La gloria de los reptiles SAÚL DÍAZ PARRA
poesía poscorrientista
La gloria de los reptiles SAÚL DÍAZ PARRA
poesía poscorrientista
Saúl Díaz Parra.
Poeta, novelista y ensayista. (Puebla, 1979), de padre poblano y madre oaxaqueña. Empezó su carrera en las letras con el acercamiento al teatro y luego al guión de cine. Ha creado guiones para cine independiente que próximamente saldrán a la luz como proyectos. Publicó su primera novela Serpiente de Piedra, en el 2009. Ha concursado por el Premio Nacional de Dramaturgia, pero ante lo que considera una prostitución y decadencia imperante de los medios culturales, ha descreído de los reconocimientos y las becas. Es fundador, junto con Jesús Rito García, Óscar Tanat, Víctor Quintas y Andrés S. Victoria del movimiento poscorrientista. Actualmente radica en Oaxaca donde ejerce el periodismo bajo un seudónimo.
Ilustración de portada: S/T, Antonio Bolaños Primera edición, 2011. ©Saúl Díaz Parra ©Editorial Pharus
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Índice Los vagabundos / 7 Hoy: (dos puntos) sábado / 9 El ignorante / 10 La gloria de los reptiles / 13 El hombre perdió / 15 Clase media alta / 17 Y yo sé que no me escuchas / 19 Mensaje final / 20 Web cam live punto com / 22 Los innombrables / 24 Ahí están las loiras / 26 El caprichos / 27 Trata bien a Barbarita / 29 Escribir es como pedir monedas en una plaza / 31 Derramamiento de ventana / 32
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Los vagabundos Mis pensamientos son claros de luna que danzan dentro de un caos; insostenibles, anacrónicos y voraces, sangran de la lengua y a veces cuando han tomado una copa de más, echan fuego por la borda, lo vi en el New York Times o en algún diario inglés por internet. Pelean en las cantinas por unos pocos billetes, les dicen dolarucos, y ahí avientan sus cuerpos y luchan sobre el lodo, paseo literalmente por los restos de la eternidad, van de boca en boca y siempre explotan en el silencio vuelven a su fuente, la piscina del vacío en algún hotel de carretera donde los cineastas mexicanos filman películas que aún no conozco. No tienen dinero para pagar un cuarto y los corren, no son ricos como ellos. A veces veo dormir a prostitutas en ellos, pero prefieren llamarlas putas, ellas hacen actos de perversión, venden su talento,
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meten dedos en su altar de la naturaleza místico punto de oro, como el marqués de Sade llamaba al culo. Piden dinero por ello, piden amor, atención, tripas, rabia, sudor y celo, se llaman a sí mismas damas de sociedad, y se venden al mejor postor, a veces veo dormir a mis pensamientos con ellas, jurando que son buenas niñas y que han hecho bien su tarea. A veces despierto y sólo me rodea el silencio, y pienso que me fui por años ¿no es esta mañana otra cosa que la muerte?
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Hoy: (dos puntos) sábado He desangrado en mi calvario flores rojas. Otra vez me volvió a engañar el tiempo y dios es un niño juguetón y bromista; desaparece y aparece las cosas y las personas, y se aparace y se desaparece él mismo, deja de existir en mi silencio y mis respuestas, solas no me bastan. Soy el perdedor de las campiñas bañadas en sangre de las flores negras. Soy el poeta expulsado de las palabras, soy el ladrón de las joyas de la corona de la miseria. Peleo todas las mañanas contra un solo idiota. Sobrellevo mi vergüenza, con calma, pidiendo a los dioses favores y preguntando si me responden. Quizás se encuentren ocupados, atrás de los carritos de supermercado, haciendo cosas más importantes que escribir poemas, que ellos considerarán absurdos, así que en estos momentos no siento amor sino desamor, yo las amo, pero ellas me han dejado solo y han partido con hombres que les daban más cosas.
