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PÉNDULOS
GUÍA PRÁCTICA PARA DETECTAR Y USAR LAS ENERGÍAS INVISIBLES
OLGA ROIG
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ÍNDICE
INTRODUCCIÓN . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
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PRIMERA PARTE EL MARAVILLOSO
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1 ACERCÁNDONOS A LA RADIESTESIA . . . . . . . . . . . . . . . . . . El Nacimiento del concepto radiestesia . . . Buscando otros orígenes . . . . . . . . . . . . . . . . La importancia telúrica . . . . . . . . . . . . . . . . .
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2 EL
MUNDO DE LA RADIESTESIA
............... Sistemas de producción energética . . . . . . . La faceta energética del péndulo . . . . . . . . . Sintiendo la energía . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Sistemas básicos de entrenamiento y captación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Sensibilización con agua . . . . . . . . . . . . Sensibilidad con plantas . . . . . . . . . . . . Potenciando la auto sensibilidad . . . . . Sensibilidad mineral . . . . . . . . . . . . . . . . Sensibilidad inerte . . . . . . . . . . . . . . . . .
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3 TIPOLOGÍA DE PÉNDULOS . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Varios modelos y muchos usos . . . . . . . . . . .
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PODER DE LAS ENERGÍAS INVISIBLES
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Fabricando nuestro péndulo . . . . . . . . . . . . . Péndulo acuático . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Péndulos llameantes . . . . . . . . . . . . . . . . Péndulo de los vientos . . . . . . . . . . . . . . Péndulo terrenal . . . . . . . . . . . . . . . . . . . SEGUNDA PARTE PREPARÁNDONOS
PARA TRABAJAR
..................
4 ALGUNOS PASOS PRELIMINARES . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . La habitación de trabajo . . . . . . . . . . . . . . . . Los elementos necesarios . . . . . . . . . . . . . . . • Ejercicio 01 Descubriendo qué péndulo usar . . . • Ejercicio 02 Aprendiendo las posturas correctas. . • Ejercicio 03 Prácticas de oscilación . . . . . . . . . . . • Ejercicio 04 El tablero de respuestas concretas. . Los colores de la vida . . . . . . . . . . . . . . . . . . . • Ejercicio 05 Trabajando con la tabla de color . . . • Ejercicio 06 Desvelando señales de color . . . . . . . • Ejercicio 07 Dialogando con el péndulo . . . . . . . . 5 LOS
............. • Ejercicio 08 La energía de mi casa . . . . . . . . . . . . . • Ejercicio 09 ¿Hay armonía en mi salón? . . . . . . . . • Ejercicio 10 El dormitorio . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . • Ejercicio 11 La energía espiritual . . . . . . . . . . . . . . • Ejercicio 12 ¿Están sanas mis plantas? . . . . . . . . . • Ejercicios complementarios . . . . . . .
PÉNDULOS Y LA ENERGÍA DOMÉSTICA
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• Sencillas pero efectivas prácticas . . • Ejercicio 13 ¿Dónde hay humedad? . . . . . . . . . . . . • Ejercicio 14 ¿Qué electrodomésticos pueden fallar? . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . • Ejercicio 15 ¿Están en buen estado las instalaciones eléctricas? . . . . . . . • Ejercicio 16 ¿Hay buenas vibraciones en mi cocina o despensa? . . . . . . . . . • Ejercicio 17 ¿Qué energía destila mi recibidor? . 6 LOS
......... Las selecciones de personal . . . . . . . . . . . . . • Ejercicio 18 Seleccionando a un candidato . . . . . • Ejercicio 19 Seleccionando una personalidad . . . • Ejercicio 20 ¿Qué compañeros tengo? . . . . . . . . . . • Ejercicio 21 Entidades financieras ¿Me quiere o no me quiere? . . . . . . . • Ejercicio 22 ¿Dónde está el dinero? . . . . . . . . . . . .
