se procedió a la entrega de premios por Todo concluyó con la convivencia el aprovechamiento intelectual en y la comida; saludos, despedidas, recuerdos, fotos, fueron los protagonistas de dicho momento que para muchos se convirtió en único y tal vez en el último. A todos los seminaristas, ánimo en su misión de fin de año y después en sus vacaciones, nos vemos de nuevo el 11 de agosto, por tanto te pedimos a ti, fiel lector de El Pescador, una oración por tu Seminario.

Así, pues, a muy temprana hora comenzaron a reunirse los formandos en las instalaciones del Seminario Mayor; la elegancia de la uniformidad y el buen vestir se dejó notar en un evento tan especial, no sólo por parte de los seminaristas o de los sacerdotes, sino también por parte de las familias que tuvieron a bien acompañar el momento; de esta forma todos pasaron a ocupar su lugar frente a una mesa, típica tisfacción por los logros obtenidos los respectivos años de formación, de toda clausura, “el presídium”, y en las respectivas etapas; algunas y, además, por el servicio comunidesde allí comenzó la ceremonia de intervenciones clásicas de música, tario desempeñado en las distintas secciones, con esto se pone de manifiesto el quehacer del Seminario, el estudio y el servicio, cosas de las que no puede prescindir; finalmente el Obispo dirigió una pequeña alocución a los presentes invitando a revitalizar nuestra vida y nuestro Seminario. Acto seguido se tuvo la Santa Misa, en la misma participamos de la alegría de tres compañeros: Adrián, Juventino y Eleazar, ya que les fue concedido el ministerio del acolitado, una de las llamadas órdenes menores previas al sacerdocio; indicando la opción de estos compañeros por su discernimiento y su empeño en la formación al orden sagrado.


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Ministros de la bienvenida u hospitalidad Ángel Carbajal Este ministerio ya ha existido en iglesias protestantes, por ello es el gran éxito en muchas de ellas, mientras que para las personas católicas es algo novedoso, e incluso en algunos lugares, hasta algo raro. Esta tarea es muy necesaria, por ello, hoy en día en las asambleas litúrgicas es conveniente que se le dé prioridad, y aunque no es común, debería de dársele importancia. Los que desempeñan este ministerio se encargan de dar la bienvenida y recibir a los fieles en las puertas de las iglesias, acomodarlos en los lugares que les correspondan y el de ordenar las procesiones (Cfr. IGMR, 105). Otra de sus tareas puede ser el entregar las hojas dominicales que en muchos lugares se utilizan, ya sea antes de la celebración litúrgica o cuando ésta finalice. Ahora bien, ¿de qué manera se puede preparar una persona para que desempeñe este ministerio?, ¿es indispensable que se tenga este servicio?, ¿cuál es la finalidad de dar la bienvenida?, por mucho tiempo se pensó que la Misa era obligatoria, e incluso uno de los mandamiento de la Iglesia aún hoy en día lo enseñan como “oír Misa todos los domingos y fiestas de guardar”, más aún, se tiene como obligatorio, con esto se ve que todos estos ministerios no eran necesarios, sino que lo necesario era sólo escuchar Misa y no participar de una manera plena, consciente y activa, por ello, más que amenazar y obligar a los fieles a que escuchen Misa, se tiene que invitar a que participen de manera activa de la celebración y con ello, darles una grata bienvenida para que se sientan realmente en la casa de Dios. El hecho de que una persona te salude cuando llegas a su hogar, te hace sentir bien. Un simple saludo ya indica demasiado, como el que aquella persona se alegra por tu llegada, que le importa que estés presente, caso contrario cuando se recibe a una persona con algún regaño, esa persona jamás volverá por gusto a ese lugar. Y dentro de la asamblea litúrgica sucede lo mismo, el que te salude una persona cuando tú llegas, no es para darle mayor solemnidad a la celebración,

sino es un acto de cortesía, de buenos modales, de acogimiento, con ello, se le está diciendo a esa persona que es importante porque ella pertenece al Cuerpo de Cristo. ¿Qué persona estudia para tener buenos modales?, simplemente no es algo que se tenga que aprender en los libros, sino que se aprende en la práctica, y aunque es difícil muchas veces, es una acción que habla bien de la persona, con cuánta razón dentro de las asambleas litúrgicas puede ser un elemento que fomente la mejor participación de los fieles y así para que ellos regresen en el siguiente domingo. Este ministerio parece ser una tarea fácil, simple y de no mucha importancia, pero hace alusión de la acogida de Cristo a los fieles. Dice el apóstol Pablo a la comunidad de Roma: “Por tanto, acogeos mutuamente como os acogió Cristo para gloria de Dios” (Rom 15,7). Con ello, el acoger a una persona dentro de las asambleas no es un simple saludo, sino que el ministro de la bienvenida hace las veces de Cristo, el cual acoge a la persona y lo introduce dentro de la Iglesia (Cuerpo místico). Él es el encargado de que el fiel tenga una bonita experiencia al llegar a la ce-

lebración, que se sienta acogido por la asamblea que lo está esperando, y así, sienta el verdadero amor de Cristo. Al realizar este ministerio se puede pensar que la persona se está rebajando al saludar al otro, o que no desea realizar este ministerio porque le dará vergüenza el saludar a personas de su colonia, y que en vez de ayudarlo le puede perjudicar. Con ello se está mostrando una actitud de superioridad, en la cual la persona sólo asiste por tener un status eclesial, ante esta actitud, los fieles tienen que arrancar de sus corazones cualquier sentimiento de superioridad, orgullo y ambición que muchas veces pueden estar ocupando el lugar de los invitados. Las personas deben de vaciarse de todo sentimiento malo para que las personas que vienen a las asambleas ocupen esos lugares. El ministerio de la bienvenida que se ejerce en las celebraciones litúrgicas, no es una simple ayuda de ventas, sino es el acogimiento de Cristo a la comunidad, la bienvenida a los fieles se convierte en el camino hacia la trascendencia, el que nos lleva a participar de una mejor manera en nuestras celebraciones litúrgicas.