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El ignorante No conozco a una buena mujer conozco buenas ancianas y jóvenes dulces, niñas alegres que usan vestidos de colores y corren por el mundo soñando con las caracolas de mar conozco señoras a las que las arrugas comienzan a comer el rostro y el orgullo que no esconden detrás de tintes de cabello y maquillaje en plastas. Conozco señoras que por cansancio han dejado de creer en la belleza y tienen el cabello corto y gris y sus ropas son de colores oscuros. Conozco también mujeres alegres que llegan a tu lado para que les invites una copa mientras te susurran su precio al oído y practican su arte de saber hacer senitr bien a un hombre, de reducirlo, con el movimiento de su lengua acompasada. Conozco mujeres que afirman amarte y ser hembras y conozco bellas mujeres que apenas son madres jóvenes las he visto muchas veces caminar por las banquetas llenas de plantas
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basura y mierda y siempre que visito las casas observo los detalles las cosas que hay tiradas en los patios. Conozco mujeres que pueden amarte y dejar de amarte en un tiempo récord es su pasatiempo, siempre te piden cosas imposibles. A veces cuando me acompañan esas mujeres escribo cosas hermosas sobre ellas su belleza las vuelve siempre sublimes se llevan bien con las palabras y se hacen danzar con ellas masturbando al universo entero rompen el cosmos con sus dedos girando sobre su centro líquido haciendo piruetas con él sus pezones son estrellas que se humedecen cuando el sol se cubre por la lluvia que sale de sus bocas de ángel y reptil ángel de las serpientes encantadora entrenas monos con tus miradas obcenas. Me siento muy erótico cuando las odio porque las amo demasiado y porque ustedes no me comprenden
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creen que tengo un problema con su género y siempre aprovechan eso para pelear. Paso mis noches en un motel es una prisión mental que llamo casa donde ustedes ponen las camisas de fuerza.
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La gloria de los reptiles Les regalo un árbol que dé flores en su tronco y que puedan salir de él como si yo eyaculase en su piel desnuda y sobre sus tetas tiradas sobre el asfalto ardiente que es mi cama soy un hombre muy pobre que en su miseria se viste con sus cantos y por eso osan llamarme poeta, porque me veo elegante aún detrás de las pautas de su música enfermiza y a veces en mi pobreza me veo arrogante y pienso en bañarme en la fuente de algún pueblo de la que salga agua limpia y lo voy a hacer de la primavera al verano, que sale el sol quemando para que nunca me confundan con otra persona también a ti te voy a llevar ahí y te voy a bañar te enjabonaré el cuerpo carnoso te daré unas nalgadas en tus grandes nalgas y nadie podrá vernos en su arrogancia
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y del pueblo nacen las más puras fantasías melodiosas, no existe porque se fragmenta en soledades, el pueblo unido jamás será vendido. Pero también algunas veces se tornan violentas como lobos, odían a todo aquél que no coma lagartijas. Les regalo un árbol que eructe a media calle como un volcán vegetal y verde y que sus raíces rompan la banqueta y tire al gobierno en turno. Qué nadie piense que es más que nadie en ese pueblo todos los fantasmas que lo habiten serán también ungidos con la gloria de los reptiles. Venerarán los días de lluvia como sagrados y se quemarán con un fuego sacro las manos y con ellas venderán boletos del metro intercambiarán mensajes de las bacterias y los seres diminutos. Venerarán los días de flota, inundarán sus huestes de fierro y correrán despavoridas de la policía del gobierno en turno.
