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EDUCARE Órgano educativo al servicio del magisterio

Vol. 1, Número 1, Septiembre 2021

[Los problemas sociales de la educación] • Crisis de la educación • La opinión pública y la educación en México • La función actual y los retos de la escuela en la educación de las personas • Los problemas en la ciudad y el campo • Desigualdad social y pobreza • Globalización y mundialización • Equidad de género •Tercera edad



EDUCARE Órgano educativo al servicio del magisterio

Vol. 1, Número 1, Septiembre 2021

ÍNDICE Crisis de la educación 4-5

Directorio Sandra Santos Díaz

La opinión pública y la educación en México 6-7

Presidenta

Ava I. Ordorica

Directora

Fernando Acevedo Ana María Brigido Robert W. Cox Emile Durkheim Erik Erikson Anthony Giddens Luciano Gallino

La función actual y los retos de la escuela en la educación de las personas 8-9 Los problemas en la ciudad y el campo 10-11

Colaboradores

Gilberto Guevara Niebla Henry Pratt Amparo Ruíz Aaron Segal

Comité editorial Antonio Guerrero Octavio Ianni Guillermo Labarca Karl Marx

Desigualdad social y pobreza 12-13 Globalización y mundialización 14-15

Consejo de redacción EDUCARE. Órgano educativo del magisterio. Volumen I, Núm. 1 (Septiembre 2021) es una publicación bimestral, editada en la materia de Sociología de la Educación, de la Universidad de Tijuana, Campus Universitario Altamira, Avenida J #1010, Col. Altamira. Tijuana, BC. Las opiniones expresadas por los autores no necesariamente reflejan la postura del editor de la publicación. Se autoriza la reproducción total o parcial de los textos aquí publicados siempre y cuando se cite la fuente completa y la dirección electrónica de la publicación.

Equidad de género 16-17

Tercera edad 18-19


Crisis de la educación

¿Cuáles son los ejes de la crisis de la educación en Mé-

xico? Hay una historia reciente que explica estos pormenores. Una educación sujeta a inercias burocráticas, con problemas de atraso y falta de actualización de los métodos educativos. Por otra parte, hay una correlación de la educación con el sistema político y económico. La educación viene a ser una expresión de los problemas que experimenta el sistema económico mexicano. Hay una falta de correspondencia con las exigencias reales del país. Pareciera que este atraso refleja la voluntad de la casta gobernante. Investigadores como Gilberto Guevara Niebla son pesimistas en su evaluación sobre la educación mexicana actual. Refieren que hay una evolución tortuosa, con problemas en los contenidos pedagógicos. Las reformas educativas no han sido de calado significativo. En esta crítica se hace énfasis 2


en dos extremos: los contenidos educativos y el perfil de los egresados se corresponde orgánicamente con las necesidades del sistema productivo, es decir, obedece a las fuerzas del mercado. El otro extremo, critica la falta de contenidos humanistas en los planes de estudio. El sistema educativo mexicano, a pesar de haber logrado una cobertura básica, ha arrastrado problemas de contenidos, de crítica sobre la marcha para actualizar una oferta que difícilmente es la que necesita nuestra realidad nacional, según Guevara Niebla. Hay una forma de hacer política en el país que impacta la situación educativa, claramente visible desde la Posrevolución, arraigada en la mayoría de los actores sociales y políticos que afecta el mundo educativo: el autoritarismo, el corporativismo, el nepotismo, la corrupción, entre otros, que es la culminación en una situación final de inoperancia e ineficacia. 3


La opinión pública y la educación en México Se debe ahondar en el perfil de la opinión pública en Mé-

xico y su impacto en la educación. La opinión pública es un fenómeno visible, que se explica por la existencia de una opinión generalizada sobre algo, que se constituye como una visión cultural. La opinión pública se explica por la existencia de los medios de comunicación masiva que ejercen una vigilancia crítica o testimonio social con un inevitable impacto con la educación. La tecnología ha afinado y mejorado la capacidad de penetración de los medios masivos. Con un alcance, se diría mayoritario o con amplias capas de influencia. La vigencia de la opinión pública, creada por los medios es una realidad omnipresente, y casi nada escapa su alcance. 4


