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Campesinos del Soconusco Impulsan Programas

Agrícolas con Reconocimiento Internacional

mojarras tilapias, de las cuales unas 30 toneladas saldrá en los próximos días rumbo a la Ciudad de México para abastecer la demanda, así como a diversas regiones del país, y obviamente a comunidades pobres de Chiapas, para que también tengan acceso a alimentos de calidad.

Tapachula, Chiapas; 24 de Marzo del 2023.- Un grupo de campesinos de la comunidad “Ávila Camacho”, en el municipio de Villa Comaltitlán, han unido todas sus fuerzas e ilusiones para poder sobrevivir de la crisis económica de los últimos diez años y no solo lo lograron, sino que también se han convertido en un ejemplo a seguir por parte de varios países en el mundo y el reconocimiento de que, ¡Sí se puede!

En esa zona, en donde se une las propiedades únicas de la región Soconusco, en la parte media de la Costa de Chiapas, y las laderas de la sierra, se conjugan además situaciones de temperatura, humedad, componentes mixtos de la tierra, presión atmosférica, pero sobre todo, ganas de trabajar.

Sixto López Pérez, en voz de esa asociación productiva, dijo en entrevista para rotativo EL ORBE, que la necesidad los llevó a conjugar esfuerzos y después nació la ilusión de replicar el ejemplo, ahora son toda una fábrica de desarrollo económico, generación de empleos y de estabilidad social.

Uno de los primeros acuerdos que tomaron hace una década fue el de ser incluyentes en las personas que hasta entonces nadie tomaba en cuenta, como los de capacidades diferentes, los analfabetas o los que vivían en extrema pobreza, que su propia naturaleza los obligó a demostrar que eran muy inteligentes y productivos, y rara vez se cansaban en las arduas jornadas de trabajo. Incursionaron en cultivos como el mango, café y otros cultivos tradicionales, pero comprendieron que por más que daba toda su dedicación, no salían del rezago y persistía el deseo por irse a buscar mejores oportunidades en los Estados Unidos en otras regiones del país.

La suma de todas ilusiones ha servido para ser grandes agricultores. Para un solo ejemplo, hoy en día cuentan con alrededor de 190 hectáreas sembradas con soya, sin contar el resto de los cultivos, pero no era suficiente.

Entonces, hace unos cinco años empezaron a construir viveros con características muy singulares, como el hecho de hacerlos en tierra natural, sin el uso de productos químicos, provechando los desniveles naturales de los terrenos, sin interrumpir el fluido del agua ni contaminarla.

Primero fue un vivero con dos metros de profundidad, luego otro, y muchos más, pegados unos con otros. Hasta el cierre de éste día, cuentan en global con unas 140 toneladas de

Entonces se empezaron a generar empleos de planta para todo el año, los cuales se triplican en temporadas de cosechas, tanto agrícolas, ganaderas y pecuarias.

Así, lo que era una alternativa para complementar las labores del campo, se ha convertido en un polo de desarrollo para las comunidades que algún día estaban sumidas en la pobreza extrema y que hoy gozan de una vida muy diferente.

Las mojarras hoy salen del agua y de inmediato son llevadas a los centros de abasto por toneladas. Es decir, en el mismo día están siendo consumidas sin necesidad de refrigeración ni conservadores.

La filosofía principal es enseñar a los pobladores el arte de aprovechar lo que Chiapas les brinda sin la necesidad de los apoyos del Gobierno, y estos a sus hijos; a ser inclusivos y respetuosos de las personas y del medio ambiente; no ser envidiosos, generar empleos y alimentos sanos para todos, sobre todo para los más pobres.

También se ha aprovechado las cualidades de otros de ellos. Por ejemplo a los que saben y les gusta la técnica de la ganadería, quienes se dedican a comprar reses flacas por falta de alimento y atención, les dan sumo cuidado, las engordan y las venden, con lo que obtienen buenos dividendos.

“Hemos escuchado a través de la historia que muchos hombres y jóvenes mexicanos se van hacia otras regiones del país para poder sostener a sus familias, pero nosotros decimos que hay más de mil maneras para salir de la pobreza”, comentó, al recordar que hace 8 años también empezaron a criar 500 aves de corral y ahora tienen 5 mil, y no han dejado de alimentarse de la misma manera.

La meta ahora es producir unas cien toneladas de mojarra al mes para abastecer la demanda, luego de que esa uno de los pocos viveros que están instalados en tierra, como si se tratara de un lago, entonces el sabor del producto es otro, uno muy sabroso. Tan solo la Ciudad de México requiere de al menos 20 toneladas por envío.

Mientras, están a puno de instalar el primer vivero de camarón de agua dulce, bajo los mismos conceptos y objetivos, así como un centro de distribución que tenga también funciones turísticas y para ello ya han instalado la iluminación nocturna con celdas solares.

Desde que se colocan los alevines de mojarra en el agua hasta que llegan a una talla ideal para la venta, transcurren cuatro meses, con alimentación de tres veces al día, o sea, logran tres cosechas al año, sin interrumpir y por eso las ganancias son grandes y permanentes. EL ORBE / Ildefonso Ochoa Argüello

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