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Campaña de marketing estival Planificar una campaña de temporada eficaz requiere mucho tiempo y organización. No dejes pasar esta oportunidad sin lograr sacarle el máximo partido independientemente del tamaño de tu negocio. Natalia Sagarra especies@grupoasis. com
La llegada del verano trae consigo un cambio en la demanda de productos de nuestros clientes. Por eso no podemos seguir estancados sin más haciendo los pedidos y ofertas de siempre.
Planificación estival Planificar una campaña de temporada eficaz requiere mucho tiempo y organización. No hay que dejar pasar la oportunidad de incrementar las ventas por considerarse pequeño. Lo más difícil, en cuanto al marketing se refiere, es preparar con antelación y de manera eficiente una campaña estival. Al hablar de estacionalidad nos referimos a aquellos cambios que sufre la demanda de productos o servicios en función de la época del año en la que nos encontremos. Como es una variación periódica podremos tener en cuenta que existen determinados patrones que elevan o decrecen la demanda, y que se repiten. Por ejemplo, en Navidad aumenta la demanda de envolver regalos; en San Valentín la de rosas y chocolates. Conocer las variaciones de cada época y las necesidades de los clientes es determinante para realizar una campaña de marketing estacional eficaz.
Adaptar el espacio de la tienda a la demanda estacional es una buena estrategia de marketing para incrementar las ventas y satisfacer las necesidades de los clientes. Do ro tt y a M
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Lo primero es definir un objetivo y valorar qué productos en nuestra tienda serán propios del verano. Debemos tener claro que productos como cremas solares, helados, piscinas, mantas refrigerantes, etc. deben colocarse en zonas calientes naturales de la tienda a precios competitivos. Aportan valor puntual al comprador y nos permiten incrementar las ventas.
Nº 257 • Julio/Agosto 2022
Para averiguar si alguno va a destacar por encima de otros podemos recurrir no solo a temporadas anteriores, sino solicitar información a los proveedores. Habitualmente ellos mismos preparan a su vez campañas de las que podemos beneficiarnos en el establecimiento. Si el punto central de la campaña es el verano hay numerosos productos susceptibles de ser promocionados o destacados: • Elementos para compartir el tiempo al aire libre: juguetes de agua, correas extensibles, bebederos de bolsillo… • Productos contra el calor: mantas refrigerantes, piscinas, cremas solares, refrescos, helados… • Accesorios para practicar deporte: bebidas isotónicas, snacks energéticos, correas manos libres, collares con GPS, arnés con mochila… • Complementos para viajar: cinturones de seguridad, transportines, mantas cubreasientos, comederos portátiles… En el lado opuesto nos encontramos los productos de rutina, por ejemplo, los sacos de alimento comercial, cuya compra suele ser rutinaria y recurrente. En estos casos simplemente podemos colocarlos en la zona fría del establecimiento para generar tráfico. Pero si tenemos clientes que valoran mucho su tiempo y les molesta pasear por la tienda, les podemos ofrecer un servicio “clic and collect”, de modo que solo tengan que pasar por la tienda un momento para coger el saco que ya tienen incluso pagado online. Supondrá solo unos minutos de aparcar frente a la tienda. Para adecuar los servicios y la exposición de productos es muy necesario estudiar los diferentes perfiles de clientes que nos visitan y sus necesidades.
¿Cómo colocar los productos “frescos”? Agrupar estos productos de temporada facilita la experiencia de cliente. De esta manera evitamos que pasen mucho tiempo buscando entre miles de productos, terminen cansándose por no saber qué elegir y decidan irse. El marketing estacional facilita la toma de decisiones de los compradores. Contar con un buen expositor y merchandising nos ayudará a aumentar las ventas. Si se realiza una bue-