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EL CONEJO Y LA TORTUGA
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by eliahalal
Érase una vez un conejo que se creía el dueño del campo donde vivían, la tortuga un día muy enfada le propuso al conejo que realizaran una carrera, el conejo con tono de burla, dice: Tortuga ingenua hasta crees que me vas a ganar, la tortuga, dice: Si tú ganas serás el dueño del campo, pero si yo gano entonces dejaras de molestar a los demás y dejaras burlarte de todos nosotros ¿Aceptas? El conejo muy confiado acepto. El conejo, siendo rápido y arrogante, se burlaba de la lentitud de la tortuga y estaba seguro de que ganaría fácilmente.

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La tortuga, por otro lado, era tranquila y perseverante. Sabía que no podía competir con la velocidad del conejo, pero confiaba en su constancia y determinación.
La carrera comenzó y el conejo tomó rápidamente la delantera. Se río y se detuvo a descansar bajo un árbol, convencido de que la tortuga nunca lo alcanzaría.
Mientras tanto, la tortuga siguió avanzando paso a paso sin distraerse. No se preocupaba por el conejo, solo se enfocaba en seguir adelante.
Después de un rato, el conejo se levantó y continúo corriendo hacia la línea de meta. Pero para su sorpresa, cuando se acercaba, vio a la tortuga acercándose lentamente.
El conejo aceleró todo lo que pudo, pero ya era demasiado tarde. La tortuga cruzó la línea de meta justo antes que él.
El conejo se sintió avergonzado y aprendió una valiosa lección de humildad y perseverancia. Se dio cuenta de que subestimar a los demás y confiar solo en su velocidad no siempre lleva a la victoria.
Desde ese día, el conejo y la tortuga se hicieron amigos y el conejo prometió ya no burlarse de los demás animales y siempre iba a respetar a todos sin importar quienes fueran
Moraleja: No subestimes las habilidades de los demás y valora la constancia y la determinación en la vida. La velocidad puede llevarte lejos, pero la perseverancia siempre te dará la oportunidad de alcanzar tus metas.
