20831c

Page 1


COLECCIÓN NOEMA

AF_berberiscos_int.indd 3

18/1/18 20:03


En guerra con

JUAN LABORDA BARCELÓ

AF_berberiscos_int.indd 4

18/1/18 20:03


los berberiscos Una historia de los conflictos en la costa mediterrรกnea

AF_berberiscos_int.indd 5

18/1/18 20:03


Esta obra ha recibido una ayuda a la edición del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte

Título:

En guerra con los berberiscos. Una historia de los conflictos en la costa mediterránea © Juan Laborda Barceló, 2018

De esta edición: © Turner Publicaciones S.L., 2018 Diego de León, 30 28006 Madrid www.turnerlibros.com Primera edición: febrero de 2018 Reservados todos los derechos en lengua castellana. No está permitida la reproducción total ni parcial de esta obra, ni su tratamiento o transmisión por ningún medio o método sin la autorización por escrito de la editorial. ISBN: 978-84-16714-14-8 Diseño de la colección: Enric Satué Ilustración de cubierta: Mapa de Europa, Henricus Hondius, Ámsterdam, 1623 Mapas: Javier Belloso Depósito Legal: M-1383-2018 Impreso en España La editorial agradece todos los comentarios y observaciones: turner@turnerlibros.com

AF_berberiscos_int.indd 6

22/1/18 12:11


Para Patricia.

AF_berberiscos_int.indd 7

18/1/18 20:03


Mapa 1. Campañas norteafricanas de la Monarquía Hispánica en el siglo xvi.

AF_berberiscos_int.indd 8

18/1/18 20:03


ÍNDICE

Introducción ..................................................................... 11 i Un paseo por el Mediterráneo norteafricano en el siglo xvi ............................................................... 17 Los reyes católicos, política exterior y espacio mediterráneo ................................................... 17 Carlos V, el emperador y el ‘mare nostrum’ ............. 21 Felipe II y el eje mediterráneo .................................... 25 ii Modelos de guerra en el Mediterráneo ................ 31 La guerra en el espacio norteafricano ........................ 33 iii El temido enemigo. Las regencias berberiscas y la Sublime Puerta .................................................... 39 Los habitantes ............................................................... 40 Las regencias berberiscas ............................................. 44 La Sublime Puerta ........................................................ 47 iv Las primeras campañas del Mediterráneo .......... 59 Vélez de la Gomera, un presidio modelo ................... 59 Los Gelves o la isla de Djerba, una pesadilla continua ......................................................................... 72 Los socorros ................................................................... 86 v La Goleta de Túnez: una plaza clave en el Mediterráneo ............................................................... 91 La conquista del emperador de 1535 .......................... 92 Un año clave, 1561 ........................................................ 103 Bastimentos .................................................................... 112

AF_berberiscos_int.indd 9

18/1/18 20:03


Desde la alcaidía de Alonso de la Cueva hasta la de Alonso de Pimentel (1561-1565) ............... 116 La organización del presidio ....................................... 121 La defensa hasta la pérdida de la plaza ..................... 126 vi La campaña de Túnez ............................................... 131 Después de Lepanto ..................................................... 131 Prolegómenos de una conquista. Túnez, 1573 ............ 133 La segunda conquista de una plaza norteafricana ..... 134 El gobierno de la nueva plaza ..................................... 139 El espacio dominado .................................................... 144 vii Argel, siempre Argel ................................................. 149 Los precedentes de 1541. Situación de Argel y su peñón en el reinado de Carlos V ........................ 149 Preparativos de la campaña de 1541 ........................... 153 Peligros y dificultades de la empresa .......................... 157 La jornada de Argel ...................................................... 162 Tras la derrota ............................................................... 166 Sobre las defensas de Argel ......................................... 170 Las complejas relaciones con Francia ......................... 174 Las relaciones entre Argel y la Sublime Puerta ......... 176 Nuevos proyectos de tomar Argel tras Lepanto ........ 179 Los últimos años del reinado de Felipe II .................. 191 viii L a paz con los turcos. Un nuevo horizonte en el Mediterráneo .................................................... 195 Los antecedentes de la tregua ...................................... 196 La tregua ....................................................................... 205 Epílogo ................................................................................ 217 Ensayo bibliográfico ............................................................ 221 Notas .................................................................................... 225 Glosario ................................................................................. 233 Créditos de las imágenes ..................................................... 237

