60 EN PORTADA / Urgencias y cuidados intensivos
gas o líquido hipo o anecoico en su luz, con signos de peristaltismo aumentado e ineficaz (figura 2). Es importante diferenciarlo de un íleo funcional, que presenta una dilatación generalizada y moderada, pero en este caso con peristaltismo disminuido, frecuente en gastroenteritis y peritonitis. En las obstrucciones que tienen lugar en el tracto digestivo superior (estómago, duodeno), la dilatación craneal al punto de la obstrucción puede no ser tan evidente.
Figura 2. Imagen ecográfica del intestino delgado de un gato con cuerpo extraño, observado como interfase hiperecoica con fuerte sombra acústica posterior. Se puede observar la dilatación del asa intestinal previa al objeto obstructivo con presencia de líquido anecoico en su luz.
Figura 3. Aspecto plegado del intestino delgado de un gato con cuerpo extraño lineal en su luz. El objeto extraño es hiperecoico (flechas), sin sombra acústica posterior y se observa el fruncimiento de la pared intestinal que lo rodea. Reacción peritoneal alrededor de la zona.
A
El aspecto plegado del intestino aparece normalmente cuando el cuerpo extraño es lineal (hilos, cuerdas, trozo de tela, calcetines, etc.), siendo el gato la especie en la que más frecuentemente se encuentra. Ecográficamente se observa una pared intestinal fruncida en la zona donde se localiza el cuerpo extraño, que aparece como una interfase lineal hiperecoica brillante en la luz intestinal (figura 3). Pueden ir asociados a grandes porciones de intestino, incluso pueden estar anclados al antro pilórico. En perros, las causas más frecuentes de perforación son los cuerpos extraños y la dehiscencia tras la extracción quirúrgica de los mismos (figura 4). Otras causas pueden ser: úlceras, neoplasias, traumatismos, invaginación e infartos. Ecográficamente se observa hiperecogenicidad focal o difusa de la grasa mesentérica, debido a la existencia de una reacción peritoneal, y líquido libre. Otros signos que pueden aparecer dependiendo de la causa de la perforación son el cúmulo de líquido en la luz, engrosamiento, fruncimiento y/o pérdida de diferenciación o alteración en la ecogenicidad de las capas de la pared, disminución de la motilidad, gas libre y linfadenopatías regionales.
Invaginación/intususcepción intestinal La intususcepción es la introducción de un segmento intestinal dentro de otro adyacente. Puede ocurrir en cualquier parte del conducto gastrointestinal, pero las más corrientes son las intususcepciones ileocólicas. La causa más común son las enteritis activas que alteran de forma importante la motilidad intestinal, promoviendo que el ileon (de menor diámetro) se introduzca dentro del colon. El signo principal en ecografía es observar una serie de anillos concéntricos multicapa, representando las capas de la pared de ambos segmentos intestinales, uno dentro de otro (figura 5). El segmento intestinal externo está a menudo edematoso e hipoecoico, mientras que el interno puede aparecer con estratificación normal. Además, puede estar asociado a grasa mesentérica invaginada.
B
Figura 4. Estómago de un Beagle de 12 meses tras la ingestión de una aguja. Ecográficamente se observa hiperecogenicidad de la grasa perigástrica, sin presencia de líquido libre. Endoscópicamente se aprecia la aguja con hilo clavada en la pared gástrica, provocando una gran inflamación, enrojecimiento y engrosamiento marcado de la mucosa que invade el interior de la luz gástrica.
La intususcepción puede estar asociada a una disminución de la motilidad intestinal y una acumulación proximal de líquido en grado variable hasta poder observar un cuadro obstructivo con gran dilatación de asas.
