Piano Para Dummies.COMPLETO

Page 107

Consíguete un metrónomo, un aparatito muy práctico que marca el pulso a cualquier velocidad y te evita tener que romperte la cabeza intentando calcular un tempo de 84 pulsos por minuto. Puede que hayas visto alguna vez un metrónomo antiguo, con su hipnótico sistema de péndulo. Los modelos actuales son digitales y tienen más o menos el tamaño de un teléfono móvil. También existen aplicaciones descargables que permiten instalar un metrónomo en tu teléfono o en tu ordenador.

Agrupar el pulso en compases Piensa en el pentagrama como en una línea temporal (hay más información sobre el pentagrama en el capítulo 6). Igual que la esfera de un reloj se puede dividir en horas, minutos y segundos, el pentagrama también se puede dividir en unidades de tiempo más pequeñas, que son las que nos ayudan a contar el pulso y nos informan de dónde nos encontramos en la partitura en todo momento. Una canción de tres minutos puede contener más de doscientos pulsos. Para no perderse en ese torrente, ayuda mucho contarlos a medida que avanzas en la partitura. Pero en vez de pedirte que cuentes uno a uno todos los pulsos hasta alcanzar cifras de tres dígitos a la vez que tocas, el compositor agrupa los pulsos en simpáticos y manejables lotes llamados compases. Una vez agrupados en compases, los pulsos pasan a llamarse tiempos. Cada compás contiene un número determinado de tiempos, por lo general, cuatro. De este modo resulta mucho más fácil contarlos, ya que solo tienes que pensar “1-2-3-4” y vuelta a empezar en el compás siguiente. El compositor decide cuántos tiempos va a contener cada compás y luego los separa con una línea vertical llamada barra de compás, tal como se muestra en la figura 7-1. (En el capítulo 6 hay más información sobre las barras de compás.)


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.