AF_berberiscos_int.indd 10

18/1/18 20:03


INTRODUCCIÓN

L

a manera en la que reconstruimos los hechos de nuestro

pasado, innegables hitos de referencia, afecta a nuestra vida cotidiana. Es un fenómeno tan palmario como poco percibido por la inmensa mayoría de la sociedad. No es nuestra intención caer en el afán ucronista, de aquello que pudo ser y no fue, pero tampoco hay que desechar sin más cuestiones tales como quiénes somos, qué intentamos, cuáles son nuestras raíces y herencias, qué grandes empresas se proyectaron, cuál fue su resultado y el porqué del territorio que habitamos. Dejando a un lado la riqueza cultural de los pueblos que invadieron y poblaron la piel de toro –esto es una realidad innegable que nos configura–, también hubo, sin embargo, grandes gestas identitarias autóctonas desde los primitivos reinos cristianos hasta las protagonizadas por el estado moderno, que son reflejo del espíritu de las gentes que nos precedieron. Algunas completadas –ahí están la propia reconquista, las exploraciones atlánticas, el descubrimiento de América o la defensa de la fe como principio rector de la vida política de los Austrias–, y otras tantas que se trataron de llevar a cabo con las fuerzas que se tenían en el momento. En ese espacio de aquello que pudo ser y no llegó a ser del todo se enmarca este trabajo. Tras la inacabable reconquista que duró siete siglos, los reyes católicos iniciaron un proyecto de gran en11

AF_berberiscos_int.indd 11

18/1/18 20:03


en guerra con los berberiscos

vergadura, del que se harán eco especialmente los primeros reyes de la casa de Habsburgo. Nos estamos refiriendo al intento de generar un limes o límite fronterizo norteafricano. El paralelismo con el imperio romano es evidente. Ellos consideraban bárbaros a todos aquellos que vivían fuera de sus fronteras, a aquellos menos desarrollados, que no conocían su lengua, ni aplicaban el derecho latino ni, sobre todo, eran capaces de construirse a sí mismos a través de un discurso. Aquellos que no tienen relato propio ni Historia, que no abstraen en la ficción de los hechos, son los bárbaros. Los reyes católicos utilizan esta idea tiñéndola de un matiz religioso. Esa frontera sur, continuación natural de la reconquista al otro lado del mar, tendría como objetivo frenar cualquier posible nueva invasión de pueblos musulmanes, acabar con la piratería y el corso berberisco y crear un cinturón de seguridad en el continente africano. El Mediterráneo, esas aguas que son camino abierto, que unen más que separan, será protagonista a ratos de la vida política, económica y militar del siglo xvi. La evolución actual de la Historia es caprichosa y, cuando parecía que los centros geográficos y estratégicos llevaban siglos girando en torno a otras latitudes, nos encontramos con que el fenómeno del yihadismo, la avalancha humana de la emigración, las mafias que la controlan y el latente peligro de la formación de grupos integristas, desde células locales en el norte de África hasta el Estado Islámico en oriente próximo, vuelven a poner el mar Mediterráneo en primerísima línea de acción. Nunca se dieron mayores intentos que en la centuria del mil quinientos por hacerse con el control político de esas aguas y del norte de África. La cantidad de campañas, el dinero y los recursos empleados así lo demuestran. Si bien es cierto que hubo actuaciones tanto en el siglo

xvii

como en la época borbónica,

12

AF_berberiscos_int.indd 12

18/1/18 20:03


introducción

ningún proyecto real en esta región del mundo fue de tanto calado como los del siglo del siglo

xx,

xvi.

