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Zarate - Toyota : Una empresa de clase mundial con puertas abiertas hacia la comunidad

Una empresa de clase mundial con puertas abiertas hacia la comunidad

El crecimiento territorial de las ciudades guarda estrecha relación con la instalación y el desarrollo de diferentes industrias que generan empleo y que también participan activamente en esa expansión urbana a través de acciones que impactan de manera positiva en los ciudadanos. La firma Toyota, cuya planta industrial se encuentra en el municipio de Zárate, se ha convertido en un multiplicador activo de beneficios a través de distintos programas que construyen puentes con la comunidad con foco en la educación, la salud ambiental y la empleabilidad. Cuando Toyota decidió instalar su planta industrial automotriz en Zárate, lo hizo pensando en el valor estratégico logístico de cercanía con el puerto que opera la exportación e importación de autos y de tener salida directa a los corredores de las rutas nacionales 9 y 12, principales vías de transporte del intercambio con los países del Mercosur. “La historia de la planta industrial Toyota nos remonta a 25 años atrás por lo que se trata de una planta dentro de la industria automotriz relativamente joven”, relata Eduardo Kronberg, Gerente de Sustentabilidad de Toyota Argentina. Sin embargo, el crecimiento sucedió a pasos agigantados y al día de hoy, los beneficios producto de ese desarrollo, continúan impactando en la comunidad. “Desde que se abrieron las puertas de la compañía, el volumen de producción, la inversión y el empleo no pararon de crecer, de manera paralela, hacia una curva ascendente”, cuenta, para graficar como los índices de ganancia se riegan de manera positiva hacia todos los actores sociales. La planta lleva hasta el día de hoy 2.100 millones de dólares invertidos en equipamiento; una inyección de capital que también incidió en los volúmenes de empleo: de contar con 650 trabajadores durante los primeros años la compañía emplea hoy, de manera directa, a casi 7.000 personas. “La producción de un vehículo genera por cada empleo directo entre 4 y 5 puestos indirectos porque aguas abajo del proceso de fabricación están los proveedores, el personal de servicios, mantenimiento, limpieza, logística, comedores, seguridad y vigilancia”, detalla Kronberg, quien estima que en total, hoy son “alrededor de 32 mil familias las que de manera directa o indirecta forman parte del proyecto”. Del mismo modo, aguas arriba, la cadena de valor se expande hacia concesionarios, áreas de servicio e instancias de atención al cliente. A nivel nacional, los números dicen que: “el 40% de la producción de autos de Argentina salió de Toyota; que el 54% de las exportaciones salieron de nuestra empresa y que el 20.8% del share nacional corresponde a nuestra compañía”, detalla el gerente. Más allá de la alta demanda de puestos laborales que traccionan las industrias porque necesitan emplear cuerpos técnicos, administrativos y personal para las áreas de servicios, las empresas también llevan adelante programas de responsabilidad social que en todos los casos generan cambios positivos en sus comunidades tomando como ejemplo modelos de producción socioeconómicos que destacan la calidad de vida, el cuidado de los recursos, los intereses comunitarios y la participación activa de los entes públicos y privados en el diseño de las agendas de interés de los ciudadanos. En el caso de Toyota lo hacen “mediante programas de sustentabilidad, trabajando en ejes de educación con foco en la empleabilidad y gestionando acciones de RSE, todo alrededor de un eje general: la comunidad”, cuenta Kronberg.

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EDUCACIÓN CON FOCO EN LA EMPLEABILIDAD “Desde nuestra experiencia, no solo nosotros sino muchas empresas apuestan muy fuerte a la educación”, dice Eduardo Kronberg. La empresa automotriz manifestó hace un tiempo frente a autoridades del municipio una preocupación latente en relación a las evaluaciones de ingreso de los aspirantes a ocupar puestos técnicos y administrativos en la planta: aún aquéllos jóvenes que han obtenido el

