¡Comienza el show!

Si lo que Zeferino Torreblanca buscaba era que alguien se enganchara con él, lo ha logrado. Ángel Aguirre, sucesor suyo en la gubernatura, le dedicó completo su artículo de esta semana en el periódico El Sur donde lo destaca como alcohólico, enfermo y misógino.

Presume que él ha comparecido tres veces por la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, mientras que Zeferino se dijo perseguido cuando fue citado a comparecer por el asesinato de Armando Chavarría.

«El que nada debe nada teme”, escribió luego de esta macabra comparación que ilustra los dos sexenios perredistas de Guerrero, el de él, y el de Zeferino, ¡y pone los pelos de punta!

Zona Cero

Roberto Santos

Las aspirantes por Chilpancingo

res constitucionales por el PRD y estar marcados por la tragedia?

Ambos luchan por su vigencia política. Contra el olvido. Zeferino más que Aguirre, hay que reconocerlo, y tiene que ver con el modo y el estilo de hacer política.

Y es que el estilo zeferinista es de buscar la confrontación y los contrastes; el de Aguirre las alianzas políticas como la que con el también ex gobernador priísta Héctor Astudillo y los ex mandatarios de otros estados están construyendo un nivel nacional.

Hasta ayer domingo todos los ojos estarán puestos en el proceso electoral del estado de México, y en segundo lugar, en el de Coahuila.

Aún no se sabe cuáles van a ser los resultados, aunque los datos que arrojan las encuestas dan indicios de quien va a ganar en cada elección. Después de eso, es altamente probable que se liberen las pulsiones de los competidores locales por los distintos cargos de elección popular.

jalar el voto, puede ser más complicado para algunos candidatos.

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Antonio Gonzalez

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Antonio Gonzalez

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Claro, tampoco es lo único que compara. Le disputa la autoría de obras públicas realizadas con el dinero de los guerrerenses en ese período como si fuera un gran mérito y no una obligación de cualquier gobierno hacerlas.

Obviamente ni los señalamientos de Torreblanca previos a la respuesta de Aguirre, ni ésta, son espontáneos.

Zeferino se levantó como invitado a la sesión de una asociación civil de Acapulco a la que siempre ha despreciado porque es un secreto a voces que muchos actores políticos tienen infiltrados entre sus miembros.

Y lo hizo para lanzar pullazos hacia todos los lados. Arremetió contra lo que se mueve y respira en la política guerrerense, desde la gobernadora Evelyn Salgado, la alcaldesa Abelina López, el rector electo de la Universidad Autónoma de Guerrero, Javier Saldaña, y contra Aguirre.

El único que se enganchó en ese momento fue el ex senador aguirrista, y dirigente priísta, Sofío Ramírez. El único que le ha respondido directa y duramente es Ángel Aguirre.

¿Qué tienen en común aparte de ser los dos ex gobernado -

En este caso vemos que mientras Zeferino abre muchos frentes y ataca a la gobernadora ya la alcaldesa, Ángel ya escogió al adversario y aprovecha para quedar bien políticamente con Evelyn y Abelina.

Lo cierto es que la frase inmortal de “Ni quiero, ni debo, ni puedo” de Torreblanca, lo descalifica para criticar a Evelyn Salgado que ha demostrado más arrojo que él para atender el tema de la seguridad en el estado.

Pero si bien Zeferino escupió para arriba al hablar de seguridad pública, también Aguirre lo hace al hablar de alcoholismo, algo de lo que también se le ha señalado a él. Recordemos el encabezado de la revista Proceso la noche que los huracanes Ingrid y Manuel azotaron Acapulco. “Llovía, llovía y el gobernador…”, estaba de fiesta.

Aún así hay que dejar claro que si bien Zeferino halló el rival que buscaba no se lo encontró sencillo, Ángel Aguirre es un león de la política, y de “la política como espectáculo”.

De entrada, en su texto invita a Zeferino a presentar pruebas de sus dichos, lo cual es una clara invitación a que “el show debe continuar”. Así que vaya por palomitas.

En el municipio de Chilpancingo son varios los pretensos, suspirantes o aspirantes, pero pocos los que verdaderamente podrán colocarse en la recta final de la decisión, como primer momento, y como segundo, montarse en la competencia constitucional.

Se sabe que la presidenta municipal, Norma Otilia, aspira a contender por la Senaduría.

En esta ruta se encuentra Abelina López Rodríguez, quien seguramente tendrá un cierre complicado en su periodo de gobierno.

Quien tiene el espacio ganado es Félix Salgado Macedonio, quien sin complicaciones va a la segura.

Por la presidencia municipal de Chilpancingo se percibe que el Síndico Andrei Marmolejo Valle es uno de los más sólidos aspirantes y dependerá de su trabajo de acercamiento social lo que lo catapulte o sepulte en sus pretensiones de ser el candidato por parte de Morena y eventualmente presidente municipal.

Sin embargo, se le ve muy activo trabajando en las colonias de Chilpancingo, estableciendo alianzas con grupos sociales, lo que será fundamental, porque candidato que no traiga base social para la siguiente elección, difícilmente ganará.

Esto se explica porque el presidente de México ya no vendrá en la boleta y salvo que tenga alguna estrategia bajo la manga para volver a

No obstante que la marca Morena está bien posicionada, y la elección principal será para presidente de México, aún hay un tramo por recorrer para los comicios del 24, por lo que será mejor que quienes quieran competir, amarren sus alianzas con los grupos de votantes: políticos o sociales, pues la política es como la naturaleza de caprichosa: hoy alguien puede estar bien posicionado, y mañana, ser un cadáver político. Otro fuerte pretendiente es Gustavo Alarcón, el médico Gus, tiene base social importante en los grupos sociales de Chilpancingo, y aunque en la pasada elección participó con las siglas del PAN, se le ve más inclinado por Morena.

Jorge Salgado, Alejandro Mendoza son otros dos aspirantes con presencia en la población votante de Chilpancingo.

Se rumora que Jorge Salgado en cualquier momento renuncia a su cargo para dedicarle más tiempo a reforzar su posicionamiento electoral.

Alejandro se ve muy activo en redes sociales y trae impulso con su agrupación política.

Sin embargo, quien tiene la mejor oportunidad por su encargo, y hasta donde se ve, está trabajando fuerte para hacerla realidad, es el Síndico Andrei.

Su trabajo de atención y resolución de problemas, así como las alianzas que establezca con sectores sociales, será la mejor fortaleza para su posible candidatura.

Pero no hay que olvidar que en la próxima elección también se votarán dos diputaciones locales y una federal.

Así que es altamente probable que algunos de los mencionados estarán seguramente en la próxima boleta electoral, sino compitiendo por la presidencia, sí por alguna diputación.