Disolución by sugart

DISOLUCIÓN ( A n t o l o g í a

v e r d e )

Santiago Aguaded Landero

Coleción El Burro Verde proyectoelburroverde.blogspot.com

Título: Disolución : antología verde Autor/es: Aguaded Landero, Santiago (1962- ) Lengua de publicación: Castellano Primera edición: Julio de 2011 © Santiago Aguaded Landero 2011 sal-elalquimistaimpaciente.blogspot.com

ISBN: 13: 978-84-614-9631-0 Deposito Legal: Publicación: Alfaro Márquez, José Manuel Descripción: 83 p. 19x13 cm Encuadernación: rúst. Materia/s: 821.134.2-1 - Literatura española. Poesía. Precio: 8,65 Euros Impresión y encuadernación: Creagarfer Portada, diseño y maquetación: Sugart www.sugart.es

Reservados todos los derechos. No se permite la reproducción, almacenamiento o transmisión total o parcial de este libro sin la autorización previa y por escrito del editor o del propietario del copyright.

Dedico este libro a la madre Gaia y a sus más pequeños elementos: las bacterias responsables de nuestra disolución/putrefacción en la tierra y en muchos casos cierran los ciclos biogeoquímicos, como el del carbono, nitrógeno y azufre. Si hay verdaderos alquimistas son ellas.

“nuestra disolución no es más que el hecho de devolver el cuerpo a la humedad… El primer resultado de esta opinión es la reducción del cuerpo al Agua, es decir, al mercurio, que es lo que los Filósofos llaman solución y que es el fundamento de la Obra entera”. Alfonso X

PREFACIO Se ha subtitulado esta antología con el adjetivo “verde” y lo es en el doble sentido de la palabra: en el ecológico y en el erótico. Trátese de ver en los poemas eróticos, el impulso primordial de Eros de reproducirse que existe tanto en el hombre como en la mujer. Pero en este caso la mujer no es tratada con inferior o como producto de consumo sino que se hace consciente de su propia feminidad. Sin embargo el titulo “disolución” nos sugiere algo más: no sólo relacionado con la alquimia sino también hace referencia a la muerte (el impulso de Thanatos), puesto que toda muerte termina por devolver a la tierra lo que de ella salió. No hay nada más ecológico que la muerte puesto que representa el proceso de reciclaje de la materia viva. Sin embargo en este mundo urbano hemos apartado la muerte a lugares fríos y asépticos. Si venimos al mundo por algo, ese algo es el aprendizaje del morir y del amor. Diría que hace falta una pedagogía urgente de la muerte. Al igual que hace falta aprender ecología insular, puesto que la Tierra, hoy mas que nunca, es una isla en mitad del océano estelar. Sólo intercambiamos energía con el mundo exterior, por lo tanto tenemos un planeta finito en materia que en definitiva son nuestros recursos (biológicos, energéticos y minerales). Ya sabemos por la Historia que los hombres que han vivido en islas, como la de Pascua, no puede sobreexplotar sus recursos, a riesgo de ser condenados al colapso ambiental. Sólo una sociedad basada en la biomímesis (imitación de los procesos naturales) podría subsistir. En el campo de la energía, sólo la energía solar y otras renovables (geotérmica, solar, eólica, etc.) podría subsistir a largo plazo el consumo masivo de combustibles fósiles, recursos genéticos, minerales, etc… ¿Cuál es la función del escritor verde ante esta realidad? Lo primero que se me ocurre es que debe dejar de escribir puesto que toda escritura entraña (al menos por ahora) deforestación y si nos pasamos a la digital entraña otros tipos de contaminaciones físicas y morales (como la alienación de las conciencias a través de los medios). Por supuesto estamos hablando de valores. La creación literaria hoy debe tener en cuenta la construcción de una teoría de racionalidad ecológica, que según J. Riechmann, debe ser múltiple aunque hay algunas que son mejores que otras, igual que hay valores sociales que son mejores que otros. Pues bien para mí esos valores ambientales que deberían presidir no solo toda escritura, sino toda una forma de

