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Viernes 21 de Abril del 2017
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La década corrupta IVANHOE: EL MEJOR CONTRATO DE LA HISTORIA NO PRODUJO UN BARRIL
En octubre de 2008 se firmó sin licitación “el mejor contrato de la historia“, en el bloque 20, campo Pungarayaku, con la canadiense Ivanhoe, propietaria de la tecnología HTL para procesar petróleo extrapesado. Correa reformó el reglamento para adjudicar directamente el contrato argumentando que se trataba de tecnología única. Dos informes de Contraloría de 2013 y 2014 confirmaron las irregularidades denunciadas por Fernando Villavicencio, como aquella de que la tecnología HTL no era única. El informe del organismo de control recomendó la terminación contractual. Seis años después no se generó un solo barril de petróleo. El contrato se terminó en 2015. En 2008, Rafael Correa calificó de “payasos“ a quienes se opusieron a la contratación, entre otros a Villavicencio. Para entonces, el Mandatario aseguraba una inversión de 5 mil millones de dólares en 5 años y una producción diaria de hasta 130 mil barriles. Durante todo el período se registraron gastos de la compañía por apenas $ 43 millones y el único barril visible fue el que entregó a Rafael Correa el apoderado de Ivanhoe, David Martin, el día de la firma del contrato. En este caso estuvo involucrado Fabricio Correa, hermano del Presidente, señalado de haber realizado favores a la firma canadiense. LA EMPRESA CHINA BGP, PANTALLA DEL HERMANO DE CORREA
El hermano mayor del Presidente fue acusado por la firma Cotundo Minerales de haber favorecido a la empresa canadiense Ivanhoe. El hermano mayor del Presidente fue acusado por la firma Cotundo Minerales de haber favorecido a la empresa canadiense Ivanhoe. Los años 2007 y 2008, Petroecuador fue obligada a suscribir una serie de contratos de sísmica en el Bloque 15, campo Auca y en el Golfo de Guayaquil, con la empresa china BGP. Esta empresa era la cortina de Quality, compañía vinculada a Fabricio Correa. También se suscribieron varias órdenes de trabajo de remediación ambiental sin licitación, en los campos petroleros de la Amazonía. Los contratos con BGP y Quality fueron parte de una serie de contratos adjudicados a empresas relacionadas con el hermano mayor del Presidente Correa. Luego de varias investigaciones publicadas por Juan Carlos Calderón y Christian Zurita en diario Expreso, el gobierno de Rafael Correa dispuso la suspensión unilateral de los contratos. Una veeduría ciudadana creada por disposición de Correa determinó que el hermano mayor del Mandatario pudo haber firmado contratos hasta por 800 millones de dólares y que los perjuicios al Estado llagaban a $143 millones. Luego de esas conclusiones, los veedores fueron enjuiciados por Rafael Correa y hasta la fecha de desconoce el monto exacto de los adelantos
recibidos por Fabricio Correa. Los contratos del hermano del presidente Rafael Correa, fueron publicados por el periodista Villavicencio, en el libro El Discreto Encanto de la Revolución Ciudadana. La empresa china BGP fue una de las pantallas utilizadas para obtener contratos sin licitación en el sector petrolero. Le denuncia formulada por Fernando Villavicencio condujo a la suspensión de los contratos con BGP. EN PUNÁ, PDVSA NO ENCONTRÓ GAS NI DE CASUALIDAD En 2008, en el marco de los acuerdos con Hugo Chávez, se firmó sin licitación un contrato para la exploración de gas en la Isla Puná, con la estatal Pdvsa de Venezuela. Como parte de las actividades se perforó un pozo sin realizar previamente estudios de sísmica. El resultado fue un fracaso. Petroecuador pretendió cubrir cerca de 45 millones de dólares por costos de perforación, pero una denuncia de Villavicencio suspendió esa pretensión. Finalmente, la empresa venezolana abandonó el proyecto, sin generar un kilogramo de gas. Sin embargo, fuentes de Petroecuador señalaron que esos rubros fueron cargados a otros contratos suscritos con Pdvsa, algo que aún debe ser investigado. CAMPO SACHA ENTREGADO A PDVSA SIN PENA NI GLORIA El mismo año 2008, igualmente sin licitación, se adjudicó el campo Sacha, uno de los más productivos del país a la empresa Río Napo, controlada por Pdvsa. En el primer contrato se alteró la curva base de producción y se inflaron las tarifas para beneficiar a la empresa venezolana. Villavicencio denunció el caso, se logró reformar el contrato y evitar un millonario perjuicio al Estado. Luego se firmó un contrato complementario modificando el modelo e incluyendo una tarifa única de 17 dólares por barril. Investigaciones periodísticas de Fernando Villavicencio, dieron cuenta que Pdvsa no arriesgó un centavo y los recursos salieron del mismo campo en producción.
