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Equipo que va a la Luna está listo

LO INTEGRAN TRES HOMBRES Y UNA MUJER, LO QUE LO HACE

UNA TRIPULACIÓN HISTÓRICA

Detalles Del Nuevo Reto

l La misión Artemis II de 10 días probará el poderoso cohete Space Launch.

l El proyecto también probará sistemas de soporte vital a bordo de Orión.

l Solo 12 personas, todos ellos hombres blancos, han pisado la Luna.

l NASA escogió a la tripulación del Artemis de entre 41 astronautas.

Una mujer y un afroamericano, integrantes de la misión Artemis II, viajarán por primera vez alrededor de la Luna en 2024, informó ayer la NASA, que dio a conocer los nombres de los cuatro miembros de la tripulación.

Son tres astronautas de la NASA, Reid Wiseman (comandante), Victor Glover (piloto, afroamericano) y Christina Koch, que han pasado tiempo en la Estación Espacial Internacional (EEI), además de Jeremy Hansen, de la Agencia Espacial Canadiense (CSA), quien realizará su primer vuelo al espacio.

Aunque Artemis II no alunizará, con esta misión se retoman los viajes a la Luna después de medio siglo, como parte de un ambicioso proyecto para establecer una presencia duradera en la superficie lunar y, finalmente, lanzar un viaje a Marte.

Koch, de 44 años, una ingeniera eléctrica que participó en las primeras caminatas

2024

SE LANZARÁ LA MISIÓN ESPACIAL A LA LUNA. AÑOS DESPUÉS SE REALIZARÁ VIAJE A MARTE.

espaciales exclusivamente femeninas mientras estaba en la EEI, será la primera mujer en volar alrededor de la Luna.

"¿Estoy emocionada? Absolutamente. Pero mi verdadera pregunta es: ¿Están emocionados? Y les pregunto porque me emociona que llevaremos su entusiasmo", dijo Koch.

Los 4 astronautas, vestidos con trajes de vuelo azules, fueron presentados por el administrador de la NASA, Bill Nelson. "El cohete más grande y poderoso del mundo los impulsará hacia el cielo", dijo.

"Es un mensaje para el mundo. Elegimos volver a la Luna y luego a Marte y lo haremos juntos", comentó Nelson.

Un Dueto Disonante

Figueras

Nada nuevo bajo el sol entre México y EU, excepto que el intercambio de acusaciones y dardos verbales alcanzó una frecuencia inusual

Dice aquella vieja canción ranchera que "amor con amor se paga", y tal vez sea un buena formulación para el estado actual aparente de la relación entre Estados Unidos y México.

Tal pareciera que en los dos aparatos políticos existe una mentalidad geocéntrica y cada uno de ellos es el bueno, el justo, el que sabe y necesita, el que debe ser atendido y tiene la razón.

Nada nuevo bajo el sol, excepto que el intercambio de acusaciones y dardos verbales alcanzó una frecuencia inusual, especialmente entre el protagonista de La Mañanera y un número creciente de legisladores y políticos republicanos, aunque el Departamento de Estado quedó incluido en el reparto. Los argumentos fueron en gran medida los habituales: las drogas enviadas desde México matan estadounidenses, las armas producidas o vendidas en Estados Unidos y transportadas ilegalmente a México son responsables de la muerte de decenas de miles de mexicanos. En otras palabras, nadie quiere asumir la responsabilidad: los políticos estadounidenses buscan fuera de sus fronteras la solución de sus problemas mientras los mexicanos desean atribuir los del país al accionar externo. Hay sin embargo elementos de preocupación. Los prácticos llamados a intervenir militarmente contra los cárteles del narcotráfico en México se convirtieron en frecuentes, sobre todo, a partir de la idea que el tráfico de fentanilo es un ataque concertado que según la versión estadounidense provoca unos 70 mil muertos anuales y que supuestamente ocurre con "complicidad" entre China y los cárteles mexicanos, que también aprovechan de operaciones bancarias entre los dos países.

Buscan presentar a Joe Biden como débil

Una propuesta de ley –con muy pocas o ninguna posibilidades de aprobación– fue presentada por los senadores republicanos Lindsay Graham y John Kennedy para designar formalmente a los cárteles como "organizaciones terroristas", lo que daría cobertura legal a potenciales acciones militares.

No fue el único. El expresidente Donald Trump, aspirante a la candidatura presidencial republicana de 2024, pidió se elaboren planes para atacar a los carteles.

Que eso pudiera llegar a tener características similares a la "campaña" rusa para la "desnazificacián" de Ucrania, es algo a mantener en mente, si bien todos expresan preferencia por "cooperar" con las autoridades mexicanas. Pero la imagen de un México parcialmente controlado por narcotraficantes es parte ya del imaginario estadounidense, y que la cuestión de drogas y su llegada a territorio estadounidense son parte del arsenal electoral republicano para las elecciones de 2024.

En ese sentido, buscan presentar al gobierno del presidente Joe Biden como débil, sin control de la frontera con México, vulnerable a la inmigración ilegal. El problema real es que los dos países se necesitan, y están integrados social y económicamente, pero sus respectivos aparatos políticos se quejan uno del otro y cantan a dueto "amor con amor se paga" mientras intercambian pellizcos.

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