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Opinión

Despejar

Misael Tamayo N Ez

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Aunque fue exonerado desde septiembre pasado por el Caso Ayotzinapa, una vez que la Fiscalía General de la República no pudo probar que dio la orden para perseguir y desaparecer a los 43 estudiantes de esa normal rural, el ex presidente de Iguala, el perredista José Luis Abarca Velázquez, fue sentenciado a 92 años y seis meses de cárcel, por el delito de secuestro en contra del perredista

Arturo Hernández Carmona y otros regresaría a Iguala, es el infierno”. Afirmó que presenció el momento en que José Luis Abarca Velázquez mató de un disparo en la cabeza a Arturo Hernández Cardona, líder del movimiento campesino Unidad Popular.

6 miembros de la Unidad Popular de Iguala, tres de los cuales fueron asesinados en ese “levantón” y 4 lograron escapar en aquel mes de junio de 2013.

Le restan también de desahogar dos carpetas de investigación más, por los delitos de delincuencia organizada, lo mismo que a su mujer, María de los Ángeles Pineda Villa, ambos acusados de haber dado protección a los mandos de Guerreros Unidos, grupo que perpetró la desaparición y asesinato de los 43 normalistas, la noche del 26 de septiembre de 2014.

La noticia puede ser buena para la familia de Hernández Cardona, pero no tanto si se considera que ellos buscaban que el caso fuera considerado como un tema de desaparición forzada forzada y ejecución extrajudicial del activista social, lo cual le daría otra dimensión.

Al contrario, en la misma carpeta un juez tamaulipeco exoneró al igualteco del delito de delincuencia organizada, lo mismo que a uno de los líderes de Guerreros Unidos, Sidronio Casarrubias, pues los fiscales trataron de demostrar que este grupo secuestró a los miembros de la UPI, porque respondían a las órdenes de Abarca Velázquez.

Bajo el criterio del juez que llevó la causa, José Luis Abarca Abarca fue declarado culpable únicamente por el delito de secuestro, con base en la causa penal 100/2014-VII. Los agraviados son Arturo Hernández Cardona, Ángel Román Ramírez y Rafael Balderas Román, Héctor Arroyo Delgado, Efraín Amates Luna, Nicolás Mendoza Villa y Dante Cervantes Delgado.

Este caso, aunque se resolvió 10 años después, pudo documentarse porque hay 4 sobrevivientes, los cuales desde el inicio estuvieron dando sus testimonios.

Su testimonio es simplemente aterrador: “Esa noche hizo su primera aparición el alcalde Abarca. Vestía unos pantalones ajustados negros, un jersey igualmente oscuro y ceñido, y una gorra. Le acompañaba su jefe de policía. Nos miraban mientras nos golpeaban, sin decir nada, sólo bebiendo cerveza.

“Abarca volvería de madrugada, a otra sesión de tortura. Fue entonces cuando se acercó al líder de Unidad Popular. Le ofreció un botellín de cerveza. El ingeniero lo rechazó. A unos 10 metros había unas fosas que los sicarios habían excavado esa tarde. Todos sabían lo que significaban. Abarca ordenó que llevaran al ingeniero a la fosa. Allí le empezó a decir: '¿Por qué me pintas el Ayuntamiento, eh? Ya que tanto me estás chingando, me voy a dar el gusto de matarte". Hernández Cardona intentó permanecer de pie, callado. "Vi cómo Abarca le apuntaba a la cabeza, en la mejilla izquierda, y le disparaba. Una vez caído en la fosa, le volvió a disparar". Tras el crimen, una fuerte lluvia se derramó sobre aquel paraje. El pánico se apoderó del resto de secuestrados. Uno de ellos, Rafael Banderas, intentó huir. Fue alcanzado y liquidado. El resto se apretujó bajo la lona que les protegía del aguacero que caía. Aún no era su hora”, recoge el diario.

Llama entonces la atención que al ex alcalde Igualteco se le procesó por el delito de secuestro, sin que éste se configurara, pues para que se considerara como tal debió existir una petición de dinero a los familiares por la libertad del o los secuestrados, y no fue el caso de Hernández Cardona ni de sus compañeros.