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El síndrome de Diógenes toma su nombre del filósofo de la antigua Grecia Diógenes de Sinope, también conocido como ‘el Cínico’, aunque este hombre, al contrario de las personas que sufren el trastorno, se desprendió de cualquier pertenencia, predicando la austeridad y la banalidad de los convencionalismos sociales. Sin embargo, se caracterizaba por vivir en soledad y aislado e, incluso, despreciaba las relaciones sociales, algo que sí comparten los pacientes que presentan este síndrome. Este síndrome afecta principalmente a las personas de la tercera edad, que viven solas y aisladas de su entorno, que acumulan gran cantidad de objetos, y que puede provocar problemas de convivencia con sus vecinos debido precisamente a esa basura que puede oler mal y atraer insectos o ratas. A pesar de que hablamos de desperdicios y suciedad, estos objetos tienen “algún sentido” para la persona que los atesora, que a veces los tiene ordenados y clasificados, mientras que, en otros casos, se trata de satisfacer un deseo de apego mal dirigido. CAUSAS Como se mencionó anteriormente este síndrome es específico de personas de la tercera edad, que llegan a descuidar los hábitos de higiene y usos sociales, y puede producirse por el simple aislamiento social que les lleva a la falta de contacto con sus semejantes, o también puede ser producto de un problema psiquiátrico que lo desencadene, como depresión mayor o demencia Sin embargo, es preciso aclarar que, a pesar de considerarse una enfermedad propia de ancianos, algunos de sus síntomas pueden empezar a presentarse mucho tiempo antes. Entre los elementos determinantes para la aparición de este síndrome están la soledad y el aislamiento social que padece la persona, y que le van a lle-

var a una rigidez de pensamiento con el que justificará cualquier acción. Entre las principales causas de su aislamiento suele estar la pérdida de la pareja, algo que puede suceder en cualquier momento. TRATAMIENTO

producido o se ve agravado por otros trastornos como la depresión o algún trastorno psicótico, será necesario aplicar las estrategias más apropiadas para tratar el trastorno en sí, tanto a nivel psicológico como farmacológico. Es frecuente el uso de antide-

El síndrome de Diógenes es un trastorno complejo que requiere de tratamiento desde diferentes abordajes. Las personas con este trastorno no suelen acudir a terapia por voluntad propia, siendo derivados por servicios médicos o judiciales o presionados por sus familias. En muchos casos las autoridades, alertadas por las denuncias de vecinos y conocidos, acuden al domicilio de estos individuos y se termina por limpiar y desinfectar el lugar. Si bien esto puede acabar temporalmente con la basura acumulada, no soluciona el problema que padece el sujeto ni le ayuda a afrontar las situaciones de otra manera, con lo que si la actuación externa termina ahí el sujeto volverá a recaer. EVALUACIÓN E INTERVENCIÓN A nivel de tratamiento resulta prioritario evaluar el estado de salud del sujeto para poder evaluar las complicaciones que puedan surgir por la falta de alimentación e higiene. En los casos en que este síndrome es

presivos para mejorar el estado de ánimo. En lo que respecta al tratamiento psicológico sería preciso en primer lugar hacer ver la existencia de un problema y la necesidad de darle solución, dado que la mayor parte de los afectados ignora o no reconoce su padecimiento. También resulta imprescindible realizar un entrenamien-

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to en las habilidades y pautas de comportamiento higiénico y alimenticio. Dado que en una gran mayoría de los casos existe un elevado nivel de inseguridad este aspecto ha de ser trabajado en terapia, así como la inactividad existencial de la que en su mayoría hacen gala esta clase de pacientes. También es importante y necesario restablecer el contacto de la persona con el mundo, a través de entrenamientos en habilidades sociales y la participación en actividades comunitarias. Esto contribuye a combatir la soledad y la ansiedad que esta causa. Se debe trabajar asimismo el desprendimiento de los objetos y residuos y los pensamientos que tenga el paciente de conservación de los objetos. Finalmente es necesario tener en cuenta que al igual que en la inmensa mayoría de los trastornos mentales el apoyo social y familiar es un factor imprescindible para la recuperación y/o mejora de la calidad de vida. Por lo que es necesario la psicoeducación del entorno que ayudará a comprender de una mejor manera el estado del paciente y a su seguimiento, siendo importante vigilar sus patrones de actividad y que no vuelva a un estado de aislamiento.


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El silencio y la palabra son dos momentos de la comunicación que deben equilibrarse, alternarse e integrarse para obtener un auténtico diálogo y una profunda cercanía entre las personas. Cuando palabra y silencio se excluyen mutuamente, la comunicación se deteriora, ya sea porque provoca un cierto aturdimiento o porque, por el contrario, crea un clima de frialdad; sin embargo, cuando se integran recíprocamente, la comunicación adquiere valor y significado. El silencio es parte integrante de la comunicación y sin él no existen palabras con densidad de contenido. En el silencio escuchamos y nos conocemos mejor a nosotros mismos; nace y se profundiza el pensamiento, comprendemos con mayor claridad lo que queremos decir o lo que esperamos del otro; elegimos cómo expresarnos. Callando se permite hablar a la persona que tenemos delante, expresarse a sí misma; y a nosotros no permanecer aferrados sólo a nuestras palabras o ideas, sin una oportuna ponderación. Se abre así un espacio de escucha recíproca y se hace posible una relación humana más plena. En el silencio, por ejemplo, se acogen los momentos más auténticos de la comunicación entre los que se aman: la gestualidad, la expresión del rostro, el cuerpo como signos que manifiestan la persona. En el silencio hablan la alegría, las preocupaciones, el sufrimiento, que precisamente en él encuentran una forma de expresión particularmente intensa. Del silencio, por tanto, brota una comunicación más exigente todavía, que evoca la sensibilidad y la capacidad de escucha que a menudo desvela la medida y la naturaleza de las relaciones. Allí donde los mensajes y la información son abundantes, el silencio se hace esencial para discernir lo que es importante de lo que es inútil y superficial. Una profunda