Vólvulo intestinal En la torsión/vólvulo mesentérico los intestinos se tuercen alrededor de la raíz del mesenterio, causando oclusión vascular intensa. Gran parte del intestino suele estar desvitalizado para el momento en que se realiza la cirugía. Esta causa poco común de obstrucción intestinal ocurre principalmente en perros grandes. La torsión mesentérica se presenta con un comienzo agudo de náusea intensa, arcadas, vómitos, dolor abdominal y depresión. Puede o no haber diarrea sanguinolenta. En el estudio ecográfico no existe un patrón específico, pero el signo común es la presencia de un cuadro obstructivo intestinal con dilatación de asas en grado muy variable. En función del grado de isquemia mesentérica y de lesión tisular y necrosis observaremos signos de reacción peritoneal variable, edema y líquido libre focal, imagen de enteritis con aumento de grosor de la pared intestinal pudiendo llegar a perder la estratificación en casos de inflamación severa o necrosis, etc.
La ecografía nos permite el diagnóstico definitivo de una gran cantidad de patologías o, cuanto menos, el descarte de muchos otros diagnósticos diferenciales para establecer un plan de actuación.
Figura 5. Imagen de un corte transversal intestinal en un cachorro de Golden Retriever de 3 meses. Se observa una estructura de capas concéntricas que representan las paredes de ambos tramos intestinales, uno invaginado dentro de otro.
Figura 6. Imagen de corte transversal intestinal en un gato común europeo de 13 años. Se observa una pérdida de estratificación en capas de la pared intestinal además de su engrosamiento, de modo que toda la pared es ecogénicamente uniforme y se observa un crecimiento excéntrico de la pared más acusado en un borde intestinal que en otro. El engrosamiento produce enlentecimiento del tránsito intestinal observándose un leve cúmulo de líquido anecoico en la luz intestinal.
Los hallazgos ecográficos que permiten su diagnóstico son la presencia de líquido en el saco herniario, engrosamiento de la pared del asa afectada, dilatación proximal de asas intestinales, líquido libre abdominal y la presencia de grasa abdominal hiperecoica en la zona (inflamación o esteatitis).
Masa focal intestinal
Conclusiones
Las masas intestinales pueden ser muy variables en función del tipo celular de la misma, la longitud del tramo intestinal afectado y de la cronicidad del proceso. En general, podemos clasificar las masas focales de la pared intestinal en función de si ocupan la luz intestinal (luminares o concéntricas) o si protruyen hacia el exterior de la pared intestinal. La característica más común de todas ellas es la pérdida de estratificación en capas de la pared intestinal (figura 6). El cuadro clínico puede ser muy variable, pudiendo ser completamente asintomáticas o producir diferente sintomatología en función de los síndromes paraneoplásicos, si producen o no cuadro obstructivo, etc.
Las patologías digestivas en general y las que consideramos de urgencia en particular pueden manifestarse de manera muy variable independientemente de su gravedad y cronicidad, por ello es necesario contar con un abanico de pruebas que nos encaminen a un diagnóstico lo más precoz posible, convirtiendo a la ecografía en una herramienta esencial que va a permitirnos el diagnóstico definitivo de una gran cantidad de patologías o, cuanto menos, el descarte de muchos otros diagnósticos diferenciales para establecer un plan de actuación. La ecografía, como todas las técnicas de diagnóstico, cuenta con beneficios y limitaciones. Por ello debemos saber emplearla complementariamente a otras técnicas. La experiencia del especialista y una buena interpretación del estudio ecográfico siempre nos aportará información muy útil, ya sea de la patología en sí, como del estado general del paciente, el pronóstico clínico de la enfermedad, o el plan diagnóstico a seguir.
Hernia abdominal Las hernias de pared abdominal se producen por protrusión de contenido abdominal a través de un defecto en la pared abdominal. Se sospecha de esta por la clínica del animal, confirmándose con la exploración física. En caso de duda suelen requerir el uso de pruebas de imagen como la ecografía. La complicación más común de las hernias es la obstrucción intestinal secundaria.
Agradecimientos Centro de Urgencias Veterinarias Reina Cristina Centro Veterinario Ciudad de los Ángeles Centro de Urgencias Veterinarias de Las Rozas Hospital Veterinario Arturo Soria
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