Es decir, que la privación ilegal de la liberta de esos 7 hombres no llevaba la intención de cobrar un rescate, sino de asesinarlos, como sucedió con 3 de ellos.

Palabras Mayores

Jorge Romero Rendón

75% de ciudadanos de Chilpancingo rechazan intención de reelección de Otilia

El 75.4% de los electores de la capital estatal rechaza la intención de la presidenta municipal de Chilpancingo, Norma Otilia Hernández Martínez, de reelegirse por Morena para el período 20242027, según una encuesta de la empresa de medición de la opinión pública RUBRUM, debido al mal gobierno que ha encabezado durante año y medio en esta capital.

Y aunque Otilia y otros morenistas han tratado de congraciarse con la gobernadora y se han separado del grupo disidente que se había puesto a las órdenes del carnal Marcelo, ha quedado marcada como un personaje poco confiable, por más que la mandataria estatal la ha distinguido con apoyo político, en obras y en seguridad pública, acciones que han favorecido a la población.

Marquelia

Por ejemplo, Héctor Arroyo Delgado informó: “A Arturo (Hernández Cardona) lo mataron desde el mismo viernes; el sábado mataron a golpes, frente a nosotros, a Rafael (Balderas Román) y el domingo en la mañana que nos escapamos, a Ángel (Román Ramírez)”.

“Nosotros (los cuatro que escaparon) de milagro estamos vivimos, y me voy de Iguala porque me van a matar, luego nos hablamos”.

Nicolás Mendoza Villa aseguró por su parte al diario El País: “Jamás

La familia de Hernández Cardona tiene razón cuando señala que la privación ilegal de la libertad y muerte de su padre, junto con Rafael Balde- ras Román y Ángel Román Ramírez, fue un asunto de carácter político, diferencias entre dos grupos del PRD en Iguala, que derivó en persecución y muerte de los líderes del movimiento, al margen de si para ello el ex presidente utilizó a alguna célula delincuencial, en este caso de Guerreros Unidos.

La decisión del juez que lleva la causa del caso Hernández Cardona, todavía puede ser impugnada; por lo tanto no es algo que se pueda considerar como definitiva, sabiendo además que los familiares del político igualteco y su esposa han estado al pendiente de su defensa.

Un gobierno de ocurrencias, de pachangas, con pésimos servicios, desabasto de agua, que ha construido apenas unas pocas obras públicas, sin resultados en seguridad pública, en el que se ha ocupado más de su maquillaje y de su vestuario que de buscar soluciones para los problemas del municipio, son algunas de las principales razones del rechazo ciudadano a que repita en el cargo.

Para colmo, fue una de las alcaldes que se sumaron al grupo opositor a la gobernadora Evelyn Salgado Pineda al sumarse a la precandidatura de Marcelo Ebrard a la presidencia de la república para el 2024, lo que la ha convertido –junto a la alcalde de Acapulco y un puñado de diputados locales y miembros de Morena- a ella y a sus asociados en verdaderos apestados políticos sin futuro en las candidaturas de la elección local y federal del año entrante.

Un ejemplo de esto último es que debido a la ineficiencia de la alcalde capitalina y la inacción de sus policías preventivos, la seguridad pública ha tenido una sensible mejora gracias a que las labores de vigilancia y combate al crimen han estado en manos del Ejército, de la Marina, de la Guardia Nacional y de la Policía Estatal. Lo que la ciudadanía ha entendido perfectamente, pues todo el mundo sabe que Otilia no mueve un dedo.

En ese contexto se explica el porqué del rechazo de los chilpancinguenses a una posible intención reeleccionista de doña Norma Otilia, quien ve en su futuro político que no hay para ella candidaturas para nuevos cargos, por lo que pretende enquistarse en la presidencia municipal como su coto de poderpropio. Pero sumado al rechazo ciudadano, en su propio partido –Morena- tampoco la quieren…

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