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reflexión nos ayuda a descubrir la relación existente entre situaciones que a primera vista parecen desconectadas entre sí, a valorar y analizar los mensajes; esto hace que se puedan compartir opiniones sopesadas y pertinentes, originando un auténtico conocimiento compartido. Por esto, es necesario crear un ambiente propicio, casi una especie de “ecosistema” que sepa equilibrar silencio, palabra, imágenes y sonidos. El silencio es precioso para favorecer el necesario discernimiento entre los numerosos estímulos y respuestas que recibimos, para reconocer e identificar asimismo las preguntas verdaderamente importantes. Sin embargo, en el complejo y variado mundo de la comunicación emerge la preocupación de muchos hacia las preguntas últimas de la existencia humana: ¿quién soy yo?, ¿qué puedo saber?, ¿qué debo hacer?, ¿qué puedo esperar? Dios habla al hombre también en el silencio, el hombre igualmente descubre en el silencio la posibilidad de hablar con Dios y de Dios. “Necesitamos el silencio que se transforma en contemplación, que nos hace entrar en el silencio de Dios y así nos permite llegar al punto donde nace la Palabra, la Palabra redentora”. Al hablar de la grandeza de Dios, nuestro lenguaje resulta siempre inadecuado y así se abre el espacio para la contemplación silenciosa. De esta contemplación nace con toda su fuerza interior la urgencia de la misión, la necesidad imperiosa de “comunicar aquello que hemos visto y oído”, para que todos estemos en comunión con Dios (cf. 1 Jn 1,3). La contemplación silenciosa nos sumerge en la fuente del Amor, que nos conduce hacia nuestro prójimo, para sentir su dolor y ofrecer la luz de Cristo, su Mensaje de vida, su don de amor total que salva. En la contemplación silencio-

sa emerge asimismo, todavía más fuerte, aquella Palabra eterna por medio de la cual se hizo el mundo, y se percibe aquel designio de salvación que Dios realiza a través de palabras y gestos en toda la historia de la humanidad. Como recuerda el Concilio Vaticano II, la Revelación divina se lleva a cabo con “hechos y palabras intrínsecamente conexos entre sí, de forma que las obras realizadas por Dios en la historia de la salvación manifiestan y confirman la doctrina y los hechos significados por las palabras, y las palabras, por su parte, proclaman las obras y esclarecen el misterio contenido en ellas” (Dei Verbum, 2). Y este plan de salvación culmina en la persona

de Jesús de Nazaret, mediador y plenitud de toda la Revelación. Él nos hizo conocer el verdadero Rostro de Dios Padre y con su Cruz y Resurrección nos hizo pasar de la esclavitud del pecado y de la muerte a la libertad de los hijos de Dios. La pregunta fundamental sobre el sentido del hombre encuentra en el Misterio de Cristo la respuesta capaz de dar paz a la inquietud del corazón humano. Es de este Misterio de donde nace la misión de la Iglesia, y es este Misterio el que impulsa a los cristianos a ser mensajeros de esperanza y de salvación, testigos de aquel amor que promueve la dignidad del hombre y que construye la justicia y la paz.


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“Infección micótica de las uñas; onicomicosis; infección de las uñas por hongos; tiña ungueal”. Es una infección en las uñas causada por un hongo. El organismo normalmente alberga una variedad de bacterias y hongos, algunos de los cuales son beneficiosos para el cuerpo, mientras que otros se pueden multiplicar en forma rápida y causar infecciones. Los hongos pueden vivir en los tejidos muertos del cabello, las uñas y las capas cutáneas externas. Las infecciones micóticas incluyen hongos de tipo moho que causan: Pie de atleta Tiña inguinal Tiña Tiña de la cabeza Entre las infecciones micóticas también se encuentran hongos levaduriformes, como la cándida e incluyen: Candidiasis cutánea Dermatitis del pañal Afta Algunos casos de erupciones genitales Las infecciones micóticas de la uña se observan con más frecuencia en los adultos y generalmente están precedidas por infección micótica en los pies. Las uñas de los pies se afectan con mayor frecuencia que las uñas de las manos. Las personas que frecuentan piscinas públicas, gimnasios o duchas y quienes transpiran mucho, comúnmente presentan infecciones de tipo moho. Los hongos que las causan prosperan en áreas húmedas y cálidas.

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causar efectos secundarios o interferir con otros medicamentos. Algunos de los medicamentos orales utilizados para tratar las infecciones micóticas de la uña pueden causarle daño al hígado. En algunos casos, el médico puede extirpar la uña. Las uñas crecen lentamente e incluso si el tratamiento es efectivo, una uña nueva y más clara puede tomar hasta un año para crecer. Complicaciones Infecciones micóticas que reaparecen en las uñas o en otras partes del cuerpo Daño permanente a las uñas Infecciones cutáneas, incluyendo paroniquia Lo siguiente aumenta el riesgo de una infec- Consulte con el médico si: Experimenta persistentes infecciones micóticas ción micótica: de la uña Sufrir lesiones leves en la piel o las uñas Los dedos se tornan dolorosos, se enrojecen o Tener la piel húmeda por mucho tiempo drenan pus Usar calzado cerrado Prevención Síntomas Cambios en las uñas (en una o más) normalmente Una buena higiene y un buen estado general de salud ayudan a prevenir las infecciones micótilas de los pies. cas. Fragilidad Mantenga la piel limpia y seca. Cambio en el contorno de la uña Tenga un cuidado adecuado con las uñas. Desmoronamiento de la uña Lávese y séquese las manos minuciosamente Detritos atrapados debajo de las uñas luego de tener contacto con cualquier infección Decoloración micótica. Aflojamiento (desprendimiento) de la uña Pérdida de lustre y brillo Engrosamiento El médico hace el diagnóstico de una infección micótica sobre la base de la apariencia de las uñas. El diagnóstico se puede confirmar al raspar la uña para realizar un cultivo o un examen bajo el microscopio con el fin de identificar el tipo de hongo. Tratamiento El uso de cremas y ungüentos de venta libre por lo general no sirve para tratar esta afección. Los medicamentos antimicóticos recetados que se toman por vía oral pueden ayudar a eliminar el hongo en aproximadamente el 50% de los pacientes. Sin embargo, estos medicamentos pueden


