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from ED.107.
Alarma por sequía en Guanajuato; se secan principales presas.
En los 46 municipios de Guanajuato se encendieron los focos rojos por los bajos niveles de las presas cuando aún falta la temporada más fuerte del estiaje que es en mayo y junio. Las principales presas en Guanajuato han comenzado a secarse debido a la poca captación de agua en 2020 y a la gran demanda de agua por la ola de calor.
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De acuerdo con el Sistema Nacional de Información del Agua y Monitoreo de las Principales Presas de México de la Conagua, la presa de Peñuelitas, en Dolores Hidalgo, con capacidad para almacenar cerca de 18 millones de metros cúbicos, el doble que la presa de El Palote, se encuentra a un 6%. La presa de El Palote, en León, con capacidad para 9.4 millones de metros cúbicos, está a un 40% y Sapal le dejará de extraer agua para preservar el sistema ecológico del Parque Metropolitano. La presa Allende, que en 2018 estaba a reventar y tiró millones de metros cúbicos de agua, actualmente está a un 15% de su capacidad, que es de 241 millones de metros cúbicos .La Laguna de Yuriria, con capacidad para 278 millones de metros cúbicos, se encuentra a un 15%. La presa de Solís, en Acámbaro, la más grande de Guanajuato, con capacidad para almacenar 700 millones de metros cúbicos, está al 85%.
La presa La Purísima, en Guanajuato capital, con capacidad para 110 millones de metros cúbicos, está al 52%. Las pequeñas presas como la de Echeveste, en León, que colinda con el Zoológico, prácticamente están secas.
Lo mismo que la presa del Barrial en Purísima del Rincón, donde el ganado pasta tranquilamente en el lecho.
Ven pocas acciones para garantizar alimentación.
El gobierno del estado no ha impulsado acciones ni ha asignado presupuesto necesario para garantizar el derecho humano a la alimentación adecuada de los jaliscienses.
Lo anterior quedó plasmado en el primer informe sobre el cumplimiento del derecho humano a la alimentación adecuada en el estado, presentado ayer por especialistas del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO), el Observatorio del Derecho a la Alimentación ¿Qué Comemos? y el Centro Universitario de Tonalá (CUTonalá) de la Universidad de Guadalajara (UdeG).
En el documento los especialistas describieron que el 60.1 por ciento de las acciones del gobierno no tiene relación alguna con promover el derecho a la alimentación. Sólo 3.4 por ciento de las acciones tiene una relación directa con el tema pese a que el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) estableció en 2018 que en el estado había 2 millones 479 mil personas con inseguridad alimentaria y 685 mil 600 personas con ingresos insuficientes para la compra de la canasta básica. “En Jalisco aumentó el porcentaje de población con seguridad alimentaria en los últimos años; sin embargo, han sido pocos los avances para quienes se encuentran con carencia alimentaria”, documentaron los especialistas. En el informe también se encontró un panorama de contrastes. Mientras una cuarta parte de la población no cuenta con seguridad alimentaria, el estado tiene el mote de “Gigante Agroalimentario”, lo cual no ha hecho otra cosa más que desplazar prácticas orgánicas y rurales de cultivo y producción de alimentos, a un sistema industrial que explota la tierra y los recursos, pero malalimenta a la población. Al elaborar el documento también se halló que Jalisco tiene incrementos preocupantes en sobrepeso, obesidad y diabetes mellitus tipo dos, padecimientos relacionados directamente a una mala, pero no poca, alimentación. Ante este panorama, los especialistas recalcaron que el gobierno se ha quedado corto no solo en acciones, sino en presupuesto.
Si bien los integrantes del Observatorio del Derecho a la Alimentación ¿Qué Comemos? concordaron en que sí ha habido un incremento anual al presupuesto que impacta en el derecho a la alimentación, este sigue quedándose muy corto. En 2018 sólo el 11.7 por ciento del presupuesto estatal fue destinado a la alimentación y para 2020 el porcentaje creció sólo a 13.4.



