20425c

Page 1


1

El amor que no morirá ———————————  0 ———————————

E

suele describirse como un viaje que lleva a la cima de una montaña. Dejamos atrás nuestros apegos y nuestra mundanidad para comenzar a abrirnos paso lentamente hacia la cumbre. Una vez alcanzada, hemos trascendido todo sufrimiento. El único problema de esta metáfora es que, en el ascenso, dejamos atrás a todos los demás. Su sufrimiento continúa, y nuestra liberación personal no lo alivia en lo más mínimo. En el viaje que emprende el guerrero-bodhisattva, el camino no se dirige hacia arriba, sino que desciende; es como si escalásemos una montaña cuya cima apunta a la tierra en lugar de al cielo. En vez de trascender el sufrimiento de todas las criaturas, ahondamos más profundamente en sus dudas y su agitación siempre que tenemos ocasión. Exploramos la realidad e imprevisibilidad de la inseguridad y del dolor sin tratar de rechazarlos. Da igual si tardamos años o vidas enteras en alcanzar nuestro propósito; dejamos que las cosas sean como tengan que ser mientras vamos descendiendo a nuestro propio ritmo, despacio, sin embestidas violentas. Con nosol despertar espiritual

25

8445-815 Ante el miedo y la incertidumbre.indd 25

13/9/19 13:46


ANTE EL MIEDO Y LA INCERTIDUMBRE

tros hacemos avanzar también a millones de seres, nuestros compañeros en este despertar del sueño del miedo. Y en lo más profundo descubrimos el agua sanadora de la bodhichitta: nuestro corazón herido y macerado. Y justo ahí, plenamente inmersos en el trasiego y los asuntos de la vida mundana, descubrimos el amor que jamás morirá, el amor que es, en sí mismo, la bodhichitta. Cálido, suave, acogedor, claro, punzante, abierto, espacioso. El corazón despierto de la bodhichitta es la bondad fundamental que todos los seres llevamos en nuestro interior.

26

8445-815 Ante el miedo y la incertidumbre.indd 26

13/9/19 13:46


2

El poder sanador de la bodhichitta ———————————  0 ———————————

B

sánscrita que significa «corazón noble o despierto». Así como la mantequilla está contenida de forma inherente en la leche, y el aceite, en una semilla de sésamo, ese lugar tierno y vulnerable, ese rincón sensible al que hace referencia el término bodhichitta, también está contenido de forma innata en todos nosotros. En parte, se equipara a nuestra capacidad de amar. Con independencia de hasta qué punto hayamos caído en las redes de la crueldad, el egoísmo o la codicia, el corazón genuino de la bodhichitta siempre seguirá estando presente, pues jamás se puede perder. Está aquí, en todo lo que vive, nunca se deteriora y siempre es total, absoluto. Se dice que, en tiempos difíciles, lo único que puede hacernos sanar es la bodhichitta. Cuando no conseguimos encontrar inspiración, cuando sentimos que estamos a punto de rendirnos y tirar la toalla, es el momento en el que podemos encontrar la sanación en la propia cualidad sensible y vulnerable del dolor. La bodhichitta también se equipara en parte con la compasión; es decir, con nuestra capacidad de sentir el dolor odhichitta es una palabra

27

8445-815 Ante el miedo y la incertidumbre.indd 27

13/9/19 13:46


ANTE EL MIEDO Y LA INCERTIDUMBRE

que compartimos con los demás. Sin darnos cuenta, nos protegemos constantemente de este dolor porque nos asusta. Sobre la base de ese profundo miedo a que nos hieran erigimos toda una serie de muros de protección hechos de estrategias, opiniones, prejuicios y emociones. Sin embargo, al igual que una joya que ha permanecido enterrada en la tierra durante un millón de años no se daña ni se decolora, tampoco este corazón noble se ve afectado por las múltiples y diversas maneras con las que tratamos de protegernos de él. En todo momento podemos sacar esta joya a la luz, y esta brillará con todo su esplendor, como si nada hubiese ocurrido. Esta actitud vital (la bodhichitta) basada en la apertura, la ternura y la vulnerabilidad despierta cuando dejamos de protegernos de la inseguridad propia de nuestra condición, de la fragilidad básica de la existencia; despierta mediante la empatía hacia el sufrimiento de los demás. Nos ejercitamos en las prácticas de la bodhichitta con el fin de volvernos tan abiertos como para ser capaces de acoger el dolor del mundo, dejar que nos llegue al corazón, y, una vez ahí, convertirlo en compasión.

28

8445-815 Ante el miedo y la incertidumbre.indd 28

13/9/19 13:46


3

Ante el miedo y la incertidumbre ———————————  0 ———————————

A

a poner todo su empeño y entusiasmo en practicar para despertar en ellos mismos la bodhichitta se les llama bodhisattvas o guerreros (no guerreros en el sentido de matar, sino como guerreros de la no-agresión, que escuchan los gritos y lamentos del mundo). Los guerreros-bodhisattvas se ponen voluntariamente a sí mismos en situaciones difíciles con el fin de aliviar el sufrimiento de los demás. Están dispuestos a trascender la reactividad personal y el autoengaño. Se entregan con todo su ser a descubrir esa energía básica y no distorsionada que es la bodhichitta. Un guerrero acepta que nunca podemos saber qué nos sucederá a continuación. Podemos tratar de controlar lo incontrolable buscando seguridad y previsibilidad, con la eterna esperanza de alcanzar una cierta comodidad y seguridad, pero la verdad es que nunca seremos capaces de evitar la incertidumbre. Este no saber forma parte de la aventura. Y también es lo que nos asusta. Dondequiera que estemos, siempre podemos adiestrarnos y practicar como un guerrero. Nuestras herramientas son la quienes se han comprometido

29

8445-815 Ante el miedo y la incertidumbre.indd 29

13/9/19 13:46


ANTE EL MIEDO Y LA INCERTIDUMBRE

meditación sedente, el tonglen, la práctica de las máximas y el cultivo de las cuatro cualidades ilimitadas (la amorosa bondad, la compasión, la alegría y la ecuanimidad). Con la ayuda de estas prácticas descubriremos la ternura y la apertura propias de la bodhichitta en cualquier circunstancia, tanto en el dolor como en la gratitud, tanto oculta tras la crudeza de la ira como escondida en el miedo que nos hace temblar. En todo momento (cuando nos sentimos solos, cuando nos mostramos abiertos y afables con los demás…) podemos descubrir este rincón sensible en el que se agazapa nuestra bondad básica, pero ejercitar la bodhichitta no es garantía de que las cosas vayan a tener un final feliz. Lo que ocurrirá más bien será que llegará un momento en el que este «yo» que ansía encontrar seguridad —que quiere tener algo a lo que poder agarrarse— aprenderá a crecer y madurar. Si albergamos dudas sobre si somos o no un guerrero en ciernes, siempre podemos hacernos la siguiente pregunta: «¿Elijo crecer y relacionarme con la vida directamente o prefiero vivir y morir con miedo?».

30

8445-815 Ante el miedo y la incertidumbre.indd 30

13/9/19 13:46



Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.