Fertilización NPK, distribución de biomasa y número de minitubérculos de papa en invernadero.
Román Flores-López§, Maricela Casimiro-Marín, Erasto Sotelo-Ruiz Oswaldo Rubio-Covarrubias, Humberto López-Delgado.
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l objetivo de esta investigación fue evaluar la respuesta de la papa (Solanum tuberosum) a la fertilización de nitrógeno (N), fósforo (P) y potasio (K), en la acumulación de biomasa, índice de cosecha y número de tubérculos bajo condiciones de hidroponía bajo invernadero. El diseño experimental utilizado fue el San Cristóbal, con 12 tratamientos. Las variables que se evaluaron fueron: biomasa de hoja, tallo, raíz, estolón y tubérculo, índice de cosecha y número de tubérculos. La distribución de biomasa en todos los tratamientos, con respecto a la biomasa total, varió de 9.88 a 13.1% en hoja; 1.83 a 4% tallo, 1.9 a 4.9% raíz, 0.8 a 1.31% estolón y de 77.6 a 83.6% en tubérculo.
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El tratamiento de fertilización con 250N-80P-300K mg L-1 obtuvo la mayor acumulación de biomasa total por planta, 63.54 g; para hoja, 6.78 g, tallo 2.36 g, estolón 0.5, raíz 1.2 g y tubérculos 52.56 g. Mientras el tratamiento que presentó el índice más alto de cosecha fue T2 (200N-30P-250K) con 0.83, sólo diferente a los tratamientos T7(100N; 130P; 350K) y T11(150N; 180P; 300K) con 0.77 y 0.78, respectivamente. El índice de cosecha no estuvo relacionado con el número de tubérculos por planta, pues los tratamientos con mayor número de estos fueron el T8 (200N-130P-250K) con 18.6 tubérculos y T12(150N-80P-400K) 18.2, con un índice de cosecha de 0.82, mientras el T3 con el mayor indice (0.83) solamente produjo 13.7 tubérculos por planta.
La papa (Solanum tuberosum L.) demanda grandes cantidades de nutrientes, que son importantes en el rendimiento y la calidad de los tubérculos (Morales et al., 2013), principalmente nitrógeno (N), fósforo (P) y potasio (K) durante todo su ciclo (White et al., 2007). Bertsch (2003) menciona que absorbe 220, 20, 240, 60 y 20 kg ha-1 de N, P, K, Ca y Mg, respectivamente, para una producción de 20 t ha-1; sin embargo, Rocha y Quijano (2015) mencionan el uso de una fórmula de fertilización de 200-300-200 de NPK, más 30 kg de sulfato de zinc y 25 kg de boro con rendimientos superiores a las 40 t ha-1, lo que evidencia los altos requerimientos nutrimentales que presenta el cultivo.