Ni siquiera las famosas campañas

tan dañinas socialmente para España, tuvieron un

objetivo tan amplio. Ni el desastre de Annual de 1921, ni Alhucemas, suponían una intentona de controlar con seguridad desde las columnas de Hércules hasta Trípoli. Fueron los reyes católicos primero, y luego Carlos V y Felipe II, quienes se empeñaron con desigual resultado en crear esa zona de seguridad cristiana y mediterránea. Las circunstancias, tanto políticas como sociales y bélicas, que suceden en el siglo

xvi

son realmente excepcionales. Esas con-

quistas e intentos de control del espacio mediterráneo se ven condicionadas por batallas como la de Lepanto de 1571, “la más memorable y alta ocasión que vieron los pasados siglos” según el propio Miguel de Cervantes; o la intensa rebelión de los moriscos en las Alpujarras granadinas entre 1568 y 1571, que fue considerada como un grave peligro interno y sofocada manu militari. Pero, a pesar de los grandes acontecimientos vinculados a las disputas entre la cruz y la media luna de esta centuria, lo que va a marcar un rasgo fundamental del periodo es la transformación radical a la hora de hacer la guerra. Desde finales de la reconquista, con la misma guerra de Granada, se vienen dando una serie de cambios profundos en el modelo bélico occidental, cuyos protagonistas principales serán los soldados de la Monarquía Hispánica. A este fenómeno se le ha bautizado como la revolución militar moderna. La caballería pesada, base de la guerra medieval y de la fuerza de la nobleza, pierde su razón de ser. El infante moderno, equipado con armas de fuego portátiles y picas, toda una revolución tecnológica, formado en posiciones cerradas y móviles, puede ofender al caballero, derribarlo a distancia de un arcabuzazo y convertirse, 13

AF_berberiscos_int.indd 13

18/1/18 20:03


en guerra con los berberiscos

en definitiva, en el rey del campo de batalla. Los tercios, las unidades básicas de infantería española, serán los responsables de esos más de cien años de preponderancia hispana en los campos de batalla de medio mundo. El fuego continuo de arcabuz, denominado contramarcha, la capacidad para crear escuadrones cerrados en cualquier terreno, la superioridad sobre la caballería, la preparación en el famoso “camino español” y la organización interna de los tercios son cuestiones definitivas a la hora de lograr la superioridad militar de la Monarquía Hispánica en el periodo. Esos hombres son los que participan con un éxito irregular en las campañas norteafricanas. El turco supone un peligro añadido, además de por su crudeza (no olvidemos el fenómeno de los cautivos), por la fuerza de su fe y por el daño real del corso berberisco, porque algunas de sus tropas, como los temibles jenízaros, aplican bien pronto las novedades de la guerra moderna en sus unidades. Es, por tanto, una lucha de igual a igual, pero con una diferencia: el territorio que se conquista en el continente africano es, en su inmensa mayoría, de población islámica. Aquí entra otro de los conceptos que manejaremos de forma habitual y que no deja de ser sorprendente. Las posiciones españolas en Berbería están totalmente rodeadas de enemigos. La presión a la que están sometidas dichas fortalezas es enorme. Deben ser prácticamente autónomas, pues a un lado tienen territorio hostil, y a su espalda el mar. Así se acuñó el término de “Presidio”, que nada tiene que ver en esta centuria con la cárcel. Un presidio es una fortaleza situada en las posiciones exteriores y más adelantadas de la corona. El nombre viene por tanto del intento de presidir, dominar efectivamente, un espacio alejado de la península ibérica. Muchas fueron las plazas que se conquistaron y se dotaron de un presidio: Orán, Vélez de la Gomera, La Goleta de Túnez, 14

AF_berberiscos_int.indd 14

18/1/18 20:03


introducción

Los Gelves… con muy distinta suerte y duración. El objetivo era claro: frenar al turco y a la media luna que, a modo de garfio, intenta avanzar posiciones hacia el sur de Europa, atacando los Balcanes y Viena por el frente norte, y extendiendo su brazo por el espacio norteafricano. De aquella inmensa gesta quedaron plazas largamente controladas por los cristianos, intentonas teñidas de sangre, campañas victoriosas como la del emperador en Túnez en 1535, desastres como el de Los Gelves, y todo tipo de necesarias adaptaciones a las durísimas condiciones que tanto el enemigo como el territorio creaban. Fue una lucha por la defensa de la fe, pero también por la supervivencia de un modelo de vida, de una forma de hacer política donde los ideales, en algunas ocasiones, se anteponían a la razón de estado. La batalla se libró tanto en el mar como en las costas peninsulares y africanas. Fue una verdadera guerra de baja intensidad con grandes y puntuales estallidos de violencia, principalmente en el siglo

xvi,

y acciones más o menos soterradas de ahí en adelante.

