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Cofradía del Stmo. Cristo de La Vida de Massanassa
Queridos massanasseros/as:
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Un año más, nos encontramos a pocos días de la festividad de nuestro Santísimo Patrón. De nuevo participaremos en las ceremonias religiosas y disfrutaremos con los actos lúdicos programados. Seguro que nos regocijaremos, pero con ello no haremos sino honrar a nuestro Cristo, ya que su advocación es la de la Vida, y la vida no se concibe sin alegría.
Esto se favorece debido a que nuestras fiestas principales poseen dos vertientes: la religiosa y la celebración festiva, en agradecimiento por los dones recibidos. Ambas están inseparablemente unidas, lo cual crea un vínculo que facilita el acercamiento al Santísimo Cristo de la Vida (a quien quizás habíamos tenido un tanto olvidado), ya que la espiritualidad lleva a la fiesta, y la fiesta lleva a la espiritualidad.
Es tiempo de gran despliegue de actividad, pero también supone un paréntesis en nuestros afanes y quehaceres cotidianos, que nos brinda la oportunidad de conectar de nuevo con el Cristo de la Vida y renovar nuestra fe y devoción, dándoles nueva fuerza e intensidad.
En estas fechas señaladas, se suele hacer balance de los hechos y acontecimientos que se han venido produciendo de año a año.
En Massanassa suceden pocos cambios en el aspecto religioso; los actos conmemorativos del veinticuatro de junio, salvo casos excepcionales, se celebran siempre de manera similar. Sin embargo, el pasado año 2018, los massanasseros tuvimos la oportunidad de participar en un evento nuevo y extraordinario, que merece destacarse, pues, según la valoración que se le dé, podría impulsar notablemente la devoción a Cristo Crucificado:
El 6 de agosto de 2017, El Palmar iniciaba un Año Santo Jubilar concedido por su devoción al Cristo de la Salud, cuando, el cura párroco de la pedanía, D. Gonzalo Albero, formuló una inesperada propuesta, que daría lugar al Encuentro de Cristos en la Albufera y en El Palmar, de todos conocido.
Su preparación y coordinación fueron laboriosas, dedicándole muchas horas durante un tiempo que duraría nueve meses, pero finalmente, el resultado superó las expectativas, y los peregrinos vivimos una jornada inolvidable.
Nunca se encarecerá bastante la trascendencia de este acontecimiento. Las tradiciones suelen datar de mucho tiempo atrás, sin embargo, la celebración de Los Cristos de la Albufera podría constituir el inicio de una tradición, en la actualidad misma... Si se tiene la voluntad de que así sea. Fue un día singular. Por el momento, quedará registrado como un hermoso acontecimiento que unió en la Fe a cuatro poblaciones, y pasará a la historia. Mas, si se repitiera con la periodicidad adecuada, se convertiría en una tradición viva y siempre presente, de la cual formaría parte nuestro Cristo de la Vida. Oportunidades como esta se dan poquísimas veces... Desde las presentes páginas de nuestra entrañable revista, la Junta de la Cofradía del Santísimo Cristo de la Vida, agradece a cuantas personas contribuyeron desinteresadamente a que la peregrinación fuera un éxito. Y desea a todos los massanasseros y massanasseras unas muy felices fiestas 2019.
Asimismo, que estos días sean también para nosotros un tiempo de interiorización y reflexión, en el cual revivamos en espíritu nuestra devoción al Cristo de la Vida.