Su forma de actuar es silenciosa y casi inadvertida, pero puede moldear actitudes, fomentar hábitos y posturas. En este sentido, los medios de comunicación ejercen una fuerza socializadora, porque llegan a públicos amplios y heterogéneos, con una gran diversidad de contenidos y reflejan los intereses de la industria y el mercado. Hay que subrayar que la opinión pública no es un elemento privativo de los medios de comunicación masiva. En el ámbito educativo, los maestros son orientadores de la opinión pública, en las aulas se da, por medio del proceso educativo la formación de puntos de vista, una idea general de la historia, de la cultura, de la tradición. La evolución de la tecnología refuerza estos instrumentos, que el maestro puede utilizar para mejorar la calidad del aprendizaje.

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La función actual y los retos de la escuela en la educación de las personas

En la reflexión contemporánea del papel de la educación en

nuestras sociedades, destacan tres grandes planos: el plano nacional, el plano de ciertas “civilizaciones” y el plano universal o humano. Cada visión obliga a delimitar un universo de estudios y desagregar la problemática que concurre en cada cosa. Revisión de contenidos, el papel del estudiante, planes de estudios, análisis de la sociedad que sirve como contexto. La formación integral del educando no solo debe recaer en la escuela. Hay otros espacios de formación como el ámbito familiar, para fomentar valores como la honradez y el respeto a los demás. Hay una tendencia de parte de los padres de familia a relegar esos espacios de formación básica, dejándoselos a otras instancias. La escuela tiene gran responsabilidad formativa pero debe alentarse el concepto de “sociedad educadora”, y tratar de ge6


nerar un mayor respeto por la función esencial del profesorado.Ha habido un gran esfuerzo del sistema educativo por pasar de una educación elitista a un esquema de formación integral, que funcione en el contexto actual, con todos los desafíos normativos que esto conlleva. No hay que dejar de lado, que hay una presión de las fuerzas del mercado por modelar los contenidos de enseñanza, para que le sea funcional al actual sistema productivo y político. Hay grandes variaciones a lo que significa poseer un título de bachillerato o profesional, que hasta hace poco aseguraba un lugar en los puestos de trabajo. Se abre una gran incógnita sobre el valor de un título profesional en la actualidad, con la competitividad, el cambio en las reglas de juego y las modificaciones del sistema productivo. En este contexto ha cobrado gran importancia un conjunto de conocimientos extracurriculares, aún no integrados en los sistemas de enseñanza. Los cambios sociales exigen una reflexión crítica sobre nuestro sistema de enseñanza, para aportar un corpus de contenidos y prácticas que funcionen ante el vertiginoso cambio social y del mercado de trabajo de los egresados. Reforzar el papel de la escuela, pero también hacer extensiva esa responsabilidad a otros actores sociales, como la familia en el proceso de sociabilización de los más jóvenes. 7


Los problemas en la ciudad y el campo Se observa una tendencia indetenible de la migración rural. Las

ciudades centralizan los recursos presupuestarios y tecnológicos. Esto ha ido aparejado a un deterioro de las condiciones del campo, en términos de la producción agrícola y la distribución del ingreso. Esta migración ha alentado la creación de los grandes centros urbanos, en un proceso de expansión a partir de los años sesenta, en el contexto del llamado Milagro mexicano. La migración desde el campo tiene varios factores explicativos, entre ellos, las reformas del Estado mexicano al régimen de propiedad del ejido, decretadas en el sexenio de Carlos Salinas de Gortari, que dio paso a distintas formas de propiedad de los predios rurales. Lo que provocó nuevas oleadas migratorias campesinas hacia el norte. Esto, va aparejado a la apuesta por una industrialización subordinada, visible sobre todo en las ciudades del norte. 8