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Acciones que revelan sentimientos Otra manera de conocer los sentimientos de Jesús es a través de las acciones que realiza. Cuando expulsa a los vendedores, el evangelio nos dice que Jesús, «haciendo un látigo con cuerdas, echó a todos fuera del Templo, con las ovejas y los bueyes; desparramó el dinero de los cambistas y les volcó las mesas». Además les dijo: «quiten esto de aquí. No hagan de la Casa de mi Padre una casa de mercado» (Jn 2, 13-17). Jesús manifiesta su afecto teniendo para los demás actitudes de acogida. Jesús iba rumbo a Betsaida con los apóstoles, «pero las gentes lo supieron y le siguieron; y él, acogiéndolas, les hablaba acerca del Reino de Dios, y curaba a los que tenían necesidad de ser curados» (Lc 9, 10-11). Qué bella “crítica” le hacen a Jesús los fariseos y los escribas, cuando dicen de él: «Éste acoge a los pecadores y come con ellos» (Lc 15, 2). San Marcos nos dice que Jesús, estando con sus discípulos, tomó «un niño, lo puso en medio de ellos, lo estrechó entre sus brazos» (Mc 9, 36). No deja de ser revelador que tanto Mateo (18, 1-5) como Lucas (9, 46-48) hayan omitido este gesto de Jesús. En aquel conocido pasaje donde Jesús dice: «Dejen que los niños se acerquen a mí…», Marcos escribe que Jesús: «abrazaba a los niños y los bendecía imponiendo las manos sobre ellos»

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(Mc 10, 16). De nuevo, Mateo (19, 13-15) y Lucas (18, 15-17) evitan hablar de este abrazo de Jesús. (¿Tanto miedo tenemos de nuestra ternura y de los gestos que la manifiestan?). El llanto es manifestación de que se está viviendo un intenso sentimiento. Cuando Juan nos narra la muerte de Lázaro, nos dice que «Jesús se echó a llorar» por su amigo muerto. Los judíos entonces dijeron: «¡Miren cuánto lo quería!» (Jn 11, 35-36). San Lucas describe cómo Jesús se va acercando a Jerusalén. Mientras va de camino, es aclamado por la multitud. Pero «al acercarse y ver la ciudad, lloró por ella» (Lc 19, 41). Es el dolor del Mesías por la Ciudad Santa, que no reconoció la oportunidad que Dios le daba (v 44). El autor de la Carta a los Hebreos, al recordar la existencia terrena de Jesús, nos dice que ofreció a Dios «ruegos y súplicas con poderoso clamor y lágrimas» (Hb 5, 7). Después de la multiplicación de los panes, los que habían quedado saciados creyeron que Jesús era «el profeta que iba a venir al mundo». Luego nos dice el evangelista: «Dándose cuenta Jesús de que intentaban venir a tomarle por la fuerza para hacerlo rey, huyó de nuevo al monte él solo» (Jn 6, 14-15). En el evangelio de Juan, muy pronto queda manifiesta la hostilidad de las autoridades hacia Jesús, y la decisión de matarlo por blasfemo: «Los

judíos trataban con mayor empeño de matarle, porque no sólo quebrantaba el sábado, sino que llamaba a Dios su propio Padre, haciéndose a sí mismo igual a Dios» (Jn 5, 18; cf 10, 33). Jesús vive como un condenado a muerte, acechado constantemente por sus verdugos (cf Jn 7, 1.9.25; 11, 49-53). Después de un largo discurso en el que Jesús se ve obligado a defenderse, Juan concluye diciendo: «Entonces tomaron piedras para tirárselas; pero Jesús se ocultó y salió del Templo» (Jn 8, 59). Lo mismo sucede cuando Jesús se declara Hijo de Dios: «Los judíos trajeron piedras para apedrearle» (Jn 10, 31); versículos adelante, dice el evangelio: «Querían prenderle, pero se les escapó de las manos» (Jn 10, 39). En el capítulo cuarto de su evangelio, Lucas nos ha hecho una síntesis de la misión de Jesús. Como todo profeta auténtico, Jesús es rechazado por el pueblo: «Oyendo estas cosas, todos los de la sinagoga se llenaron de ira; y, levantándose, le arrojaron fuera de la ciudad, y le llevaron a una altura escarpada del monte sobre el cual estaba edificada su ciudad, para despeñarle. Pero Jesús, se abrió paso entre ellos y se alejó» (Lc 4, 28-30). ¿Podemos imaginar la manera como Jesús «se abrió paso»? Ciertamente no fue pidiendo permiso. Autor: Padre Fernando Torre, msps.


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Reunión Anual de Exalumnos del Seminario de Tacámbaro

De izquierda a derecha: Don Gerardo Díaz, Héctor Núñez, José García, Pbro. Lucio Vieyra, Oswaldo Reyes, Ramón Madrigal, Noé Díaz y José Reyes.

Remodelación de la cocina del Seminario Menor de Tacámbaro.

De izquierda a derecha: Huber Sierra, Alfonso Gómez, Manuel Trujillo y Víctor González.

Julio Pimentel y Gerardo Martínez, exsalumnos, conviviendo con los demás asistentes a la reunión.

Exalumnos y familiares disfrutando algunos de los alimentos preparados para dicha reunión.

El Pbro. Filemón Ávila también estuvo presente en la convivencia.

y para ser mensajeros que lleven su luz y su palabra a los demás, unos en el ejercicio del sacerdocio ministerial y otros, la mayoría, a través del sacerdocio común, pero con especial énfasis en su misión. Cerca de medio centenar de exalumnos nos reunimos una vez más los día 26 y 27 de mayo, en las instalaciones del Seminario, tanto del menor como del mayor, en una convivencia sencilla, pero marcada por la calidez, la amistad sincera y perdurable y por el amor a la que seguimos considerando nuestra casa, un amor del que se han dejado contagiar las esposas y los familiares, quienes también participan con alegría. El acto central del encuentro fue la celebración de la Eucaristía, la cual fue presidida por el Sr. Obispo Don Gerardo Díaz, a quien por este medio reiteramos nuestra felicitación con motivo de su reciente cumpleaños. La celebración tuvo un toque que a muchos nos emocionó, por la participación de un coro formado por seminaristas y exseminaristas, que interpretó en latín algunas de las partes de la liturgia, como se hacía años atrás y lo hizo bien, a decir de los asistentes. Enseguida, pasamos al aula magna, donde los padres responsables del seminario presentaron el proyecto de construcción de la casa para el Curso Introductorio, una etapa donde los seminaristas tienen la oportunidad de discernir la firmeza de su vocación, antes de acceder al Seminario Mayor; se trata de una obra importante y vale la pena apoyarla en la medida de las propias posibilidades. A continuación, el Dr. Pepe García Chávez hizo una interesante presentación de su visión del exseminarista en la sociedad; mientras tanto, por separado, el P. Rafael Pérez dio una charla a las señoras. La sesión concluyó con el nombramiento de la nueva directiva que habrá de impulsar estos encuentros y una relación más sólida de los exalumnos del seminario entre sí y con nuestra alma mater; la directiva quedó integrada por el Dr. García Chávez, el Ing. Miguel C. Domínguez, el Dr. Ramón Madrigal, el P. Jaime Sarabia, el P. Carlos Alejandro Herrera y los jóvenes Eduardo Castañeda y Carlos Zarco. Nuestro más profundo agradecimiento a las personas e instituciones que brindaron su apoyo para la realización de este evento, como son los padres y alumnos del seminario, la Parroquia de San Jerónimo de Tacámbaro, la Parroquia de San Nicolás de Tolentino de Chupio, la Parroquia de San Juan Bautista de San Juan de Viña y nuestros compañeros Dr. Pepe García Chávez, Alfonso Gómez, Héctor Núñez, familia García Guijosa y familia Madrigal Cázarez. Dios pagará su generosidad.