vida debe considerar la finitud y los límites de nuestro planeta y del ser humano. Incluso la razón y el conocimiento tienen un límite cuando se ponen al servicio del Mal. Si queremos contribuir como escritores a un mundo alternativo denunciemos esos mensajes optimistas de que todo se arreglará con nuevas fuentes energéticas, que el consumo nos salvará de las crisis económica y ecológica en la que vivimos (cuando es al contrario). Debemos hablar de dos cosas fundamentales: la producción (el trabajo) y el consumo. Ambas cosas interconectadas entre sí y con el mundo natural. El trabajo es fuente de destrucción y fuente de poder, como bien nos dice Jorge en su libro “Trabajar sin destruir” y por eso este libro finaliza con dos poemas dedicados a la función de la poesía y a la función de trabajo en nuestra sociedad. Debemos hablar de la vida real, de la gente que sufre de hambre y escasez, de esas desigualdades cada vez mas profundas entre ricos y pobres y de la intolerancia, de la interdependencia de los sistemas sociales con los naturales, de la rapiña del hombre condenado por su falta de pulso moral, corroído por el cáncer del dinero. Recordemos que los principales sectores de producción en el mundo actual lo constituyen el capital (los servicios bancarios) que controlan el campo de la energía (petróleo) dejando un reguero de catástrofes ambientales por tierra, mar y aire. No olvidemos la pesca y la minería donde busca el oro fácil dejando esquilmados los bancos de peces y la tierra exhausta. Los problemas morales –derivados de los grandes desafíos ambientales y científicos de la actualidad como la clonaciónno son menos graves que los problemas políticos de una sociedad sin valores morales. Por tanto la preeminencia de la racionalidad ecológica (basada en valores de tolerancia, autonomía, relativismo, poliperspectivismo, autocontención y autolimitación, negociación y cooperación solidaria) son más importantes que los valores de una racionalidad economicista (con su lógica maximadora de beneficios) que conlleva a un mundo desbocado que no puede llevar –si no lo está haciendo ya- al colapso. ¿Quedarán algunos moais modernos en la tierra como testigo de nuestro paso por él? No espero que estos poemas sean testigos de ello, porque casi seguro que no quedará ningún papel ni ningún escrito digital. 3 Marzo 2012

DIARIO APÓCRIFO DE UN ALQUIMISTA (2005)

LA JUNGLA DEL PODER Lo malo de este mundo no es que tu mujer se fugue con el vecino o con tu mejor amigo o que te roben el coche que aún no has acabado de pagar. Lo malo de este mundo ni siquiera es el poder que todo lo corrompe. Lo malo de este mundo es que te enseñan para alcanzar poder y por eso te preparan/s para hacer incluso lo que no quieres hacer. Lo malo de este mundo es que te acabas convenciendo que es lo único que puedes hacer. La conversación tiene lugar en la película de John Boorman (1985) “LA SELVA ESMERALDA” entre el ingeniero estadounidense que ha perdido a su hijo en la selva y el jefe del pueblo invisible. El ingeniero presiona al jefe para que ordene al hijo reencontrado, joven miembro de la tribu, que vuelva con él ya que no lo quiere hacer voluntariamente. El jefe se niega, diciendo “Si mandara a un hombre hacer algo que no quiere hacer, entonces dejaría de ser jefe”.

ADRENALINA ACASO el miedo sea un silbido en lo oscuro; una alucinación de fantasmas fugaces que la mandrágora puso en nuestros ojos. Como ellos nosotros también buscamos un aliento que no habitan y sólo la voz asonante del mar nos alerta de ese cuerpo temible, por amado y desconocido, en el que se enhebra la armonía de las estrellas. Por eso, mujer, volvamos a la alegría, porque no basta un “te quiero”, cuando el fuego convierte en ceniza currículos, artículos y adjetivos; cuando el olvido acecha disfrazado de golondrina y es oficio de insectos aprovechar la miseria de extranjero, el miedo del compañero que conserva las cadenas del trabajo, del bar, a cualquier precio porque el futuro es un supermercado. Todos saben que vivo, que amo, que soy malo... ...yo sé que tú sabes que tengo miedo, que los dos andamos perdidos por la sombra de un anhelo.