PÉNDULOS EN EL TRABAJO Y EN EL DINERO
7 OTRAS
.................. • Ejercicio 23 Diagnóstico del péndulo . . . . . . . . . . • Ejercicio 24 Detectando los chakras . . . . . . . . . . . • Ejercicio 25 ¿Todo funciona bien? . . . . . . . . . . . . . • Ejercicio 26 ¿Qué zumo me conviene? . . . . . . . . .
APLICACIONES RELEVANTES
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INTRODUCCIÓN
L
AS ARTES ADIVINATORIAS, pese a los avances tecnológicos que nos ofrece no ya el siglo XX sino también este XXI, siguen estando en plena vigencia. Hoy, a través de la informática y de numerosos programas multimedia o con uso de Internet, podemos acceder a todo tipo de oráculos y sistemas de predicción. Tarot, runas, numerología o astrología siguen pues teniendo, además de una gran popularidad, nuevos canales de difusión y acercamiento al gran público. Quizá el lector se pregunte qué tiene todo ello que ver con los péndulos y la radiestesia. Sin lugar a dudas, hablar de la fluidez energética de las líneas telúricas, de las varillas de avellano y, cómo no, de los péndulos implica hablar de adivinación. Y es que no hace tanto tiempo que la radiestesia y las prácticas con péndulos dejaron de verse como simple adivinación. Decir que la radiestesia es casi tan antigua como el ser humano puede parecer una exageración y, sin embargo, no nos alejamos mucho de la realidad al afirmarlo. Todos tenemos un sexto sentido, llamémosle una capacidad de intuir que, lamentablemente, hemos ido perdiendo con el avance de los siglos.
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lacios en la China imperial conocían muy bien las llamadas líneas de energía y recurrían a la radiestesia y a los péndulos para armonizar sus construcciones con la naturaleza. Decíamos que radiestesias o aplicaciones de esta disciplina hay muchas, la médica es una de ellas. Saber dónde está el dolor o sentir en qué zona del cuerpo se están albergando los bloqueos energéticos nos ayudará no sólo a corregir una posible afección, sino también a gozar de una mejor salud. Pero volviendo al concepto doméstico, no podemos pretender que la lectura de esta obra esté destinada al conocimiento médico del lector sino a sus aplicaciones prácticas. Por eso, siempre que abundemos en aspectos relativos a ejercicios, intentaremos hacerlo desde una perspectiva que tenga utilidad real. De esta forma, penetraremos en los campos de energía para desvelar, mediante un test, cómo está nuestra salud e incluso podemos analizar cómo se encuentran nuestros centros vitales denominados chakras. Hemos comentado que la radiestesia implica método, sensibilidad y concreción, pero quizá debamos apuntar un par de conceptos más como son la paciencia y la fuerza de voluntad. En esta obra repasaremos aspectos tan dispersos y variopintos como el uso del péndulo en la casa, en el trabajo, en cuestiones afectivas, financieras e incluso tan cotidianas como la alimentación. Claro que para todo ello la paciencia se convertirá en nuestra mejor arma. Muchas veces la ausencia de un resultado claro nos desespera haciéndonos abandonar. El consejo es reiterar, ya que la radiestesia es precisamente reiteración, a veces lentitud y, desde luego, mucha paciencia. Esos son quizás, sus secretos más importantes. LA AUTORA
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Primera Parte
E L M ARAVILLOSO M UNDO DE LA R ADIESTESIA
S
ON MUCHO MÁS HABITUALES de lo que parecen los relatos, a veces portentosos y casi milagrosos, sobre personajes que descubren cadáveres enterrados en lugares impensables, tesoros perdidos durante siglos e incluso a secuestrados con sólo mirar un mapa. Muchas veces, acontecimientos como los narrados no son más que fábulas, pero puede suceder también que sean reales. Algunos lectores pensarán que sin duda se trata de noticias generadas por periodistas ávidos de sensacionalismo, muy comunes por otra parte en los tiempos que corren. Sin embargo, nada más lejos de la realidad. La radiestesia, cuando nos sumergimos en las crónicas de la historia, no deja de sorprendernos, ya que, como vere-
