CAPÍTULO UNO
EL FESTIVAL DE EQUINOCCIO
NUESTRO PACTO TENÍA DOS SENCILLAS REGLAS.
CAPÍTULO UNO
EL FESTIVAL DE EQUINOCCIO
NUESTRO PACTO TENÍA DOS SENCILLAS REGLAS.
REGLA UNO: NADIE REGRESA A CASA.
ยกAPRISA, CHICOS!
REGLA DOS: NADIE VOLTEA HACIA ATRÁS.
LISTOS…
EN SUS MARCAS…
¡AL AGUA!
CADA AÑO LANZÁBAMOS CIENTOS DE LINTERNAS AL RÍO.
ERA EL GRAN EVENTO DEL FESTIVAL DEL EQUINOCCIO DE OTOÑO. 4
Y CADA AÑO, UN GRUPO DE NIÑOS EMPRENDÍAMOS UNA EXPEDICIÓN EN BICICLETA PARA SEGUIR LAS LINTERNAS RÍO ABAJO.
POR EL CAMINO DE LA MONTAÑA LAS VEÍAMOS FLOTAR Y ONDULAR EN LA CORRIENTE.
HASTA ABAJO. HASTA LA CARA DE PIEDRA EROSIONADA, DONDE DÁBAMOS VUELTA PARA SUBIR LA AGOTADORA PENDIENTE A CASA. 5
PERO ESTE AÑO SERÍA DIFERENTE.
ESTE AÑO POR FIN ÍBAMOS A DESCUBRIR...
A DÓNDE IBAN A PARAR LAS LINTERNAS.
¿DE VERDAD VIAJABAN HACIA LAS ESTRELLAS, COMO DICE LA VIEJA CANCIÓN?
¿DESAPARECÍAN EN LAS PROFUNDIDADES DE UNA ANTIGUA CAVERNA INEXPLORADA?
¿O SIMPLEMENTE SE HUNDÍAN HASTA EL FONDO DE LA CORRIENTE?
IRÍAMOS TAN LEJOS COMO FUERA NECESARIO. LUEGO, AÚN MÁS ALLÁ.
PARA HALLAR LA RESPUESTA PROMETIMOS IR MÁS LEJOS QUE NADIE ANTES DE NOSOTROS. ¡EY! ¡ESPÉRENME, CHICOS!
¿?
¡ALERTA DE ÑOÑOOO!
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AY, NO...
ERA NATHANIEL.
NUESTROS PAPÁS ERAN MEJORES AMIGOS. Y ESPERABAN QUE NOSOTROS TAMBIÉN.
ME CAÍA BIEN. PERO CREO QUE NO LE AGRADABA A NADIE MÁS...
¡NO TAN RÁPIDO!
¡MI MAMÁ NOS HIZO BOCADILLOS DE ARROZ INFLADO!
¡UN SEGUNDO!
AYY, ¿NO ES LINDO?
¡SI NOS ALCANZAS NOS LOS COMEMOS!
¿Pero y si su mamá los ENVENENÓ?
Yo digo que los tomemos y lo dejamos atrás.
¡Pero no te los comas o morirás en una AGONÍA terrible!
Y YO ERA MUY COBARDE PARA SER SU AMIGO, POR MIEDO A QUE ME MOLESTARAN A MÍ TAMBIÉN.