Capítulo III. Aguascalientes y la radio comercial
Benito Romo de Vivar. Revista xero (Archivo Víctor Meza).
En el tipo de anuncios de la incipiente Radio bi, la redacción nos dice mucho del humor blanco característico de la época, pero lo que importó era la interpretación del locutor al decir estas sencillas líneas: “No importa que nazcan chuecos, Carreón los viste bien”.21 Pedro Rivas ya había encontrado la forma de solucionar el problema de la programación, de los locutores, y en cierta medida la de los anunciadores; sin embargo, no todo fue miel sobre hojuelas, pues el asunto con los locutores que en un principio pareció ser lo más fácil de resolver, en poco tiempo se convirtió en un “dolor de cabeza”, no sólo en Aguascalientes sino en todo el país. Los locutores al convertirse de aficionados a profesionales y al ver mayores ingresos en las emisoras tuvieron ciertas diferencias, lo que los llevó a unirse y exigir la contratación de sus agremiados. Según Rivas, “Hubo algunos problemas, vinieron las exigencias laborales de sindicatos, y además, se tuvo que aceptar como locutores a gentes que no tenían la capacidad”.22 Lo que limitó en gran medida el desarrollo de la emisora y su consiguiente fortalecimiento. La xebi, que al principio enfrentó la falta de locutores, no pudo contratar libremente a los que consideraba los mejores locutores, piezas fundamentales
Idem. Idem.
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