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El hombre perdió Me quemo en las palabras, las agoto, se cansan, estremecidas de placer a veces duermen desnudas tranquilas después de haber hecho el amor, a veces lo hacen en grupo y duermen tendidas cuerpo a cuerpo como las gatas a veces sólo ahí. El mundo se vuelve bello y estoy un poco triste todos los días, no se lo digo a nadie pero escribo siempre poesía aunque no la rasge en la tinta con el pincel maldito que corre como un corcel negro en el lienzo transparente de mis penas. La gente en nuestro tiempo ya no va a caballo no hay más caballeros, el hombre perdió finalmente, fue vencido y vive ahora en los pisos de los estadios de beisbol; después de los juegos, se alimenta de cerveza de trigo y de raíz; sueña cebada, quiere un poco más de dinero para ir a gastarlo con sus putas preferidas a las que llama esposas, les lleva rosas, a ellas les gusta
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son muy románticas y a veces entran en celo y se vuelven insoportablemente irresistibles, se mojan cada vez más con la lluvia de billetes se los restriegan en sus pechos de coyote. Aúllo cuando nadie me ve, porque no pertenezco a nadie. Hace ya miles de hojas en las que he escrito sin que nadie me vea, de espaldas son hojas de maguey, ahí en su tiempo verde, escribo mis pensamientos y se los eructo al mezcal a solas soy un buen músico del tiempo, las palabras se rinden ante mí pero yo me ensombrezco sobre ellas, que bella palabra es ésa: sombra me la paso todos los días huyendo hacia la tierra inconclusa y aterradora llamada amor, no quiero que me encuentre solo ahí, como loco en el jardín hablando otra vez con las flores
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Clase media alta He hecho esfuerzos para llegar hasta aquí vendo cosas en los mercados a veces salgo al campo y me dentengo a mirar cómo se quema el tiempo soy un hombre joven y también soy un perro salvaje algo así entre coyote y lobo. Hablo con la gente todos los días pero no les digo nada de mí lo oculto porque sé que a ellos no les interesa. Amo a las mujeres pero aquí no hay nadie. El día se enceguece y yo veo a las chicas pasar por la calle mientras voy en el autobús trato de no perderme detalles de la realidad veo todo y a parte pienso quiero traer claveles en los recuerdos el mundo es como es pero si lo hubiese hecho yo
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pondría -sin duda- más mujeres más flores colgando y menos pobres. Los habría hecho a todos no tan ricos quizás clase media alta o cualquiera de esas clasificaciones pendejas. La calle me mira todos los días indiferente ¿qué traes? Le digo. El Sol se transforma en un justiciero y en un testigo molesto para aquellos que nos gusta la noche y el fresco pero debo decir que últimamente no me gusta lo que ha pasado. Me rehuso a hablar de ti y de ninguna de ustedes todas son culpables de los crímenes de mis noches herejes.
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Y yo sé que no me escuchas Nacieron dos lunas ahí fue entonces que nos separamos. Sólo se muere realmente en los demás uno sigue siempre existiendo en uno mismo de algún modo se cae nuestro cuerpo como si los huesos fuesen hojas secas. Pero si mueres en el corazón de los demás entonces estás realmente muerto no existes más por eso les pongo a todos los que me han dejado morir en su corazón una ofrenda con flores de colores y pan de yema con azúcar tiendo mi mano al altar que es su cuerpo en mi recuerdo. La muerte y mi soledad son compañeros del olvido.
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Mensaje final ¿Es que son reales tus formas misteriosas? Porque a eso es a lo que temo, a tu irrealidad, mientras los colores revolotean en mí queriendo salir para ser tu canto. En las mañanas, cuando estoy en la cama siento que tu ausencia me deja hacerle el amor. Como si tu cuerpo siempre hubiese sido ese aire como si mi cuerpo y la nada formasen tu figura al abrazarse. Mis manos se diluyen en tus pechos y los acarician como si fueran hechas de plumas de ganso pero el mundo es siempre irónico. A veces siento, que el tiempo me está jugando una broma ¿por qué juega así con las cosas?
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Duro en silencio todo este tiempo ya descontinuado soy entones su burla, nadie rĂe y todos me ven como si estuviese pensando algo raro: tienen razĂłn. Mujeres: no quiero darles un reclamo mĂĄs pero para ser madres, a veces tienen muy poca madre.
