Ferrer en números 1111 partidos jugados (8° mejor) 734 victorias (12°) 334 triunfos sobre polvo de ladrillo (9°)
del año, dejó su bandana en la T del court central y escuchó al speaker recitar uno a uno sus logros. Precioso broche de oro para un tenista ejemplar, entregado del primer al último día. Fueron 1.111 partidos, con un saldo de 734 victorias y 377 derrotas. Luchador como pocos y apreciado unánimemente porque jamás negoció un ápice de esfuerzo y durante un buen tiempo fue el mejor de los mortales, el más regular del pelotón detrás de los galácticos. “Nunca he podido conseguir un Grand Slam, pero he conseguido algo que llevaré para siempre en mi corazón: vuestro cariño. Al final, los trofeos son un trozo de metal”, dijo durante el discurso final en el court central madrileño, antes de ser agasajado por Manolo Santana y de ser manteado por sus amigos de toda la vida. “Mi ilusión era ésta, poder acabar así, de una manera buena. Me voy feliz y orgulloso”, prolongó cuando todavía no había abandonado la pista, después de brindarle un sentido discurso a su equipo –con Paco Fogués, su técnico, y Albert Molina, su agente, a la cabeza– y de reunirse con su esposa Marta y su hijo de un
377 derrotas (7°) 66,1% de efectividad 52 finales 27 títulos
1 M1000 (París 2012) 1 final de Grand Slam (Roland Garros 2013) 3 mejor ranking (julio 2013) 7 años entre los 10 mejores
año Leo. Deseoso de pasar página, de pasar más tiempo en casa y de abordar nuevos horizontes, Ferrer se va sin estirar el chicle, de forma elegante, cuando su cuerpo le ha dicho basta porque las lesiones le han perseguido durante los dos últimos años y en algunos momentos no se reconocía. “Es un seguro de vida, sabes que nunca te va a fallar”, le había elogiado unos días antes Nadal, uno de sus íntimos amigos en el circuito. “Soy un gran admirador de su ética de trabajo y personal. Ha sido muy sólido durante 20 años y siempre ha seguido siendo la misma persona. Jugamos muchos partidos y cayeron de mi lado, pero le veo a mi nivel, le miro de tú a tú”, valoró Federer. “Tengo un respeto tremendo por él como tenista y como persona. Se lo ha ganado. Su espíritu de lucha y su devoción por el tenis no tienen precedente y es triste verle dejarlo”, se unía Djokovic. “Se retira uno de los grandes tipos del circuito”, agregó Juan Martín del Potro. Si dependiera de él, seguiría corriendo dentro de un court, pero el daño en los tendones de Aquiles ya no se lo permiten y decidió dejar la raqueta para descansar y aprovechar las horas con su mujer Marta Tornel
y su pequeño hijo, Leo, nacido en mayo del año pasado. “Físicamente ya no puedo jugar más de dos partidos al nivel que quería, y por eso se acaba ya mi etapa como tenista”, manifestó Ferrer, el cuarto jugador español con más trofeos, por detrás de Nadal (80), Santana (74) y Orantes (33). Ferrer mantuvo durante su carrera un fuerte vínculo con la Argentina. Jugó el ATP de Buenos Aires por primera vez en 2003, cuando era 49º del mundo. Y volvió a disputarlo en nueve oportunidades, ganando el trofeo en 2012, 2013 y 2014. Este año seleccionó el torneo porteño como una de las últimas estaciones de su carrera: venció en la primera rueda al tunecino Malek Jaziri y perdió en los octavos de final con su compatriota Albert Ramos Viñolas. Comenzó el año de despedida en Auckland, torneo que ganó cuatro veces en su carrera, siguió en Buenos Aires, Acapulco (que también conquistó cuatro veces), Miami y Barcelona hasta llegar a Madrid. Se despidió Ferrer como jugó toda su carrera: dejando todo en la cancha y rodeado del afecto del público y de sus rivales. Como un grande, como lo que es.•
TENIS MUNDIAL 81