opinión, la medición de actitudes en línea tienen una capacidad de “engagement” 97 y liberalización del sesgo que lo vuelven único. El superávit de información proveniente de Internet ha hecho que los estudios en ciencias sociales encuentren con la una nueva dimensión de análisis en los vastos tesoros de los datos personales recogidos por Facebook, Google, Amazon y una serie de empresas de nueva creación, que dicen que podría transformar la investigación en ciencias sociales. 98 Una vez obligados a realizar entrevistas personales con temas arduos, los científicos ahora pueden sentarse en una pantalla y reproducir instantáneamente con las experiencias digitales de millones de usuarios de Internet. Es la frontera de las ciencias sociales - los experimentos con personas que ni siquiera pueden saber que son los sujetos de estudio, y mucho menos dar su consentimiento de forma explícita. Existen algunos estudios pertinentes al uso datos electorales, sobre todo en los Estados Unidos. Caroline Tolbert y Ramona McNeal (2009) realizaron un análisis multivariante donde los se encontró que el número de encuestados con acceso a Internet como variable determinante. Este análisis se completó después de controlar las variables por el nivel socioeconómico, el partidismo, las actitudes y el uso de los medios de comunicación tradicionales, y factores ambientales. El resultado fue que los electores eran significativamente más propensos a votar en las elecciones del año 2000 que en las de 1996 para elecciones presidenciales. Las simulaciones sugieren que el acceso a Internet y noticias de las elecciones aumentaron significativamente las probabilidades de voto en un promedio del 12 por ciento en las elecciones de 2000. El potencial del uso Internet móvil en el año 2000 también se asoció con un aumento de la
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Este término tomado del inglés tiene una característica añadida que va más allá de la participación en lo virtual para dar un salto hacia el interés en lo real. 98
En enero del 2014, Facebook condujo un experimento con usuarios en tiempo es que no fue en ese sentido. La creación de un científico de datos de la empresa, Adam D. I. Kramer, pero diseñado y analizado con la ayuda del profesor Hancock y otro investigador académico, Jamie E. Guillory, tenía la intención de arrojar luz sobre cómo las emociones se propagan a través de grandes poblaciones. Facebook cambió deliberadamente el número de mensajes positivos y negativos en los sujetos de noticias alimenta más de una semana en enero de 2012, y luego miró cómo los cambios afectan el tono emocional de los usuarios posteriores mensajes de Facebook. Este estudio ha generado debate en cuanto al manejo ético de los sujetos en tiempo real. El estudio está disponible en: Adam D. I. Kramera,1, Jamie E. Guillory, and Jeffrey T. Hancock. (2014). Experimental evidence of massive-scale emotional contagion through social networks” Proceedings of the National Academy of Sciences of the United States of America Disponible en: http://www.pnas.org/content/111/24/8788.full
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