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Web cam live punto com Llevo varios meses sin ver porno en internet pero a veces en el trabajo me pongo a ver un sitio web que me dio el editor de la sección policiaca donde salen chicas completamente desnudas y buenísimas. Él ya renunció a su trabajo la semana pasada y las chicas cada semana están más buenas las van cambiando van agregando otras algunas son morenas de tipo europeo otras son rubias y a veces paran sus nalguitas al aire torciendo la espalda y sujetando las rocas y son hermosas todas miran a la cámara como con deseo y enseñan su cuerpo mientras se quitan su tanguita como si fuera la cosa más hermosa del mundo cuando abren sus piernas lo es. Vuelvo a mi trabajo.
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Llevo varios días sin ver a una mujer desnuda en mi cama hay muchas cosas que impiden que eso suceda son patéticas esas cosas es difícil para mí llevar mujeres a mi cama en estos días no tengo dinero ni automóvil tal vez sea por eso. Odio el mundo de hoy. El internet no tiene piel ni huele a su perfume.
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Los innombrables Para Óscar Tanat
Vivo esperando siempre a que llegue alguien o que suceda algo, y nada pasa el tiempo me escupe la soledad a la cara todos los días. Le dijo en bajito: no, nene, no seas cabrón ¡soledad! Dice y me empuja con un chorro de aire con la semejante fuerza con la que el viento golpea mi cara negra, cuando la saco por la ventana. Hoy he dedicido por consejo de un amigo, quien no cree que los poetas deban llamarse a sí mismos en sus cantos, poetas (él es uno de ellos), trataré de hablar de mí en tercera persona por ejemplo: vive esperando siempre a que llegue alguien o a que suceda algo y nada pasa el tiempo le escupe la soledad en la cara todos días
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y ĂŠl le dice en bajito: no, nene, no seas cabrĂłn ÂĄsoledad! Dice y le empuja con un chorro de aire con la fuerza con la que el viento golpea tu cara negra cuando la sacas por la ventana como un perro dolido o un campo muy seco a punto de quemarse.
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Ahí están las loiras Creo sinceramente que para un escritor llegar a ser poeta es la cosa más difícil del mundo le debe colgar el mundo de la lengua invisible órgano melodioso es un saxofón de hiedra ardiendo por la ventana entrarán los zumbidos de sus motocicletas y canciones de rock eso debe ser bueno probablemente sean bendecidos desde la nada entre las líneas de un poema se ve dibujándose la colección de cuentos de una chica rubia y de vestido azul (sí, sabrosa) en su cabello hay un tinte y eso lo dice todo todas las palabras no son más que el huracán del tiempo revoloteando ante nuestros ojos abiertos hacia la muerte
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El caprichos Vengo aquí a escribir sandeces y a que las palabras en su locura sean más libres que nosotros los pobres hombres nosotros los que nos entristecemos hablo por todos los perros que ladran en los días cuando no hay lluvia hace tiempo hablo por todos aquellos que no le creemos al tiempo hablemos pues digamos nuestras cosas repitamos una y otra vez palabras estúpidas no tratemos de engañar a nadie con nuestro falso talento no seamos erúditos no usemos palabras que no entendemos clamor de pétalo petulante endulzado con palabras rimbombantes jolgóricas diáfanas cristalinas pegregosas y sabias pero rameras miles de veces que pienso en palabras que quiero recordar pero realmente no necesito
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todas son bellas y quizás por mi mala memoria yo quede fuera de todas recuerdo siempre aquello que no quiero recordar
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Traten bien a Barbarita Voy a inventar una mujer y le pondré como nombre Bárbara Walters Ochoa y será de piel morena mexicana y muy cachonda será del valle donde se cultivan guirnaldas de luces donde todos los árboles dan mar abierto como fruto esta mujer cumple con todos los requisitos jamás escritos los han guardado sacerdotes enanos desde hace un par de siglos ella es hermosa y es una diosa del cine porno mandada desde ese cielo inhospitalario la presentaré a todos los que nos leen esta noche misteriosa donde quizá ni siquiera ustedes mismos oyentes lectores amados amigos y amantes de lo ajeno pueden asegurar que sean del todo reales del todo talentosos mírenla es la hermosa señora Walters es hermosa y una diosa en el cine porno nunca la profanen con sus malos pensamientos