Reunión marcada por la calidez y amistad sincera.

La reunión propicia el encuentro con los amigos.

Los asistentes pasaron un rato agradable.

También asistieron a la celebración, familiares de los exalumnos.

Para la misa, el coro fué integrado por seminaristas y exseminaristas.

Durante la celebración Eucarística, en el Seminario Mayor.


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Relaciones, informes y noticias de Par 1. Los primeros cien años del Beneficio secular de Santa Clara Los primeros evangelizadores en Michoacán fueron unos religiosos franciscanos, encabezados por Fray Martín de la Coruña. Llegaron a Tzintzuntzan hacia los años de 1525-1530 y predicaron en torno al lago de Pátzcuaro. En esta primera etapa de la evangelización franciscana en Michoacán, Fray Martín de la Coruña convenció a los moradores de los poblados indígenas de Taborca, Churucumeo, Itziparátzico, Cuirindicho, Huitzila y Andicua, para que se agruparan en el lugar, en el cual fundó la Doctrina de Santa Clara Xacuaro. Hacia el 1530, algunas familias de españoles llegaron y construyeron una gran fundición para tratar en ella el cobre procedente de las minas de Inguarán y Oropeo. Don Vasco de Quiroga, recogió este impulso y trajo desde España artífices

Mapa de ubicación.

Mapa de las Doctrinas y curatos en 1560. especializados que les enseñaran las técni- obispado de Michoacán: 1680-1685, 115). Años cas del trabajo del cobre. Asimismo, Don más tarde, Ario dejará de ser parte del Beneficio Vasco fundó el ‘hospital’ contiguo a la Gua- Secular de la Guacana y durante casi 250 años fortapera (la primera capilla del pueblo). La mará parte del Beneficio de Santa Clara. En 1619, Parroquia de Santa Clara fue fundada por en el informe realizado por el séptimo Obispo de el año de 1533. Tal parece que Don Vasco Michoacán, Baltasar de Covarrubias, sólo se menla visitaba con frecuencia, porque el primer Párroco de Santa Clara, Don Juan Fernández de León, era su confesor (Cf. L. Gutiérrez P., “Santa Clara del Cobre. Un largo y brillante historial” en El Pescador 447 [1975] 1.7). Tras las epidemias que diezmaron la población entre 1576-1581, Ario dejó de ser cabecera de curato y pasó a formar parte de la Parroquia de La Guacana (Cf. A. Carrillo Cázares, Taller de cobre en Santa Clara (archivo El Pescador). Partidos y padrones del


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Pbro. Martiniano Barajas Soria (compilador)

rroquias de la Diócesis de Tacámbaro ciona a El Molino (Opopeo) como pueblo sujeto a Santa Clara; sin embargo, en la Relación entregada en 1631, al entonces Obispo de Michoacán, Fray Francisco de Rivera, se nos informa: El Beneficio de Santa Clara es partido de indios y de lengua tarasca. El pueblo de Santa Clara tiene 92 vecinos y un hospital; los pueblos sujetos son: Hario tiene 25 vecinos, el molino de Opopeo tiene 10 vecinos e Hístaro está despoblado, pero hay una labor de Martín Fernández; también forman parte de este beneficio el puesto de Chuen donde hay una labor de Antonio Sosa y la labor de Guarimeo propiedad de Gonzalo Fernández (R. López Lara, El obispado de Michoacán en el siglo XVII, 93-94). El 1649, el visitador diocesano Francisco Arnoldo de Yssasi Mier, así describía el pueblo de Santa Clara: Está fundado el lugar a la falda de un monte en-

tre sierras de temple muy frío y estéril, pues aun el maís se da mal en sus términos; tiene mucha agua que corre por sus calles, y está en este pueblo la fundición real de los cobres con un administrador que pone su Majestad. Tomó este pueblo y beneficio el nombre de la titular de su Yglesia Parroquial que es la gloriosa santa Clara, que está colocada en su altar maior con muy lindo retablo y otros seis colaterales muy dorados y de buena pintura […] Tiene su hospital con enfermería muy capás y muy buena capilla de la limpia Concepción. Y demás de el trabajo común de que lo sustentan tiene el hospital una estansuela de cien vacas que quesean y de sus fructos le sobran para el vino y cera y otras cosas con que aiudan a su Parroquia. Los caldereros de este pueblo tienen su capilla de S. Agustín bien aderesada y celebran su fiesta. Son sus vecinos cinquenta y cinco indios y quatro mestisos.

Retablo del templo parroquial de Santa Clara.

Templo de la Huatapera en Santa Clara.

Agrégase a este beneficio el pueblo de Ario, donde asiste el corregidor de la Guacana. Tiene 25 yndios vecinos. Es templado porque es pueblo que se acerca más a tierra caliente y dista de Santa Clara cinco leguas hacia el Zur. Es muy fértil y abundante de muchas aguas, que corren por las calles. Siembran mucho maís los indios, que se da fácilmente. Tiene yglesia nueba de el título de Santiago con muy curioso retablo y hornamentos. Tienen su hospital con enfermería y capilla de la Virgen Santísima, bien proveído de todo lo necesario, sin más renta que su trabajo y siembras que hacen para esta nueva obra (A. Carrillo Cázares, Partidos y padrones del obispado de Michoacán: 1680-1685, 115-116). El próximo número: 2. La Parroquia de Santa Clara. N.B. Lo más significativo del presente artículo aparecerá en el libro que se está realizando con motivo de los cien años de la Diócesis de Tacámbaro. Para reservar un ejemplar, llamar a la Curia Diocesana (459) 596 00 44.


