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Las recetas de Olivia
El abadejo es un pez presente en nuestro mar, y es frecuente encontrarlo en las pescaderías de nuestra ciudad, bien fresco. Tiene pocas espinas, no tiene escamas, y la carne es bien firme. Podría decirse que es muy parecido al bacalao, pero con menos prensa. Junto con el pejerrey y el lenguado, son los peces que más me gustan, a la vista y al paladar. Ingredientes (para dos personas): 2 filetes de abadejo mediano, un atado de puerros, una cebolla, dos dientes de ajo, una cucharada sopera de crema, un vaso de vino blanco, 150 cc de crema, sal, pimienta, dos hojitas de salvia fresca, una ramita de romero fresco. Preparación: derretir la manteca a fuego suave, incorporando un chorrito de aceite para evitar que se queme. Cortar la cebolla lo más pequeñita posible, doble cincelado, y el puerro en rebanadas finas, y poner en la sartén hasta transparentar. Agregamos entonces el abadejo, cortado cada filete en cuatro partes iguales, y salpimentamos a gusto. Agregamos el ajo picado fino y damos vuelta la carne después de dos o tres minutos, cuando ya esté cocida de un lado. Un minuto más y agregamos la copita de vino blanco para levantar el fondo de cocción. Dejamos evaporar el alcohol y agregamos la crema. A fuego mínimo, dejamos que los sabores vayan amalgamándose, por dos otros minutos más. Picaremos, por otra parte, la salvia y el romero, para espolvorearlo sobre la preparación, una vez emplatado. Sugiero hacer una guarnición de puré de papa bien cremoso, ó un arroz blanco, y en ambos casos la salsita les quedará muy bien. A disfrutar, acompañados de un rico y fresco vino rosado. Gracias a nuestro mar, y perdón por los atropellos que sufre a manos del hombre… Salud
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