¿Chifladura o personalidad? Una vez vi en una cafetería a un hombre de mediana edad que llevaba orejas, nariz, dientes y bigotes de ratón. Si bien cada uno tiene el derecho de vestirse como quiera, su apariencia era definitivamente particular. ¿Tenía ese hombre algún trastorno mental? No lo sé. Sin embargo, no hay muchos hombres de mediana edad que se vistan como ratones y salgan así a la calle. Cuando alguien actúa como si todos los días fuera Carnaval, no hay que precipitarse a sacar conclusiones, pero sí vale la pena indagar qué está pasando.
Las famosas pruebas psicológicas Hoy en día intervienen diversas disciplinas en el tratamiento y la atención a los pacientes con enfermedades mentales. Aunque las pruebas psicológicas son del exclusivo dominio de los psicólogos, los pedagogos y los especialistas en dificultades de aprendizaje aplican algunas para un conjunto limitado de problemas. Los psicólogos están capacitados para aplicar pruebas en diversas áreas.
Las pruebas psicológicas forman parte del proceso de evaluación. Evaluación es el conjunto de procedimientos científicos que permiten medir y evaluar la conducta y los procesos mentales del individuo. Las pruebas se emplean para confirmar los datos obtenidos mediante la observación directa. Existen pruebas para evaluar prácticamente todas las áreas de la psicología. Las pruebas psicológicas tienen diversos formatos; por ejemplo, encuestas, pruebas escritas, ejercicios, actividades (como construir rompecabezas), entrevistas y observación directa.
¿De qué depende que una prueba sea “objetiva”? Una prueba es objetiva cuando cumple las normas de estandarización, fiabilidad y validez.
Estandarización Ann Anastasi considera que una prueba está debidamente estandarizada cuando existe un procedimiento uniforme para su administración y puntuación. El control de las variables diferenciadoras es fundamental para la exactitud de la prueba. Si aplico una prueba de manera distinta a dos personas, no podré fiarme de los resultados.