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La comunidad de San Jerónimo realiza encuentro en Aratichanguio, Guerrero

la comunidad de Aratichanguio, en el Estado de Guerrero; al principio fue todo incertidumbre y había muchas dudas, que después se fueron convirtiendo en motivación y aun sin conocer la comunidad ya le habíamos comenzado a tener cariño, sabíamos que era un lugar caluroso pero nos quedamos cortos a lo que es en realidad el calor, aunque no más que el calor humano con que se nos recibió y atendió, por agua caliente no se sufrió, al contrario se extrañaba el agua fría. La comunidad aceptó el reto con mucho gusto, y comenzamos nuestra preparación motivados por el mensaje de la cita del llamado de Jeremías 1, 7 “Irás a donde quiera que te envíe y proclamarás todo lo que yo te mande. No les tengas miedo, porque estaré contigo para protegerte, palabra de Yavé”. Y también bajo las notas del canto “Tu pregonero soy” le dijimos a Dios: “pero tú quieres

que vaya y contento mis pasos yo te doy, porque a la sombra de tu cruz bendita, tu pregonero soy, y por los pueblos, los campos, los valles, exaltaré tu amor”. La tarea comenzó y después de casi dos meses de preparación se llegó la fecha esperada y fue así que los días 26, 27 y 28 de mayo se llevó a cabo el retiro. Se arribó a la comunidad hacia el mediodía bajo un calor intenso, pero con toda la motivación de que, en Cristo, con Cristo y para Cristo íbamos a trabajar, y después de disfrutar de unas sabrosas mojarras con que se nos recibió a todo el equipo (lo cual agradecimos desde el corazón), nos dimos a la tarea de preparar y hacer los ajustes necesarios para recibir y atender a los matrimonios que vendrían, así como instalarnos el equipo de servicio. Todo dio inicio con la misa de envío, que fue

celebrada por el Sacerdote Luis Alberto, vicario de la parroquia de Zirándaro, que nos habló de lo importante de la labor que pueden realizar los matrimonios evangelizadores en esas tierras un poco alejadas. Y posteriormente llegaron las parejas, tanto de la localidad como de las comunidades vecinas sumando un total de 34 parejas. Matrimonios que dejaban ver timidez al principio; pero se notaba en ellos las ganas de aprender, de recibir el mensaje que tenía preparado Dios para ellos, y la disposición del equipo de servicio para ayudar en todo momento, metiendo el hombro donde se necesitaba, haciendo con esmero su labor, sabiéndose instrumentos en las manos del Señor; fueron elementos que se combinaron perfectamente para que Dios se manifestara y el mensaje pudiera entrar en los corazones de esas Sigue en la Página 13


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La comunidad de San Jerónimo realiza encuentro en Aratichanguio, Guerrero

personas que lo acogían con amor y esperanza, porque solo Dios y ellos saben lo que les ha tocado vivir y sufrir. Y así al pasar las actividades propias del encuentro nos fuimos conociendo, después nos hicimos amigos y terminamos siendo hermanos, naciendo así una hermandad entre la comunidad de Aratichanguio, Gro. y la comunidad de Tacámbaro, Mich. Que esperamos sea duradera y fructífera. El domingo Dios nos sorprendió despertándonos con un regalo muy especial, la primera lluvia intensa de la temporada, que duró varios minutos y que apagó un poco el calor y se pudieron cerrar las actividades del retiro bajo un clima muy agradable. El retiro culminó con la celebración de la Santa Misa a las 2:00 p.m., oficiada por el Sacerdote Je-

sús Rivera, mismo que es originario de esa región y quien fue una de las personas más interesadas en que este retiro se llevara a cabo, agradeció a todas las personas que tuvieron la disposición de ayudar, al equipo de servicio y felicitó a los que escucharon el llamado a vivir el encuentro. Agradecemos infinitamente a todas las personas que desde antes nos fueron ayudando y preparando el camino para que el retiro se llevara a cabo y durante la realización del mismo, que en todo momento estuvieron al pendiente de lo necesario para apoyar, y a las personas que donaron las comidas durante los tres días, Dios les recompense el ciento por uno en bendiciones, de la manera como más lo necesiten. La labor aún no termina, más bien apenas comienza, ahora toca a todas las parejas que vivieron

esta experiencia continuar con esta bonita labor en bien de todos los demás matrimonios que por esta vez no asistieron, para que de esta forma la comunidad de Aratichanguio y sus alrededores puedan ver que la semilla que este fin de semana se sembró, dé abundantes frutos en bien de todas sus familias. Se planearon dos seguimientos que serán los días 10 y 11 de junio en el templo de Aratichanguio, y posteriormente el tercero y último queda pendiente la fecha, esperamos que regresen todos los matrimonios para volver a estrechar su mano y poder formar la comunidad de Renovación Matrimonial Aratichanguio, para que ellos puedan llevar a más y más personas el mensaje de que “EL AMOR DE DIOS SE PUEDE VIVIR EN PAREJA Y EN FAMILIA”.


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Primera Lectura

Salmo Responsorial

Segunda Lectura

Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles 2, 1-11

Del Salmo 103

Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los corintios 12, 3-7. 12-13

El día de Pentecostés, todos los discípulos estaban reunidos en un mismo lugar. De repente se oyó un gran ruido que venía del cielo, como cuando sopla un viento fuerte, que resonó por toda la casa donde se encontraban. Entonces aparecieron lenguas de fuego, que se distribuyeron y se posaron sobre ellos; se llenaron todos del Espíritu Santo y empezaron a hablar en otros idiomas, según el Espíritu los inducía a expresarse. En esos días había en Jerusalén judíos devotos, venidos de todas partes del mundo. Al oír el ruido, acudieron en masa y quedaron desconcertados, porque cada uno los oía hablar en su propio idioma. Atónitos y llenos de admiración, preguntaban: “¿No son galileos todos estos que están hablando? ¿Cómo, pues, los oímos hablar en nuestra lengua nativa? Entre nosotros hay medos, partos y elamitas; otros vivimos en Mesopotamia, Judea, Capadocia, en el Ponto y en Asia, en Frigia y en Panfilia, en Egipto o en la zona de Libia que limita con Cirene. Algunos somos visitantes, venidos de Roma, judíos y prosélitos; también hay cretenses y árabes. Y sin embargo, cada quien los oye hablar de las maravillas de Dios en su propia lengua”. Palabra de Dios.

