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El Manaba
Martes 12 de noviembre del 2013
El tifón de Haiyan y el infierno en que se convirtó la zona
Sucesos
Pareja encontrada muerta después de la tragedia
EN FILIPINAS
Las huellas de una tragedia “Yo no sé nadar, mi esposo sí. Entonces le dije que salvara a nuestro bebé y se olvidara de mí. Que hiciera lo que tuviera que hacer, que yo entendería”, señaló a la cadena BBC una de las sobrevivientes del tifón Haiyán, que el viernes asoló Filipinas, dejando a su paso una devastación superior a la de la tormenta Bopha. Ésta, en 2012, cobró la vida de más de mil personas. Hasta ahora se estima que los vientos -sobre 300 kilómetros por hora-,
lluvias y marejadas producidas por el fenómeno meteorológico, también llamado Yolanda, cobraron la vida de alrededor de 10 000 personas a lo largo del país asiático. “La tormenta fue enorme; había ventanas estallando constantemente, tejados que salían volando, desperdicios por todas partes. En mi vida he visto nada igual”, explicó a la agencia Efe, Lynette Lim, colaboradora de la ONG Save The Children, que vivió la tormenta en Tacloban. Un hombre llora la pérdida de su familia
Familias enteras huyen de la devastación y el hedor
La destrucción es impresionante
El caos es generalizado
La falta de víveres generó el saqueo en almacenes