Al final, las soluciones diplomáticas se impondrán en un frente que resulta del todo irresoluble para la Monarquía Hispánica. Aquel proyecto no quedó inacabado, sino que aún hoy percibimos huellas, ecos presentes de todo ello. Así sucede en la isla de Chafarinas, Alhucemas, Alborán o el peñón de Vélez de la Gomera, cuya historia se narra íntegra a continuación. Este lugar, un islote frente a la costa africana, no deja de ser un ejemplo paradigmático de aquella oscilante frontera. Hoy, una gruesa cuerda color azul marca los límites de la zona española, pero cuando la marea sube, y el antiguo presidio queda aislado por el agua demostrando toda la fuerza de su posición, aquel cordón baila mecido por la marea. 15

AF_berberiscos_int.indd 15

18/1/18 20:03


AF_berberiscos_int.indd 16

18/1/18 20:03


i

UN PASEO POR EL MEDITERRÁNEO NORTEAFRICANO EN EL SIGLO XVI

los reyes católicos, política exterior

A

y espacio mediterráneo

finales del siglo

xv,

tras la conquista del reino nazarí de

Granada por parte de los reyes católicos en 1492, se está construyendo la unidad territorial, la unidad religiosa con la expulsión de los judíos y la ampliación del horizonte atlántico con el descubrimiento de América. La monarquía autoritaria de los reyes católicos tuvo varias constantes entre las que se encontraron la reforma de las Guardas Viejas de Castilla, verdadera milicia interior, o la política exterior mediterránea. Esta última cuestión es la que nos ocupará especialmente. África y el espacio italiano, como es sabido, son los polos principales de interés de Isabel y Fernando. El Mediterráneo es una de las piezas clave de la política exterior hispana desde finales del siglo xv hasta entrado el xviii, bien en el ámbito italiano más

vinculado a los intereses de la corona de Aragón, bien en la zona norteafricana relacionada con los intereses castellanos. No siempre se le prestó a este frente la atención adecuada, como explicaremos luego. Sí es cierto que ganó intensidad en determinados momentos posteriores, aunque con los Austrias fue un espacio solo en ocasiones principal. La voluntad de conquista de territorios africanos es un deseo muy arraigado en los reinos peninsulares. Las razones para el inte17

AF_berberiscos_int.indd 17

18/1/18 20:03


en guerra con los berberiscos

rés por tal territorio son múltiples y variadas: la continuación de la lucha contra el infiel para salvaguardar las costas tanto de posibles invasiones como de actividades piráticas o del corso berberisco, el acceso a las riquezas de las zonas subsaharianas como el oro o el trigo o la expansión natural de Castilla son algunas de ellas. No podemos olvidar la compleja situación de la corona castellana a comienzos del siglo

xvi.

Tras la muerte de la reina Isa-

bel en 1504 y la llegada tan puntual como fallida de Felipe I de Habsburgo al trono, claro ejemplo de la política matrimonial de los reyes católicos, el poder vuelve a recaer no sin reticencias y tiranteces de la nobleza castellana en el bien dispuesto Fernando II de Aragón, quien apoyado por el cardenal Cisneros obtuvo la regencia de Castilla hasta su muerte en 1516, como lo confirma el mandato de las cortes del reino en 1510. Entenderemos mejor los intereses de los reinos peninsulares en la costa africana si conocemos la situación en la que vivió y creció el monarca aragonés. Los constantes ataques turcos sobre las zonas italianas condicionaron considerablemente la adolescencia y juventud de Fernando e incluso su vida madura. Desde el mismo origen de la monarquía autoritaria la cuestión turca se revela como muy preocupante. Durante mucho tiempo los reyes católicos temieron que la conquista turca de Otranto, tacón último de la bota del territorio italiano, significase el primer paso para la invasión de todo el espacio italiano, cuestión que se planteaba el sultán turco Mehmed II, y que fue frenada por su muerte en 1481. La amenaza del turco era muy real, máxime desde que en 1453 toma Constantinopla, punto de contención anterior para las aspiraciones de los otomanos. El imperio turco se expandía desde la frontera norte de Siria hasta Venecia o Belgrado pasando por las islas del Egeo o la península de Morea. Además, existía el peligro añadido de los berberiscos en el norte de África. Los reinos de 18