R. Envía, Señor, tu Espíritu a renovar la tierra. Aleluya. Bendice al Señor, alma mía; Señor y Dios mío, inmensa es tu grandeza. ¡Qué numerosas son tus obras, Señor! La tierra llena está de tus creaturas. R.

Secuencia Ven, Dios Espíritu Santo, y envíanos desde el cielo tu luz, para iluminarnos.

Sin tu inspiración divina los hombres nada podemos y el pecado nos domina.

Ven ya, padre de los pobres, luz que penetra en las almas, dador de todos los dones.

Lava nuestras inmundicias, fecunda nuestros desiertos y cura nuestras heridas.

Fuente de todo consuelo, amable huésped del alma, paz en las horas de duelo.

Doblega nuestra soberbia, calienta nuestra frialdad, endereza nuestras sendas.

Eres pausa en el trabajo; brisa, en un clima de fuego; consuelo, en medio del llanto.

Concede a aquellos que ponen en ti su fe y su confianza tus siete sagrados dones.

Ven, luz santificadora, y entra hasta el fondo del alma de todos los que te adoran.

Danos virtudes y méritos, danos una buena muerte y contigo el gozo eterno.

Si retiras tu aliento, toda creatura muere y vuelve al polvo. Pero envías tu espíritu, que da vida, y renuevas el aspecto de la tierra. R. Que Dios sea glorificado para siempre y se goce en sus creaturas. Ojalá que le agraden mis palabras y yo me alegraré en el Señor. R.

Hermanos: Nadie puede llamar a Jesús “Señor”, si no es bajo la acción del Espíritu Santo. Hay diferentes dones, pero el Espíritu es el mismo. Hay diferentes servicios, pero el Señor es el mismo. Hay diferentes actividades, pero Dios, que hace todo en todos, es el mismo. En cada uno se manifiesta el Espíritu para el bien común. Porque así como el cuerpo es uno y tiene muchos miembros y todos ellos, a pesar de ser muchos, forman un solo cuerpo, así también es Cristo. Porque todos nosotros, seamos judíos o no judíos, esclavos o libres, hemos sido bautizados en un mismo Espíritu para formar un solo cuerpo, y a todos se nos ha dado a beber del mismo Espíritu. Palabra de Dios.

Evangelio Lectura del santo Evangelio según san Juan 20, 19-23 Al anochecer del día de la resurrección, estando cerradas las puertas de la casa donde se hallaban los discípulos, por miedo a los judíos, se presentó Jesús en medio de ellos y les dijo: “La paz esté con ustedes”. Dicho esto, les mostró las manos y el costado. Cuando los discípulos vieron al Señor, se llenaron de alegría. De nuevo les dijo Jesús: “La paz esté con ustedes. Como el Padre me ha enviado, así también los envío yo”. Después de decir esto, sopló sobre ellos y les dijo: “Reciban el Espíritu Santo. A los que les perdonen los pecados, les quedarán perdonados; y a los que no se los perdonen, les quedarán sin perdonar”. Palabra del Señor.


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Lee de nuevo la primera lectura de este domingo, la cual inicia con una indicación temporal: “el día de Pentecostés”. Hablemos un poco sobre ello. Pentecostés es una palabra griega que significa “quincuagésimo”, es decir, cincuenta. De acuerdo al Antiguo Testamento, originalmente se le llamaba “fiesta de las semanas” a una festividad campesina, algo parecido a los llamados “combates” o comidas que se organizan en ambientes rurales cuando se da por concluida la cosecha, que se celebraba a las siete semanas (49 días) de haber comenzado la cosecha: “comenzarás a contar siete semanas desde el momento en que empieces a meter la hoz a la mies. Entonces celebrarás la fiesta de las semanas al Señor tu Dios con el tributo de una ofrenda voluntaria de tu mano… y te alegrarás delante del Señor tu Dios, tú, tu hijo, tu hija, tu siervo, tu sierva, el levita que habita en tus ciudades, y el forastero, el huérfano y la viuda” (Dt 16, 9-11). Esta “fiesta de las semanas”, en tiempos posteriores al exilio comenzó a celebrarse calculando siete semanas después de la fiesta de la Pascua, es decir, a los cincuenta días de la Pascua (Tob 2,1). Después de la destrucción del templo de Jerusalén en el año 70 d.C. como ya no era posible presentar ofrendas, los judíos comenzaron a celebrar en Pentecostés el día de la promulgación de la ley en el Sinaí, que según una tradición rabínica fue a los cincuenta días de la salida de Egipto (Cf. H. Balz – G. Schneider, Diccionario exegético del Nuevo Testamento, II, 880-881). Ahora bien, según Hech 2,1, el descenso del Espíritu Santo sucedió al cumplirse “el día de Pentecostés”, es decir, a los cincuenta días de la resurrección de Jesús y, en ella, los cristianos celebramos la plenitud y madurez de la Pascua, el día en que recibimos el mejor don que el Señor Resucitado hizo y sigue haciendo a su comunidad: su Espíritu. Aquel día, la Iglesia comenzó su actividad misionera, animada por el Espíritu Santo. Observa atentamente los nombres de provincias y grupos humanos mencionados en la primera lectura. En primer lugar, debemos notar que los parámetros con que se mencionan los territorios y las comunidades son diversos: pue-

