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OPINIONES elCaribe, MIÉRCOLES 28 DE NOVIEMBRE DE 2012
CAMINANDO
Seamos pastores, no ovejas
PEDRO DOMÍNGUEZ BRITO pdominguez@dominguezbrito.com
E
n momentos de tensión social, dejamos en ocasiones nuestra individualidad y nos convertimos en masa, y a la muchedumbre se le convence más fácil que a cada uno en particular. Cuando hay crisis moral y/o económica, solemos ver las cosas de forma radical. O se es bueno o se es malo. El arcoíris apenas tiene dos colores. Nada es término medio, nada es equilibrio. Quien opi-
na diferente es nuestro enemigo, y no dudamos en ofenderlo y desahogarnos contra él. La inseguridad, la impotencia y el desengaño que se apoderan del escenario impactan en nuestro juicio y no pocas veces lo obnubilan. Las pasiones ciegan, limitan nuestro criterio y provocan que expresemos cosas tal vez sin tener base, pero lo hacemos porque es la moda, aunque internamente y muy escondido reconozcamos que en parte o en mucho podemos estar equivocados. Los seres humanos nos desvivimos por seguirle la corriente a lo que está en boga. Y buscamos al culpable de nuestro triste estado de ánimo, que alguien debe sufrir y pagar por todo lo que nos ocurre, incluso por nuestra mala suerte en el béisbol. Al acusado de nuestras desdichas no le admitimos luces, solo sombras. Todo odio se concentra en esa persona, aun haya sido amada y admirada en el pasado. Craso error conductual.
Y en esas circunstancias aparecen los que quieren dirigir la ola, sin ni siquiera ser agua. Algunos lo hacen hasta con cierta buena fe, aprovechando una coyuntura que estiman irrepetible para sus propósitos políticos, personales y de ego, sin entender que la fogosidad colectiva, en especial la nuestra, es de corta duración.
Al acusado de nuestras desdichas no le admitimos luces, solo sombras. Todo odio se concentra en esa persona, aun haya sido amada y admirada”. He aprendido, a través de la historia, que solo llegan lejos y se mantienen a pesar de las adversidades los liderazgos que traspasan las coyunturas, o que las atrapan y no las dejan escapar. Cuando observo lo que ocurre en la sociedad, trato de analizarlo desde una
perspectiva serena, aunque me equivoque muchas veces, porque nadie es totalmente objetivo e imparcial, por más que lo intente o lo pregone. Eso sí, me preocupo por no apasionarme, que los fanatismos no van conmigo, e igual evito a los “sabelotodo”, a los que tienen ínfulas mesiánicas, a los que juran que solo existe una verdad: la suya. Lo importante es tener convicciones. El que no sabe lo que quiere es débil y, en consecuencia, candidato a ser moldeado al antojo de otros. Evitemos que alguien alegremente arrastre nuestros pensamientos y acciones. Seamos pastores, no ovejas. Alimentémonos espiritual y académicamente. Tratemos de caminar libres y sanamente por el sendero de la superación integral. En estos tiempos de tormentas, alejémonos del mundanal ruido y dirijámonos hacia puerto seguro. l
El autor es abogado.
FORUM
Hecho en Taiwán
FERNANDO CASANOVA Y LLACA casanovafernado@gmail.com
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odos sabemos que Europa y Estados Unidos viven un fin de época. Son sociedades que han estado involucionando con una huida hacia “adelante”; un adelante que no tiene punto de referencia, pues ha sido un constante ataque al pasado, como si de un conjuro se tratara, no para una revi-
sión y adecuación profunda de lo que estaba mal y de lo que estaba bien. Atacar por atacar ha sido la estrategia del “progresismo”. En Asia las cosas siempre han sido diferentes. El respeto al legado de los antepasados; la innovación desde lo que se tiene, para mejorarlo; el aprecio por el detalle; por el trabajo bien hecho, y sobre todo bien terminado; el orgullo por su cultura, su tierra, su religión, su país. Esas cosas que ahora los occidentales despreciamos como reaccionarias, demodé o anti-progresistas. Entre RD y Taiwán se podrían hacer perspectivas comparativas, pero no caben en este texto. Taiwán es un clarísimo ejemplo de cómo hacer las cosas para que un país y sus gentes funcionen. Viniendo desde un pasado dificilísimo, un éxodo desde China Continental hasta una pequeña
BUEN OFICIO
Desconfianza UN ANTI VALOR como es la desconfianza,
se torna forzado “valor” en la vida dominicana. A nuestro nivel mayúsculo de descomposición moral y social, vivir “chivo” resulta lo inteligente, aparentemente. Ilusas las personas confiadas, si la ancestral costumbre criolla es que nadie crea en nadie. Se impone desconfiar unos de otros, de todo y de todos para sobrevivir en nuestra fiera comunidad. La desconfianza es medio de auto defensa; con-
isla en el Estrecho de Formosa, al Este de China, han creado una nación modelo. Modelo en educación, tecnología, industria, comercio, distribución de la riqueza, sistema político y, calidad de gente. La historia de la República de China -Taiwán- está ligada estrechamente a la historia del Kuomintang, KMT, el partido que luchó contra los emperadores, contra japoneses, y contra comunistas, y a favor de Taiwán. Algo raro en un partido político; en Occidente los partidos políticos sólo trabajan para su comité central. Desde Chiang Kai-shek hasta Ma YingJeou, el actual presidente, Taiwán ha dado una continuidad a su proceso de desarrollo sin importar quien dirija el gobierno en ese momento. Esa continuidad en mantener los proyectos hasta su terminación ha sido una de las bases del éxito de ese país. Ser un país creíble, confiable,
requiere de gente creíble y confiable en la dirección del Estado y, en cada empresa privada, sin importar su tamaño. Eso son, para mí, los taiwaneses, gentes en quienes se puede confiar. El conflicto que ha existido con la China Continental ha sido tratado de forma magistral a través del Consenso de 1992, de que hay una sola China, y que cada parte tiene su propia interpretación de lo que esto significa; eso es lo que se llama pragmatismo político genial. Taiwán ha mantenido sus principios, sus valores y su decisión de existir como una nación más entre las naciones. Los taiwaneses no tienen nada de tontos y han hecho del “Espíritu del 92” la plataforma perfecta para las relaciones políticas entre Taipei y Pekín. l El autor es abogado.
ROSAS PARA EL ALMA fiar puede costarnos hasta la vida. Perdemos de vista que a más enviciados en la desconfianza, más pierde ésta su utilidad. Anulamos nuestra humana facultad para percibir y reconocer gestos y actitudes confiables. Estropeamos la oportunidad de confiar en quien verdaderamente hubiéramos podido confiar. l
CLAUDIA FERNÁNDEZ LEREBOURS claurinaferle@gmail.com PERIODISTA
Limpia tu lente SE DICE QUE: “La cámara muestra lo que ve”. Pero un buen fotógrafo puede mirar cosas que el lente apenas capta, puede sentir, apreciar e intuir. La peor fotografía que podría tomarse de alguien es usando el lente de la culpa y el prejuicio, porque sale siempre en negativo, enfocando el zoom en un corazón implacable, condenatorio y vengativo. Algunos se han quedado con la patética foto de un Dios que juzga, no perdo-
na y no comprende nuestras situaciones ni las razones por las que erramos, un Dios implacable, impaciente y cansado de nuestros desaciertos, pero nada es más lejano de la verdad, debes limpiar el lente de tu alma y conocer su inconmensurable amor, amor que no mira la apariencia, sino el corazón. l
PASTORA LUCY COSME rosasparaelalma@gmail.com @lucycosme