La chica de la capa roja

Page 156

La Chica de la Capa Roja Su padre cuidaba a su madre, traía agua tibia y trapos húmedos con los que limpiarle la cara con toques suaves. ¿Sería ternura?, se preguntaba Valerie. ¿Una actuación para la Abuela? ¿O es que Lucie tenía razón? ¿Era amor? Valerie vio los ojos de Cesaire posarse sobre la figura yaciente de Suzette, y se preguntó si en realidad seguiría él viéndola allí. Tras dieciocho años de matrimonio, Cesaire no parecía darse cuenta de la ternura de ella con sus hijas o fijarse en los reflejos del sol en el pelo de Suzette en los meses de verano. ¿En eso consistía el matrimonio, en la incapacidad de ver quién era el otro, el modo en que no nos conocemos por hallarnos demasiado cerca? ¿Sería eso lo que ella tendría con Henry? ¿Con Peter? Valerie sabía que sus padres habían pasado por los mismos traumas y tragedias, y aun así, no los habían sufrido juntos, lo habían hecho por separado, al mismo tiempo. Suzette, al sentir quizá aquella valoración, desplazó la mano y tiró con estrépito al suelo un cuenco de latón que había sobre la mesilla de noche. Cuando Valerie se agachó a recogerlo, su madre continuó gimiendo. Valerie recordó la historia de Solomon y volvió sobre los detalles de la noche previa: ¿había visto al Lobo recibir un corte?, ¿dónde había estado su madre? « ¿Es mi madre el Lobo?». Valerie no podía soportar pensar en ello, así que, cuando la Abuela le dio un empujoncito hacia Suzette, ella fue hacia su madre sin dudarlo.

¿A quién le temes caperucita?

Página 156


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.