Producirán 2.2 millones de cajas de manzana en Coahuila.
Hasta 2.2 millones de cajas de 20 kilos de manzana cada una es la proyección de producción en la zona manzanera, dijo Raymundo Durán Jasso, presidente de la Asociación de Productores de Manzana en San Antonio de las Alazanas. Explicó que la producción se obtendrá de un total de 7 mil hectáreas, que tiene San Antonio de las Alazanas y la zona manzanera del municipio, la cual en este año tiene una expectativa favorable. Los productores de manzana esperan este año comercializar el fruto en un precio máximo de 20 pesos el kilo en el mercado nacional que consideran un buen precio, dijo Durán Jasso. Pero, tienen una preocupación que es el abatimiento de los pozos de agua, los cuales requieren de mayor profundidad, debido a la escasez de lluvia, se les ha extraído mayores cantidades de agua.
Delante del reto de la sequía el productor solicita apoyo de las autoridades para incrementar la profundidad de los pozos, además de mallas para la protección del manzano de hasta el mes de agosto, mes en que se cosecha el fruto.
A detalle: Un 90% de la producción es manzana Golden y el 10% restante son Red Delicious y Gala.
Reconversión
productiva, apuesta del campo poblano.

Del total de superficie cosechada en el estado, sólo 17% se destina a frutas y hortalizas, lo cual significa un desaprovechamiento de las zonas agrícolas.
El presidente del Consejo Estatal Agropecuario (Ceagro), Arturo Con Ortiz, consideró que a pesar de la pandemia de Covid-19 se deben retomar los planes para fortalecer el campo poblano con la reconversión productiva, mediante la promoción de cultivos con mejor rentabilidad en las 23 regiones del estado de Puebla. Recordó que en el 2020 se detuvieron proyectos porque no había condiciones para llevar a cabo los trabajos de seguimiento, los cuales iniciaron en febrero y a finales de marzo de ese año debieron suspenderse por el confinamiento obligatorio. “Para junio pasado se tenía previsto presentar un avance de las 23 regiones y el tipo de cultivos idóneos para sembrar en cada una, a fin de mejorar la rentabilidad, pero no prosperó”, acotó.
El presidente del Ceagro destacó que tienen una base de investigación de tres años, en la que se determinó que más allá de apoyar al sector con semillas, fertilizantes o maquinaria, lo que se necesita es asesoría integral que convenza de sembrar otros cultivos de acuerdo al clima y tierra para hacer más rentable al campo. Explicó que la siembra del maíz y otros granos en zonas frías que se encuentran en el Valle de Serdán,
F/EL ECONOMISTA. en la parte oriente y el norte del estado, sólo dejan cosechas básicamente para el auto consumo y no para sacarle provecho como negocio, por lo mismo, dijo, hay un gran reto para las autoridades estatales en primera instancia y después para la Federación en cuanto a apoyos para este rubro. En la entidad poblana se siembra 1 millón de hectáreas, pero existe un potencial de aumentar 30% si se reutilizan tierras abandonadas mediante la reconversión productiva. De acuerdo con la Secretaría de Desarrollo Rural estatal, del total de superficie cosechada en el estado, sólo 17% está destinada a las frutas y hortalizas, lo cual significa un desaprovechamiento de las zonas agrícolas.
Creación de cooperativas
Con Ortiz recordó que también están impulsando la creación de 15 cooperativas con el propósito de reconvertir en principio 45,000 hectáreas subutilizadas, donde pueden sembrar productos tres veces más rentables. En este tenor, dijo que son más de 900 campesinos participantes, quienes buscan entrar a la comercialización con cadenas de supermercados para abastecer a las agroindustrias con productos de calidad, lo cual está exento del intermediarismo.

F/ELSOLDESANLUIS.
SLP sólo tiene un embalse para riego agrícola.
Aunque a nivel nacional las presas cuentan con mayor cantidad de usuarios para riego a comparación de otras fuentes de abastecimiento, en la entidad potosina solamente figura un embalse, además hay dos regiones hidrológico-administrativas en las que se utiliza agua de los ríos. A nivel nacional, hay 304 mil 229 usuarios que utilizan las presas como fuente de abastecimiento para el riego agrícola, con los que se riega una superficie total de un millón 836 mil 228 hectáreas. En el caso de San Luis Potosí, solamente figura la presa Valentín Gama como embalse utilizado para el suministro de agua para el riego agrícola, aunque también hay dos regiones que se abastecen del agua de los ríos. Una de ellas es la del Río Pánuco, Pujal Coy, en la que se riega una superficie de 25 mil 954.80 hectáreas, y cuenta con 5 mil 004 usuarios; la otra es la del Río Verde, con una superficie de 2 mil 031.00 hectáreas, y cuenta con 2 mil 183 usuarios. A nivel nacional, los principales cultivos de riego son maíz, con una superficie de cosecha de un millón 069 mil 723 hectáreas; trigo con 406 mil 664 hectáreas cosechadas; sorgo con 252 mil 283 hectáreas; alfalfa con 159 mil 066 hectáreas; y caña de azúcar con 129 mil 859 hectáreas. De esta última se tiene producción en la Huasteca potosina.