Seis años después, el gobierno de Correa pactó la entrega de Sacha a la firma norteamericana Halliburton a cambio de un crédito de 1500 millones de dólares, algo que al final no se concretó. Sin embargo, el régimen disolvió unilateralmente la empresa Río Napo. Pdvsa abandonó el negocio dejando un pasivo superior a 400 millones de dólares y reclamando para sí, cerca de 600 millones por suspensión del contrato. Los convenios entre Venezuela y Ecuador fueron negativos para nuestro país. Desde el intercambio de crudo por derivados, hasta la fallida construcción de la refinería del Pacífico son una muestra. Los convenios entre Venezuela y Ecuador fueron negativos para nuestro país. Desde el intercambio de crudo por derivados, hasta la fallida construcción de la refinería del Pacífico son una muestra. El día de la firma del acuerdo con Venezuela, Rafael Correa aseguró que se había descubierto la mayor reserva de gas natural del país, en la Isla Puná, luego de la perforación del primer pozo por parte de PDVSA. Luego no se encontró gas comercial.
LOS TALADROS VIEJOS Y CAROS DE HUGO CHÁVEZ Las autoridades de la Armada a cargo de Petroecuador contrataron dos torres de perforación con Pdvsa. El costo referencial ofrecido por el expresidente Hugo Chávez en su visita a Ecuador, fue de 8 mil dólares diarios por cada taladro. En la práctica, el Estado ecuatoriano tuvo que pagar hasta 42 mil dólares diarios por operación, cuando el costo promedio es de 20 mil dólares diarios. Una de las torres se desplomó en Sacha. La operación de las citadas torres de perforación provocaron un perjuicio millonario, cuyo monto final aún está por determinarse. PDVSA CONVERTIDA EN INTERMEDIARIA DE CUTTER STOCK El año 2008, Petroecuador contrató con Pdvsa la provisión del diluyente Cutter Stock para la elaboración del Fuel Oil 6, pero Pdvsa no era productora de Cutter Stock, lo adquiría a la intermediaria Trafigura que tampoco producía, ésta lo compraba en el mercado norteamericano. Una vez obtenido el Fuel Oil, Pdvsa lo entregaba a Trafigura para que lo negocie en el mercado centroamericano. Es decir que se generó un doble negocio de intermediación en el cual el Estado fue perjudicado. Villavicencio denunció el caso a los órganos de control. Lo increíble fue que un cargamento de Fuel Oil fue rechazado por la propia Pdvsa, argumentando que el producto estaba contaminado. Por eso el buque Chimborazo debió permanecer casi un mes en aguas internacionales cargado el combustible. Petroecuador vendió a México el Fuel Oil, generándose una pérdida de 14 millones de dólares. La Contraloría emitió un informe señalando ese perjuicio. Finalmente todos fueron absueltos. Luego de la denuncia de Villavicencio la Contraloría investigó el caso y emitió una glosa por $ 14 millones en contra del mando naval de Petroecuador, pero al final todo quedó en nada. ENTREGA DEL CAMPO ARMADILLO A QUIEN CORREA CALIFICÓ DE “GÁNGSTER”
El año 2009 se firmó el contrato del campo Armadillo con el consorcio Gran Colombia del cual formaba parte la empresa Ecuavital de propiedad de José Dapelo, a quien Rafael Correa lo llamaba “gánster“, por el manejo doloso de contratos de remediación. El Procurador del Estado, Javier Garaicoa, emitió un informe negativo, sin embargo, Rafael Correa obligó a Petroecuador a adjudicar el campo. Garaicoa debió renunciar, lo propio hizo el Presidente de Petroecuador, Fernando Zurita. José Serrano, a esa fecha ministro encargado, amenazó por escrito a la Procuraduría para que cambie el informe. Así se hizo y el campo fue adjudicado. Las presiones de grupos ambientalistas impidieron el desarrollo del proyecto, años después el gobierno indemnizó al consorcio; sin embargo la explotación continúa a cargo de una empresa bielorrusa.
CONTINUARA LA PROXIMA SEMANA