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ofrézcanle su mano ámenla, no se comporten como perros de un barrio ajeno ella es la diosa maravilla que les murmurará poesía a su oído a la hora de su muerte
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Escribir es como pedir monedas en una plaza Escribir o comenzar a escribir, me cuesta tanto, que siento que cargo las piedras con los dedos que se arrastran, como si las letras fueran tu piel y mi sombra una playa. Trabajo con ahínco en enterrar mis memorias en un plato de leche para un gato, vacío ha mudado su crianza, cual sueño, y ahora camina por las calles, todos los días de la semana y saludando al mundo, blandiéndose ante la fragancia y su hija: la derrota. Se pasea por el tiempo pidiendo a los que están sentados algunas monedas, para pagar su vicio whiskey de calidad, dice en voz alta el señor que me traigan algo que calme a este maldito temblor afrodisíaco que me quema dentro como su pinche aliento de perro. Lo pensaría cortándome, ante el continuo molestar del tiempo "el tembleque", debería de llamarse este poema.
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Derramamiento de ventana Abro las ventanas de mi casa todos los días esperando ver un paisaje diferente por la tarde, que en la mañana se vea la playa, y de ahí pueda salir a dar la vuelta y sentarme en cada uno de los bares a ver las olas y tomar cerveza mientras su espuma rompe en un sonido, igual al que se escucha cuando deslizo mis dedos por tu entrepierna de mujer y pescado. El rojo nace de mí se deleita ante las perlas que yacían en el fondo de aquel mar azulmente maravilloso y cultiva también los relojes rotos que le debía al haber apostado en un casino donde sólo se puede jugar vino o tiempo. Que cuando abra la ventana en la tarde vea aquellas maravillosas ciudades que crecen al lado de un río cruzando un desierto caluroso, pero manso, como si ahí se permitiese
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(aunque no lo creyéramos posible) decir todo lo que nos venga en gana ahí, donde ustedes las mujeres hermosas y lánguidas como invertebradas, comen cosas que las hacen lucir, aún más bellas, deliciosas, como si preparasen los platos con su vientre. Quiero abrir la ventana y que sea invierno y que la nieve me enfríe como se enfría un plato de metal saliendo de un horno y cayendo en la cubeta de hielos de un table dance de Yatareni. Quiero abrir la ventana y que de la montaña llegue un viento fresco que traiga gotas de ron y un abril negro donde se dispersa el perfume de coco. Quiero abrir esa maldita ventana y ver las montañas más altas y ver el mar yacer a un lado, esperándome para que me meta en él. Quiero abrir la otra ventana y ver el desierto, para que me trague una tarde que se convierta en mil noches y al cruzar
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regrese siendo joven o viejo, no importa, pero que regrese y vea otra vez al mar llamándome… quiero ir contigo a un hotel de paso, donde podamos vernos coger en un espejo y tú veas tu cara cuando estás viniéndote derrochando también tu desierto y vertiendo humedad calda y marina hacia el mar de mi costado derecho. Quiero ver películas porno contigo, para que puedas ver como se agrandan tus senos cuando se mojan tus pensamientos atribulados en una pantalla, que es un lienzo perfecto quiero entonces, penetrar, una y otra vez los muros del tiempo y hablando también, y ablando de ablandar también pensando, en el amago que serían para los dioses estas palabras si pudieran escucharlas.
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Otros títulos de la colección
Poscorrientista
Casa de muñecas Mahra Ramos Entre la calma los muertos Andrés S. Victoria Palabrería Escrito encontrado en una memoria USB Anónimo AcercadelAmorte Óscar Tanat
http://edpharus.blogspot.com/ editorialpharus@gmail.com
La gloria de los reptiles Saúl Díaz Parra El cuidado de la edición estuvo a cargo de Jesús Rito García.