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IPÑ, fin de ciclo

Estamos a unos días de volver a las urnas, para elegir quienes van a gobernar en Noreña durante los próximos cuatro años. Debemos elegir también, qué modelo queremos para afrontar los nuevos retos de la próxima década. Entre ellos destaca el reto demográfico, por un lado el aumento de la población de mayores de 65 años plantea unas necesidades asistenciales y sanitarias muy importantes y por otro lado la caída de población que nos acerca peligrosamente a la frontera de los 5000 habitantes, pone en riesgo una financiación adecuada que garantice unos servicios públicos municipales de calidad El equipo de gobierno actual (Ipñ) plantea un modelo de gestión basado en la privatización de todos los servicios municipales, con la consiguiente pérdida de control sobre los mismos y

Va finando la campaña ellectoral, la primera que vivimos dende El Periódicu, quiximos facer un llabor democráticu. Fuimos quien a publicar una entrevista a les seis persones que encabecen les seis candidatures, informemos de elles y apurrimos les propuestes más importantes de cada formación. Punximos el nuestru granín d'arena pa que los y les votantes tengan información pa tomar la decisión de a quién votar... si ye que se va a exercer esi derechu. Nes manes de la xente ta la conformación de un nuevu plenu municipal con 13 representantes, ellos escoyeran el alcalde o alcaldesa que será quien forme un equipu de gobiernu delegando competencies en conceyales. Agora namás queda votar bien que ye lo difícil. Votar bien ye votar lo meyor pa Noreña y la so xente ¿Y qué será lo meyor? 1000 exemplares Distribución lo que ello implica. Es sangrante la privatización en curso del servicio de abastecimiento de agua potable y alcantarillado. Un modelo industrial que ignora el pequeño tamaño del concejo y su alta densidad poblacional, con la consiguiente pérdida de calidad de vida, tanto desde el punto de vista de la salud como desde el medioambiental. Un modelo urbanístico basado más en ocurrencias que en solucionar problemas y mejorar la vida de los ciudadanos, de rotonda en rotonda y tiro por que me toca. La carencia de unas políticas culturales y deportivas son bastante evidentes, a día de hoy ni siquiera hay convenios de cesión de las instalaciones deportivas con los clubs que las utilizan. Las asociaciones culturales no están mucho mejor. Una política de personal nefasta, la inexistencia de un encargado general y que la función de este sea asumida por un concejal sin la formación y capacitación profesional necesaria, pueden explicar la obsesión por privatizar todos los servicios municipales. Si a todo ello le sumamos las graves carencias democráticas que este equipo de gobierno ha evidenciado a lo largo de este mandato, vean los vídeos de las sesiones plenarias o visiten las hemerotecas si no me creen, parece evidente que el proyecto de IPÑ está ante un fin de ciclo y nos presenta un proyecto para cuatro años con más de lo mismo. Sin entender los nuevos retos para el municipio de Noreña y fiando la solución de los problemas al gobierno autonómico, nacional, o de la UE, podemos hablar de un proyecto peligrosamente dependiente y caduco antes de iniciarse.

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