El deterioro de la vida campesina conlleva cambios profundos en los modos de vida de los mexicanos. El desarraigo de sus zonas de origen contra el posible arraigo en las ciudades a donde se llega. Los patrones de conducta en las ciudades significan toda una asignatura que se debe cursar. En el aspecto formativo, eso conlleva la sucesión de nuevos modos de vida, paradigmas que no se conocían. Por otra parte, el crecimiento de las ciudades supone la emergencia de una nueva problemática. La necesidad de dar cobertura a los servicios básicos, la tenencia de la tierra en el nuevo domicilio urbano, la búsqueda de una vivienda digna, la insuficiente cobertura del sistema de salud, el empleo o subempleo poco remunerado. Es una problemática amplia, con varios escenarios: el campo abandonado, las ciudades con sus nuevos desafíos, problemas de carácter psicosocial emergen con esos desplazamientos forzados. En el terreno de las soluciones se debe buscar las formas de aplicar políticas públicas en contra del abandono del campo, incrementar las ofertas de empleo, garantías de una vida digna, aspectos que deben pasar por una reactivación económica nacional. En este escenario, la educación tiene mucho que aportar. Concientizar, reforzar los valores y destrezas que nos llevan a una comprensión de este mundo cambiante y las estrategias para adaptarnos y lograr una vida digna.

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Desigualdad social y pobreza

La mayoría de los autores asocian el sistema capitalista con

la desigualdad económica y social, con el correlato inevitable de la pobreza. La propia estructura económica y su división del trabajo fomentan mayores niveles de pobreza. Vista la pobreza: “como un déficit de recursos necesarios para alcanzar y mantener el nivel de vida que se considera decente, civilizado, tolerante”. En este sentido, una consideración importante es la desigualdad entre las naciones. Sus distintos grados de desarrollo, su capacidad productiva, el acceso pleno o precario a los recursos tecnológicos, el endeudamiento crónico que limita sus posibilidades de desarrollo (esto último un grave problema de los países atrasados). Este aspecto de desigualdad se expresa con nitidez en la exclusión de las mayorías a los mínimos satisfactores para la vida diaria. 10


La Organización Mundial de la Salud muestra en sus estadísticas un panorama deprimente: millones de seres humanos no tienen acceso al servicio de agua potable, carecen de vivienda, y son inmensos los problemas de nutrición y de acceso a los servicios de salud; 2 mil millones de personas no tienen acceso a medicamentos. En resumen, es esta geografía de la pobreza, la OMS informa que el 80 por ciento de la población mundial vive en severas condiciones de pobreza. Como parte de un patrón de desarrollo económico y una crisis económica sistemática, nuestro país está marcado por la desigualdad. En las mediciones de pobreza, quedan señaladas las exclusiones de los niveles de bienestar, existentes. Un precario desarrollo, niveles insuficientes de empleo calificado. Existencia de un inmenso mercado negro. Queda claro que el desafío económico está más vigente que nunca. 11


Globalización y Mundialización Las tendencias económicas hacia la globalización llevan var-

ias décadas. A partir de los años ochenta del siglo pasado se acelera este proceso. Después de la Segunda Guerra Mundial se fundan organismos internacionales (ONU, FMI, Banco Mundial) que buscan homogenizar los procesos económicos a nivel internacional y se constituyen en una especie de árbitros de la marcha del mundo. En esto hay una narrativa dominante de los países poderosos. La globalización, en términos estrictos, es la internacionalización de la producción y las finanzas, el cambio en la división internacional del trabajo, acompañados de un proceso migratorio internacional de sur a norte, del deterioro ambiental que ha llegado a niveles peligrosos. No es un proceso homogéneo sino tensionado por conflictos de diverso tipo. En el fondo, también está el asunto de la hegemonía mundial, que pasó de 12


ser bipolar con la Guerra Fría a ser multipolar, con la emergencia de nuevos poderes económicos en el horizonte mundial. En el reparto de este mapa internacional, los países subdesarrollados salen perdiendo y vulnerados, porque este acuerdo mundial implícito, los relega a ser productores de materia prima, oferentes de mano de obra, y sobre todo marginados de un desarrollo tecnológico autosuficiente. Vemos la ascensión de una cultura empresarial que se rige por los principios de la rentabilidad, con su reparto de papeles: materia primas, recursos humanos, utilidad financiera. ¿Cómo impacta en el ámbito educativo? Se han conformado dinámicas de intercambio, en donde empresas multinacionales gobiernos financian proyectos; se da el intercambio de tecnología con patrones de rentabilidad, se orienta la ciencia y la tecnología a la formación de mano de obra calificada. Una lógica de mercado que impacta las estructuras y contenidos de la educación. Ante esta situación, que ahonda las desigualdades y el atraso, el sistema educativo debe buscar enfrentar estas tendencias de manera crítica, con un proyecto nacional, que busque cambiar los contenidos y políticas de desarrollo educativo con una visión igualitaria y democrática