Cambian granos por agave en Guanajuato.
El boom de la siembra de agave alcanzó a Guanajuato. Para muchos se ha convertido en la gallina de los huevos de oro, pero hay un riesgo latente: si no se da una producción controlada del agave, el estado podría vivir lo que en otras entidades se le ha conocido como “la maldición del oro azul”, es decir, el cúmulo de afectaciones provocadas por el monocultivo de esta planta con la que se produce el tequila. Quienes ingresaron a la producción del agave en Guanajuato lo hicieron por dos motivos. El primero, porque ante el encarecimiento de insumos para producir granos tradicionales como maíz, trigo, sorgo, cebada y frijol, sus cosechas se volvieron poco rentables, aunado a los casi nulos apoyos gubernamentales para el campo y la sequía. Y la segunda, porque les dijeron que lo más conveniente era rentar sus tierras, pues les darían entre 20 mil y 30 mil pesos anuales por hectárea durante ocho años de contrato, dinero libre de todo impuesto y gravamen, y que es casi el doble de lo obtenían si continuaban sembrando granos.
Todo parece un ganar-ganar, pero la realidad es otra. Hermes Santana Arroyo, investigador de suelos agrícolas de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional Autónoma de México y autor del estudio “Riesgos del monocultivo de agave en la región de Jalisco”, señaló que Guanajuato está a tiempo de revertir los problemas que tienen varios municipios jaliscienses que apostaron por el monocultivo de agave y hoy son tierras en recuperación, pues estuvieron al borde de la erosión.
“Hay muchas personas a las que les rentaron sus tierras y les dijeron que una vez que terminara el contrato, podrían volver a sembrar, cosa que no es cierta. Si un terreno se vuelve de monocultivo, automáticamente inhibe que otras plantas puedan producirse. Eso les pasó a los dueños de terrenos de Jalisco que rentaron sus tierras y cuando se las dejaron, ya no pudieron sembrar maíz. La tierra quedó adaptada para únicamente producir agave… Guanajuato tiene que aprender a no tener monocultivo o su calidad del granero del Bajío está en riesgo, todavía más en riesgo que lo que le ha generado la industria y las sequías prolongadas”, explicó el investigador.
El caso de Jalisco, agregó Hermes Santana, obligó a que cuando se cumplieron los ochos años de contrato, tiempo en que tarda en madurar la planta del agave azul, los productores quisieron sembrar nuevamente maíz, pero no pudieron hacerlo.

F/ ELSOLDEIRAPUATO.