AF_berberiscos_int.indd 18

18/1/18 20:03


un paseo por el mediterráneo norteafricano en el siglo xvi

Fez, Túnez y Tremecén se encontraban en manos del islam, sin constituir una unidad cerrada, salvo los contados y temporales casos de posesión portuguesa y española. El peligro turco estaba muy presente en las vidas de los habitantes de la península ibérica de comienzos de la edad moderna. Una vez reconquistado el territorio pasan de dominados a dominadores y a temer constantemente una nueva invasión o una acción pirática. Algunos casos fueron especialmente violentos y marcaron las líneas de actuación en el norte de África. Un ejemplo es el que ocurrió en 1503 cuando diecisiete bajeles corsarios caen por sorpresa sobre Cullera, capturan a ciento cincuenta personas y, sin detenerse a trabar combate alguno, huyen rápidamente. Los incesantes ataques del corso berberisco a las costas duraron todo el reinado de los reyes católicos y de sus sucesores de la casa de Austria. La piratería se dejó sentir de una forma mucho más intensa tras la toma de Granada. Las plazas de Tetuán, de Vélez de la Gomera, de Melilla, de Cazaza y de toda la costa norte de África constituían un avispero de corsarios cada vez más envalentonados y atrevidos. Conviene señalar que esta lucha africana contra el corso se enmarcaría dentro del concepto de cruzada, con lo cual se equipara a la conquista de Granada y permite la recaudación de un tributo eclesiástico especial. Este impuesto significaba el beneplácito de Roma con dicha actividad guerrera, ya que era una bula papal la que otorgaba el subsidio. En 1495 el papa Alejandro VI Borgia realiza la bula Innefabilis, que permitía tales acciones, si bien es cierto que Roma, debido a sus tensiones en la zona italiana, esperaría hasta bien entrado el siglo xvi para inmiscuirse de forma efectiva en la lucha contra el infiel en el Mediterráneo. Detengámonos un momento en el concepto de cruzada. En la mentalidad de finales del siglo

xv

y comienzos del

xvi

este tér19

AF_berberiscos_int.indd 19

18/1/18 20:03


en guerra con los berberiscos

mino designaba al subsidio que se cobraba para la lucha contra el infiel. Es interesante analizar la importancia de dicho término, puesto que bajo él las autoridades encuentran un pretexto para afianzar sus poderes. Se cobran impuestos, se reclutan ejércitos y se fortalece el reciente aparato estatal. No olvidemos que la monarquía autoritaria de los reyes católicos en la península ibérica es joven, y que tales ideas pueden ser muy convenientes para sus objetivos no solo en política exterior. Se pone en juego así el planteamiento de las mentalidades, de cómo, a la par que se conquistan nuevos espacios en el Mediterráneo y se lucha contra la piratería berberisca, se refuerza el estado. Los de los reyes católicos primero, como culminadores de la reconquista, y la regencia de Fernando de Aragón en Castilla después, fueron tiempos propicios para continuar el natural avance de los reinos cristianos. Llegados a Granada, el siguiente paso evidente era avanzar sobre el norte de África y establecer una serie de posiciones allá. Tal idea resultaba tremendamente atractiva pues crearía un espacio defensivo ante una nueva invasión, una suerte de frontera irregular de posiciones que evitase el cruce de las fuerzas islámicas hacia la costa peninsular. Pero, además, serviría para frenar al corso berberisco y las incipientes voluntades expansivas de los reyezuelos de la zona y del imperio otomano. Así, fueron múltiples las acciones y de muy variada suerte, pero la de mayor envergadura y continuidad será la toma de Orán en 1509, con el apoyo del cardenal Cisneros. Operaciones de menor calado también habrá. Entre otras, la toma del peñón de Vélez de la Gomera por Pedro Navarro en 1508, la conquista de Bujía en 1510 o el intento fallido de ocupación de la isla de Djerba en 1511, cuestión que será una constante en la actividad bélica en el Mediterráneo a lo largo de todo el siglo xvi.

20

AF_berberiscos_int.indd 20

18/1/18 20:03



Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.