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AGABUNDO al hombro

García, la Secretaría de Cultura federal y la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México verá el inicio de la cascada de inauguraciones que rendirán homenaje a este fotógrafo “pata de perro”, como lo llamaba mi abuela.

Al igual que él, los habitantes de la ciudad podrán ir de arriba a abajo para acercarse a su obra a través de muy distintos, pero complementarios, enfoques curatoriales. El recorrido comienza el 19 de agosto en el Museo del Estanquillo y continúa, en orden de apertura: en la Galería Abierta de las Rejas de Chapultepec, el Complejo Cultural de Los Pinos, el MUNAL, la LMI Gallery, el Centro de la Imagen, el Museo de la Ciudad de México, la Fundación María y Héctor García y el Instituto Guimãraes Rosa.

LABOR DE UNA VIDA que accionar la cámara desde el suelo, en medio del bullicio de la vida cotidiana de la capital, y en el instante preciso en el que el señor y la hija aparecieron cruzando la calle. “¡Córrele!”, parece decirle el hombre a la niña; lo mismo que el fotógrafo, con seguridad, se dijo a sí mismo cuando encontró el instante decisivo.

ARTISTA. Autorretrato, Ciudad de México. Foto: cortesía Fundación María y Héctor García.

Mi padre fue siempre un vagabundo con la cámara al hombro. Sus fotografías no pueden entenderse de otra forma, porque se necesitaba de un estilo de vida errante, nómada, para lograr estar siempre en el lugar adecuado: cuando la imagen estaba a punto de ocurrir. El éxito también dependía de tener la herramienta de trabajo siempre fuera del estuche, lista para ser disparada tan pronto ocurriera la aparición. Por algo, el crítico Antonio Rodríguez le llamó “vago con credencial de periodista”.

Algunas de sus tomas emblemáticas, como El niño en el vientre de concreto (1953), Entrada de artistas (ca. 1958), Tláloc (1960) y Paso a la luz (1963) no hubieran sido posibles sin este método y disciplina de trabajo. También son un testimonio de la identificación decidida y permanente de mi padre con aquellos perseguidos por la modernidad que, ahora sabemos, no alcanzó a todos los mexicanos con sus promesas de progreso. Una conciencia de clase que lo acompañó la vida entera, habiendo pasado sus primeros años en las calles como vendedor de chicles y periódicos.

En agosto, una afortunada conjunción de esfuerzos entre la Fundación María y Héctor

Entre todas las importantes reflexiones que se han llevado a cabo a partir de este ejercicio, quiero destacar la importancia del archivo de millón y medio de negativos que mi madre, María García, ha logrado preservar con recursos propios y algunos apoyos institucionales, con la conciencia de que se trata de un acervo de gran importancia para la memoria de México. Un compendio de imágenes que, además, se encuentra siempre disponible para su estudio y que, también de manera permanente, está siempre en busca de formas de financiamiento para su adecuada conservación.

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Trabajó para publicaciones como Mañana, Siempre!, Revista de América, Time, Life, Cruceiros Ganó el Premio Nacional de Ciencias y Artes en 2002 e ingresó a la Academia de Artes en 2005. En 2013 recibió póstumamente la Medalla al Mérito Artístico de la Asamblea Legislativa.

El archivo de la Fundación María y Héctor García todavía promete hallazgos importantes, como de seguro ocurrirá cuando todas las tiras de negativos de las fotografías más importantes de mi padre sean estudiadas una por una, como una forma de recorrer los pasos que dio para capturar sus mejores imágenes. Sin duda, ésta será una gran escuela de fotoperiodismo para quienes nos dedicamos al oficio de andar corriendo de un lado a otro para capturar la imagen precisa.

Quedan todos invitados a celebrar la obra del vagabundo con la cámara al hombro que, en palabras de Diego Rivera logró imágenes de gran “emoción, belleza, plenitud de forma y profunda sensibilidad y comprensión humana”. ¡Córranle!

UnPERSONAJES. La celestina, Héctor García, Candelaria de los Patos, 1975. Foto: cortesía Fundación María Y Héctor García.

Espacio Para La Memoria

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La Fundación María y Héctor García tiene su sede en la Ciudad de México, fue creada en octubre de 2008.

Fundación María y Héctor García:

Por Diego Quinto

cupula@elheraldodemexico.com

Pobreza y riqueza, día y noche, niñez y vejez, ciudad y campo son algunos de los temas en contraste que alimentan el extenso volumen de imágenes fotográficas que María García, esposa del fotógrafo, ha archivado durante casi las mismas décadas que Héctor García, cámara en mano, fotografiaba mientras transitaba a lo largo de México y el mundo. Al mismo tiempo, García fotografiaba a pies, pero también lo hacía en el aire y sobre ruedas. Por ello, él, como su archivo, era un fotógrafo de tránsitos y de contrastes.

Muchas son las imágenes que a lo largo de los años se han vuelto icónicas del trabajo de este fotó-

El objetivo principales es la administración e investigación en torno al archivo fotográfico y documental.

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De manera virtual se encuentra alojada en el sitio www.fundacionmariayhectorgarcia.com

El Acervo Fotogr Fico Que

RESGUARDA EL TRABAJO DE HÉCTOR GARCÍA COBO

CONTIENE MÁS DE MILLÓN Y MEDIO DE IMÁGENES grafo. La mayoría de ellas formarían originalmente parte de las páginas de revistas ilustradas y diarios de circulación nacional para los que Héctor García prestó su cámara y su ojo como fotorreportero. Sin embargo, estos íconos representan apenas una pequeña parte de los cientos de miles de tomas que el fotógrafo realizó tanto en su labor profesional como en su vida personal.

Más de 15 mil registros ordenados cuidadosamente a lo largo de los años contienen las más de millón y medio de capturas fotográficas que Héctor García tomó en diversos formatos, entre los que destacan sus imágenes en 35 mm, y formato 6x6, reveladas en muchos casos por la misma esposa del fotógrafo. A este importante volumen de imágenes reveladas en película fotográfica se suman cientos de impresiones que han circulado en diversas exposiciones y muestras, alimentando un archivo que hoy, a 100 años del nacimiento de García, hace un llamado para ser explorado.

Visibilizar estas imágenes es el motivo que está detrás de la exposición Héctor García. Archivo, que forma parte de la serie de exhibiciones dirigidas por la Fundación María y Héctor García en colaboración con las dependencias de cultura, tanto federal como local. En esta muestra, dirigida por el hijo del fotógrafo, los visitantes podrán conocer los tránsitos que han tomado las imágenes de García Cobo a través de diversos medios, ya sea como impresiones en hojas de contacto que nunca fueron publicadas, en revistas ilustradas o bien como reproducciones de gran formato en donde se pueden ver los detalles