Precio de alimentos sin dar tregua.
La escalada en los precios de los alimentos en el área metropolitana de Monterrey, y en todo México, sigue sin dar tregua, pues en una decena de ellos los aumentos superan, y por mucho, a la inflación general anual de 4.67 por ciento registrada en marzo. Por ejemplo, el Inegi reportó que al cierre de marzo pasado, los alimentos que tuvieron las mayores alzas anualizadas son el arroz, con 36 por ciento, y la papa, con 34 por ciento, en ambos casos siete veces mayor que el incremento de 4.67 por ciento del Índice Nacional de Precios al Consumidor.
En las cadenas de autoservicio de la Entidad, de acuerdo con cifras de la Profeco, la bolsa de un kilogramo de arroz de la marca Valle Verde cotiza en 32 pesos y el kilogramo de papa en un rango de entre 20 y 30 pesos. Además, productores y analistas estiman que los precios podrían elevarse un poco más como resultado de que los semáforos epidemiológicos en el País mejoraron, lo que está generando una mayor reapertura de restaurantes y centros turísticos, lo que a su vez deriva en una mayor demanda de alimentos y de sus insumos. También sustentan su previsión en la racha alcista de los precios internacionales de los granos básicos, la cual arreció principalmente por las mayores importaciones que está haciendo China. En el ranking de los mayores aumentos anuales están también el limón con semilla, con un alza de 26 por ciento y un precio al público de entre 38 y 47 pesos por kilogramo. El pollo, considerado como la proteína animal más económica, reporta un incremento de casi 12 por ciento, cotizando la pechuga en un rango de entre 70 y 98 pesos por kilogramo. Luis Cavazos, presidente de la Mutualidad Avícola de Allende, explicó que el alza que ha tenido el pollo deriva de una mayor demanda y por el encarecimiento que también ha tenido el precio de la carne de res y cerdo. “Las causas básicamente son su alta demanda, los altos costos de los granos forrajeros y lo caro de las otras proteínas de origen animal. “La expectativa es que los precios sigan al alza por la demanda adicional que habrá por la mayor reactivación de los restaurantes y zonas turísticas del País”. Juan Carlos Anaya, director de Grupo Consultor de Mercados Agrícolas, añadió que el encarecimiento de los granos también está impactando a los derivados de éstos, como la harina de trigo. Coincidió en que la mejora del semáforo epidemiológico en México alentará una mayor demanda de los alimentos, tal como ya está sucediendo en Estados Unidos, principalmente con la carne de res.

Invertirán 74 mdp en obras hidroagrícolas para Baja.

F/LAVOZ DELAFRONTERA. Alrededor de 74 millones de pesos se pretenden invertir en proyectos de infraestructura hidroagrícola en Baja California por parte de la Secretaría del Campo y la Seguridad Alimentaria (SCSA) en 2021. Héctor Haros Encinas, titular de esta Secretaría en la entidad, señaló que desde el inicio de esta administración se han realizado inversiones en esta materia que han apoyado a los productores del área del valle de Mexicali y de la zona costa. En 2019 y 2020 se efectuaron inversiones en el Distrito de Riego 014 en el valle de Mexicali y a las unidades de riego, así como en el Valle de la Trinidad, Valle Chico y Laguna Salada. Precisó que para este año se proyecta invertir 74 millones de pesos para apoyar en la rehabilitación, tecnificación y equipamiento de unidades de riego como perforación, rehabilitación, equipamientos fotovoltaicos y electrificación de pozos, al igual que entubados. También se suman obras del Programa de Rehabilitación y Modernización del Distrito de Riego 014, en donde se busca ayudar a la automatización de estructuras, revestimiento de canales, cárcamos de bombeo, interconexión de pozos a base de tubería y suministro de ademe para perforación de pozo.

F/ELHERALDOAGUASCALIENTES.
Esperan casi 5 mil toneladas de ajo en Aguascalientes.
Se tienen establecidas 308 hectáreas con este cultivo en el estado, el avance en la cosecha es del 68 por ciento.
Este año se estima obtener una producción de ajo de 4 mil 500 toneladas en un total de 308 hectáreas que se encuentran establecidas en el estado de Aguascalientes en los municipios de Rincón de Romos, Pabellón de Arteaga, Tepezalá, según datos del Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera, y a la fecha se tiene un avance del 68 por ciento en la cosecha.
El secretario de Desarrollo Rural y Agroempresarial, Miguel Muñoz de la Torre, visitó algunas parcelas en donde actualmente se lleva a cabo la cosecha de este producto, acompañado por el presidente del Comité Sistema Producto Ajo, Francisco Ruvalcaba Marín y varios agricultores. El titular de SEDRAE reconoció la experiencia y trabajo de los productores de ajo en sus parcelas tanto en los aspectos de sanidad como en tecnología, lo que se refleja al ocupar la séptima posición en el Ranking Nacional de Producción Agropecuaria con este cultivo. Durante el recorrido, los productores explicaron al titular de SEDRAE que son 30 los agricultores que integran el Comité y que este año este año se espera un rendimiento de más de 15 toneladas por hectárea. Francisco Ruvalcaba agregó que se producen principalmente dos variedades de ajo, un 60 por ciento es de ajos blancos y el resto jaspeados, en ese sentido dijo que aproximadamente 80 hectáreas de ajo blanco son para exportación a Estados Unidos a través de diversas empresas, y el ajo jaspeado es para el mercado local y nacional.