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Equidad de género

La equidad de género tiene que ver con un trato igualitario y

respetuoso, tanto a la mujer como el hombre, en el contexto de la dinámica social. Reconocer la plena igualdad en cuanto a potencial, desempeño y presencia en la sociedad contemporánea. Las relaciones entre hombre y mujer, según la psicología social, ha sido una construcción social e histórica, derivada del desarrollo cultural. Aquí se observa el peso de las tradiciones, que por inercia han continuado a través de los siglos. En el sentido de perpetuar roles de comportamiento social que ya no reflejan las condiciones actuales de la sociedad. Entonces, estos “roles, valores, actitudes y realizaciones” afectan por igual tanto a hombres como mujeres, obedeciendo a una construcción social. La idea de género es cambiante, por ser distinto, en las prácticas sociales de distintas épocas. En esas condiciones, la mujer ha sufrido de maltrato social, en la negación de sus derechos básicos, tan14


to en la división de trabajo, como en su papel en la familia y la sociedad. No solo son factores biológicos los que han impedido el desarrollo de la mujer sino también factores socioculturales. En el siglo XX fue notoria la participación social de la mujer por la lucha de sus derechos. Búsqueda de mejora en sus condiciones de vida, reivindicaciones de sus derechos humanos, conquista de las garantías individuales y el derecho a participar en la política. En esta lucha han batallado contra estereotipos, contra la inercia machista y contra una mentalidad patriarcal que negaba sistemáticamente sus derechos. Instituciones internacionales, como la ONU, estuvieron al pendiente del desarrollo de la lucha de la mujer. En consecuencia, promovieron normas, regulaciones en su defensa, manifestando con claridad que es necesario el impulso del desarrollo de las capacidades y potencial de la mujer, sus habilidades y destrezas y facilitar su acceso a oportunidades económicas, políticas, sociales y culturales. Ahora, en la primera parte del siglo XXI vemos que esas luchas han tenido grandes avances. Se fortalece el papel de la mujer, con la incursión en ámbitos antes vedados, como el empresarial, el académico, el político. Hay la convicción que la igualdad no debe ser una aspiración sino una realidad cotidiana. La equidad de género es una lucha permanente que se da en distintos espacios. 15


Tercera edad

Un aspecto distintivo del momento actual es la evolución

de los adultos mayores. Un sector cada vez más creciente de la población experimenta el proceso del envejecimiento. Con el avance de la medicina, el patrón del envejecimiento se ha alargado, por lo tanto hay un segmento mayor de la población de avanzada edad. Esto, en la sociedad detona cambios sustantivos en todos los órdenes de la vida en común. El concepto de la tercera edad (que se usa en México), toma en consideración a los mayores de 50 años. La jubilación fomenta cambios en la vida de la persona mayor, nuevos hábitos de vida, la problemática asociada con el sistema de pensiones. Esto se expresa en los virajes de la vida del jubilado, que vive cambios en la vida en la familia, con sus tiempos de ocio, al dejar la vida productiva. 16


Por el lado contrario, la figura del anciano en la sociedad mexicana, al que se margina, se le invisibiliza. La presencia de los ancianos debe valorarse, pues son individuos que portan una gran experiencia, tradiciones, información útil, una visión de la historia nacional, que las nuevas generaciones pueden utilizar ventajosamente. El trato de la sociedad a los ancianos debe dar cobertura a una amplia variedad de urgencias y situaciones. En un sentido social, a su condición de salud, a los mecanismos de atención médica; también la atención a problemas de salud mental, la atención psiquiátrica, y finalmente, problemas social ambientales; se debe buscar evitar el aislamiento social, mejorar las condiciones de retiro y la necesidad de que cuenten espacios donde se sientan a gusto y puedan desarrollar sus actividades, después de una larga y generosa vida productiva.

“La edad cronológica ha sido un parámetro que determina el inicio de la vejez y se refiere a la edad en que un individuo ha vivido su vida productiva”

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