título secundario presentan muchas dificultades en relación a la interpretación de textos y a la realización de los cálculos matemáticos que se necesitan para las funciones técnicas en la planta. Así surge el programa Nexo Laboral, de una duración de dos meses, que realiza un apoyo intensivo en materias básicas como lengua y matemáticas y con base en 6 ejes que la empresa considera que deben ser reforzados como el desenvolvimiento en una instancia de entrevista laboral, la presentación de un CV, la adquisición de conceptos de ergonomía, de calidad y de seguridad. “Desde el punto de vista de los recursos humanos, nuestro arco de contratación de personal mejora muchísimo con esta nivelación para las casi 90 incorporaciones mensuales que hacemos”, afirma el ejecutivo. El radio geográfico de alcance actual de empleabilidad de Toyota es muy amplio. “Si tomamos como punto de partida Zárate, hacia el sur a llegamos a CABA, para el norte, hasta San Pedro, en sentido oeste hasta San Antonio de Areco, Luján, Mercedes y San Andrés de Giles, y hacia el este tenemos personal que proviene de Gualeguaychú en dos turnos por día”, describe. Por eso, “si vos con tus comunidades cercanas desarrollas conocimientos para mejorar el desempeño de los postulantes, bajas los costos logísticos de movilizar tanta gente y enfocas los esfuerzos en aumentar la empleabilidad de la comunidad”. finaliza. El programa ya se ejecutó en una primera edición consiguiendo altos resultados en las evaluaciones de los aspirantes y en la posibilidad laboral que ofrece a muchos jóvenes. Al ser consultado sobre esto, el intendente de Zárate Osvaldo Cáffaro, detalló que el programa Nexo Laboral demuestra que es posible la combinación del accionar del sector privado y el sector público. “En este caso, una empresa automotriz como Toyota hace la parte práctica y el municipio contrata a los profesores de distintas asignaturas. El Estado nacional participa aportando las becas para los jóvenes en un proceso que dura dos meses y que les permite tener una salida laboral”. La firma automotriz también ejecuta el Programa Educate, que busca impulsar la finalización de los estudios secundarios para mejorar las condiciones de empleabilidad de los jóvenes. Está destinado a aquéllos chicos de hasta 23 años que no pudieron finalizar el secundario. “Actualmente cuenta con 25 jóvenes que cursan en doble turno y que perciben un sueldo mínimo vital mensual a cargo de la empresa mientras participan como alumnos de sesiones teóricas y prácticas empresariales”, detalla el gerente de sustentabilidad. El intendente Cáffaro destacó el compromiso de las empresas que están radicadas en la localidad de Zárate que, además de generar empleo “se comprometen con la comunidad mediante la Responsabilidad Social Empresaria”. En ese sentido, detalla que más allá de que haya empresas que se acoplen a los programas y a los proyectos que tiene el municipio, “lo importante es la permeabilidad que tenga una compañía para poder trabajar en forma coordinada y conjunta”. Los problemas que los municipios tienen que resolver son cada vez más complejos y requieren de soluciones que no son simples por lo que “es importante que exista ese ida y vuelta, esa visión de trabajo intersectorial e interdisciplinario para poder abordar los temas y poder concretar los proyectos”, agrega. Queda claro, entonces, que la articulación de acciones conjuntas entre el sector público y el privado a nivel municipal es considerada, hoy más que nunca, una herramienta fundamental para afrontar las crisis. Las grandes compañías lo comprenden y por eso son muchas las que trabajan codo a codo junto a los municipios acercando programas a la comunidad que puedan de alguna forma ir cumpliendo las expectativas que genera la población en relación a aquello que pueden ofrecer y resolver. Para el caso puntual de la localidad de Zárate, Caffaro detalló que el parque industrial cuenta con 200 industrias de distintos rubros con las cuales trabajan mancomunadamente. “En la pandemia, por ejemplo, fueron muchísimas las que brindaron una ayuda muy importante al municipio y con ese accionar conjunto se forjó un vínculo muy fuerte hacia adelante”. “Ninguna empresa sana puede crecer en una comunidad que no lo está”, dice de manera contundente Eduardo Kronberg. La afirmación se desprende al momento de ser consultado sobre el compromiso que mantiene el sector empresario a través de necesidades puntuales que van surgiendo en la comunidad tal como sucedió durante la pandemia. “Para las áreas de salud y de asistencia social ese vínculo es muy importante y nosotros lo aplicamos al máximo posible; y ahí es dónde vos crecés como comunidad”. Durante la pandemia la empresa dio soporte a barrios periféricos a través de la colaboración con comedores escolares, acciones que aún hoy continúan. “La salud es un tema muy importante también para nosotros. Hemos hecho voluntariado en los hospitales de Zárate, Campana, Baradero y San Pedro, además del de Zárate”, cuenta. El intendente detalló que el municipio también está haciendo todo otro tipo de acciones con Quilmes, con Softys, con Terminal Zárate y con NASA -que está construyendo el Caren y que va a construir Atucha III-. “Todas ellas son empresas que tienen una gran sinergia con el municipio y con los vecinos; actualmente también estamos trabajando en conjunto con distintos actores productivos de nuestra zona, tanto Micros, PyMes como Grandes Empresas, generando acciones de RSE que tienen que ver, por ejemplo. con el cuidado del medio ambiente, con el desarrollo de proveedores locales, con la capacitación y orientación laboral y con la vinculación con los programas Nacionales y Provinciales”, añadió.