blos (partos, medos, elamitas, cretenses y árabes), regiones (Mesopotamia, Judea), provincias romanas (Capadocia, Ponto, Asia, Egipto, Cirene), regiones de Asia Menor (Frigia, Panfilia, Cilicia). En segundo lugar, de las diversas opiniones del porqué esta lista tan peculiar, nos quedamos con aquella que dice que la lista responde a un interés teológico, es decir, busca incluir a todos los judíos que viven en la diáspora. En tercer lugar, para darnos una mejor idea sobre el lugar de origen de estos pueblos, debemos imaginarnos a Jerusalén al centro. Al oriente, se encuentran los medos, partos y elamitas, junto con Mesopotamia: muy probablemente hacen referencia a los judíos que habían sido deportados a Babilonia. Como vecinos cercanos al poniente y norte de Jerusalén se ubicaba Judea, que en aquel tiempo era parte de la región de Palestina habitada por judíos y que incluía a Galilea y Perea. Lugares ubicados al poniente de Jerusalén, cubriendo casi en su totalidad lo que en la actualidad se conoce como Asia Menor, se mencionan: Capadocia, Ponto, Asia, Frigia y Panfilia. Como los habitantes más distantes de Jerusalén por el lado poniente se ubicaban los “romanos” (Roma) y “cretenses” (isla de Creta). Al poniente y sur de Jerusalén, podemos ubicar los lugares que se encontraban al norte de África: Egipto, Libia y Cirene. Como habitantes de la región más distante de Jerusalén por el sur, se encontraban los árabes (principalmente nabateos, en tiempos del Nuevo Testamento). Esta enorme diversidad de pueblos escucha asombrada “las maravillas de Dios en su propia lengua”, es decir, es testigo de la acción del Espíritu Santo sobre los apóstoles. Reflexiona. Según el autor de Hechos de los Apóstoles, más que “recibir el Espíritu Santo”, el ideal es “quedar llenos del Espíritu Santo”, tal como los apóstoles el día de Pentecostés (Hech 2,4). El verbo griego pimplemi que se traduce “lle-

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narse” expresa la idea de plenitud, es decir, debemos imaginar un recipiente lleno de agua hasta el borde, en el cual ya no hay espacio para nada más. Dicho lo anterior yo te pregunto: ¿Estás totalmente lleno del Espíritu Santo de tal manera que ningún otro ‘espíritu’ pueda encontrar espacio en tu interior? Si todavía descubres en tu interior otros ‘espíritus’ que te impiden anunciar a los demás el mensaje de la salvación, debes seguir pidiendo el recibir en plenitud el don del Espíritu Santo. ¡Atención! Antes de pedir el quedar “lleno del Espíritu Santo”, debes ser consciente de que este Espíritu tomará las riendas de tu vida y, por ello, irás a donde él te lleve, tal como le sucedió al Apóstol san Pablo: “Miren que ahora yo, encadenado en el espíritu, me dirijo a Jerusalén, sin saber lo que allí me sucederá; solamente sé que en cada ciudad el Espíritu Santo me testifica que me aguardan prisiones y tribulaciones” (Hech 20,22-23). Enviar sus comentarios a mabaso240275@hotmail.com


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La familia y la formación de la personalidad Una familia bien constituida es el ambiente más propicio para el desarrollo de personalidades individuales definidas, ricas y fuertes. Hay en el temperamento y en la mentalidad de los miembros de una misma familia trazos comunes a todos ellos, que después, por las misteriosas leyes de la herencia, se reproducen de algún modo en sus descendientes y contribuyen en gran medida a modelar su carácter. Es un patrimonio psicológico y moral mucho más valioso que el patrimonio material familiar que le sirve de complemento. Este patrimonio psicológico y moral permite a cada nueva generación enfrentar la vida en sociedad, puesto que viene apoyada y protegida por el afecto, el calor y la experiencia de su ambiente familiar, como una planta que antes adecuadas de un invernadero. confianza mutua de los cónyuges, de soportar la intemperie, creció Todo este desarrollo admirable que brota del carácter indisoluble en las condiciones climatológicas no sería duradero ni posible sin la del vínculo matrimonial y es fa-

Realizan cursillo de cristiandad para mujeres nuestra hermana María Guadalupe Cerda P. como rectora, complementando este timón con las simpáticas Luisa Becerra y Mayte Barrera, con las respectivas rollistas, auxiliares, equipo de cocina, fantasmas y enlaces. Este Cursillo de Cristiandad se realizó en la Casa

de Ejercicios J. Abraham Martínez Obispo, dio inicio con la celebración eucarística, con la presencia de todo el equipo de integración. A las 5:00 p.m. se abrió la puerta para recibir a nuestras candidatas, bendiciéndonos el Señor Jesús con 37 nuevas hermanas mismas que tuvie-

vorecida por las gracias sobrenaturales del sacramento. La familia católica ha sido así la natural propagadora de una concepción orgánica y jerárquicamente armónica de la sociedad y de las relaciones humanas, y santuario difusor de una moralidad que es, a su vez, condición de su propia existencia. Evidentemente, los espíritus formados en el seno de una familia genuinamente católica no serán propensos a aceptar los devaneos igualitarios y libertarios del socialismo, que les parecerán arbitrarios, errados y chocantes: en suma, contrarios al orden natural de las cosas. Esto continúa válido en nuestros días, pues a pesar de la gran decadencia de la vida cristiana en el Occidente contemporáneo, los trazos de autoridad, compostura y tradición todavía difusos en las familias, constituyen un freno al avance de la revolución anárquica e igualitaria.

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ron su conversión a través de las meditaciones, visitas al santísimo y los rollos, estas candidatas originarias de Ixtaro, Tzatzio, Rancho Nuevo de Chuén, San José de Chuén, Tres Palos y sin faltar las de Ario de Rosales. De colores se vive mejor.


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•Ario de Rosales

Realizan cursillo de cristiandad para mujeres Año LXXVI 1977 Domingo 04 Junio de 2017

Irma Ortega León

Felicidades a los Sacerdotes

Con el favor de Dios el jueves 25 de mayo a las 2:00 p.m. empezó a llegar con mucha alegría, disposición y entrega, el equipo integrado por dos directores espirituales, nuestro asesor espiritual del Movimiento de Cursillos de Cristiandad Pbro. Fausto A. González y la hermana Mitsi Gloria Farías Cisneros, por esta ocasión el timón lo llevó Sigue en la Página 16

5 de Junio Pbro. José Luis Gallegos Peña Cumpleaños.

5 de Junio Pbro. Alberto Santoyo Molina Aniv. de Ordenación.

6 de Junio Pbro. Vicente Gómez Villa Aniv. de Ordenación.

6 de Junio Pbro. Francisco Prado Rodríguez Aniv. de Ordenación.

10 de Junio Pbro. Heriberto Díaz Piñon Cumpleaños.


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