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mos en el capítulo siguiente, podemos remontarnos varios siglos atrás para descubrir hechos realmente singulares. La práctica de la radiestesia no es coger un péndulo entre las manos y dejarnos llevar por él. Antes de ello, como debiera ser en cada una de las diferentes disciplinas que componen este gran mundo que ha venido a llamarse esotérico, es preciso tener un contacto previo. Algunas personas son de la opinión de que la «ciencia infusa» es la mejor manera de trabajar el mundo de los sentidos. No nos equivoquemos, el conocimiento no duele y saber o conocer una parte de la historia de ciertas disciplinas, no sólo le permite al zahorí saber en qué está trabajando, además le abre su conciencia predisponiendo la mente para el trabajo. Ésa también es una forma de apertura a la sensibilidad. Y la sensibilidad se tiene, pero a veces duerme. En este sentido y como efecto mitigador y subsanador, en el capítulo dos hemos establecido una programación de ejercicios para que el lector pueda conocer con detenimiento cómo funcionan los campos de energía, de qué forma se produce dicha vibración invisible en el organismo y, cómo no, de qué manera se puede captar. Claro que cuando alguien desea trabajar con el péndulo, tiene prisa. El aspirante a zahorí arde en deseos de ir a una tienda especializada en la que poder comprar su péndulo. La sorpresa acontece cuando encuentra cientos de ellos. ¿Cuál escoger? En ése momento acontece un hecho singular y realmente divertido que ha sido fruto muchas veces de discusión. ¿Sirve cualquier péndulo para todo? Teóricamente, no, aunque un péndulo no deja de ser un peso, una masa que cuelga de una cadenilla. Con el tiempo, el aspirante acaba por saber construir su propio péndulo o uno especial para cada ocasión, pero el primer paso siempre es adquirirlo y hacerlo y además también precisa de su ceremonia. Cómo podremos observar a través de los dos últimos capítulos de esta primera parte, hay numerosos tipos de pén-
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dulos y aunque a veces es más conveniente usar uno solo y rudimentario, en función de los ejercicios que pretendamos desarrollar deberemos cambiar de herramienta. Algo que consideramos muy valioso para el aprendizaje es también que el usuario construya sus propios péndulos tomando como base elementos naturales. Hoy sabemos que en la antigüedad se empleaban las llamadas «piedras mágicas» o «piedras de vibración», a las que druidas y magos acudían a fin de obtener respuestas de sus dioses. Estas manifestaciones estarían asociadas a lo que en la actualidad denominamos «sensaciones psico-energéticas». En la naturaleza hallaremos numerosos materiales para confeccionar nuestros propios péndulos. Un ejemplo de ello serán piedras como los cantos rodados de río, perfectas para cuestiones vinculadas con el agua. Pero también podemos recurrir a otros elementos como son las piedras de origen megalítico o las de procedencia volcánica. Dentro de este terreno natural no debemos olvidar otros materiales como pueden ser las conchas marinas, que convenientemente adaptadas se convertirán en el peso de un péndulo perfecto para trabajar en los campos emocionales. Por último destacar que en esta primera parte no hemos olvidado que el lector debe poder disponer de una cierta intimidad para llevar a cabo sus ejercicios y aprendizajes. Para una buena metodología y mejor aprovechamiento de las actitudes de cada uno, lo ideal es disponer de un lugar de trabajo. Los ejercicios radiestésicos pueden llevarse a cabo prácticamente en cualquier lugar, pero si el usuario dispone de uno en el que concentrar toda su energía y en el que situar sus herramientas de trabajo, notará que todo funciona mucho mejor. Comencemos pues esta andadura que nos conducirá al mundo de las energías y su captación empleando para ello esa herramienta casi indispensable que es el péndulo.
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