ECONOMÍA CIRCULAR La planta industrial de Zárate produce un vehículo terminado cada 87 segundos, un total de 670 unidades diarias que generan, en cada jornada, entre 30 y 40 toneladas de residuos como el hierro, el cartón y el plástico. “Nosotros en la actualidad tenemos un 92% de reciclabilidad de todos los deshechos”, cuenta Kronberg. Dentro de ese porcentaje, hay componentes que pueden volver al circuito productivo como por ejemplo el plástico de los paragolpes que se utiliza para la

construcción de antenas o la ropa de trabajo obsoleta, que vuelve a paneles aislantes acústicos . Pero además, hay algunos otros -como telas, plásticos y distintos tipos de materiales- que, mediante un programa de economía circular y social, pueden dar trabajo y servir para comercializar productos.

DESAFÍO AMBIENTAL HACIA EL AÑO 2050 La apuesta de Toyota fuerte desde la sustentabilidad es el diseño de un ambicioso Plan Ambiental que ya postuló desafíos en la materia, proyectados a 30 años. El desafío principal aspira a reducir el impacto ambiental negativo durante la fabricación y conducción de los vehículos. “Los 3 primeros desafíos tienen que ver con cero emisiones de CO2 tanto en los vehículos nuevos, como en el ciclo de vida del producto y en las plantas de fabricación”, cuenta el ejecutivo a cargo de este emblemático proyecto. Toyota está adelantada en el uso de las energías renovables ya que la planta se alimenta en un 100% con energía eólica que reciben de dos parques ubicados en Azul y en Comodoro Rivadavia. Además, están reconvirtiendo equipos para disminuir el consumo de gas, vapor, y aire comprimido que puedan adaptarse a esas energías renovables. La firma tiene también 550 paneles solares en los distintos edificios de la planta. El cuarto desafío está relacionado con la minimización y la optimización del uso del agua. “El agua dulce es un recurso muy importante en el mundo, por eso para cumplir con nuestros niveles de producción, nosotros tratamos de tomar la menor cantidad de agua; lo hacemos a través de una planta de reuso de agua industrial que permite que el agua vuelva al circuito industrial”, cuenta Eduardo Kronberg. El quinto objetivo habla de establecer una sociedad basada en la cultura del reciclado. “Japón, nos dice: tomen nuestros modelos de clasificación, origen y disposición de materiales y aplíquenlos en sus plantas. Por eso vos visitás nuestra planta y vas a ver clasificadores en todos los espacios y ahí adquiere sentido también el plan de economía circular que mencioné antes”, cuenta. El último desafío se vincula al establecimiento a futuro, de una sociedad en armonía con la naturaleza y allí la firma tiene en ejecución varios programas de conservación de especies que trabaja junto a Aves Argentinas en su reserva natural de 21 hectáreas. Además, realizan acciones con el parque Ciervo de los Pantanos dónde concretan tareas de forestación y dónde hicieron una laguna que capta aguas de lluvia. La reserva recibe la visita de 4.500 chicos por año provenientes de los quintos grados de las escuelas primarias de la zona que recorren la reserva a través de sus circuitos de pastizales, humedales, selvas y bosques. Toyota es, en todos los sentidos, una empresa de puertas abiertas. Su centro de visitas recibe diariamente a niños y jóvenes de colegios primarios y secundarios, a alumnos de escuelas de negocios y a grupos de empresas que quieren ver de cerca el circuito de producción y como la empresa ejecuta sus programas sociales y ambientales. “Nuestra política es de puertas abiertas con el gobierno y con la ciudadanía”, cuenta Kronberg. El ejecutivo asegura que es porque es una compañía “que a través de sus acciones coopera con el desarrollo motivacional de los ciudadanos”. La firma pretende seguir consolidándose como un proyecto exportador que crece en Argentina generando una balanza comercial positiva para el país y “de allí continuar fortaleciendo el cuidado del ambiente, los programas de educación -principal foco que debemos promocionar- y seguir siendo referente”.

LEILA GANEM