Ecos de antaño: El agote del cauce de Arrauri

Por Iraza

Pocas veces se ha hablado de él, se decía en un artículo de un periódico de 1899, comentando que era original, en extremo, el corte de agua que procedente del Oja-Tirón, desde La Presa, se suministraba al cauce de Arrauri, antiguamente denominado de los Montoya, más tarde del molinacho de la Marquesa de Bendaña, de los nietos de José Francés y finalmente de la Central San José, de José María Montobbio.

El agote se producía a primeras horas de la noche, normalmente de un día del mes de mayo, y durante la madrugada, estando presente el Regidor Síndico del Ayuntamiento, se daba comienzo a la pesca, realizándose por tres personas con sus correspondientes redejones. Tras ellos, iban dos guardas de campo, uno por cada margen del canal, con una maroma para impedir que los intrusos se metieran donde no debían. Y después aparecía una turba de pescadores particulares, que a lo sumo cogían algunas docenas de cangrejos y tal cual loina, incluidos los chiquillos que pululaban por el cauce escondiendo bajo la camisa o sus boinas el botín conseguido, ya que los barbos, truchas y anguilas eran monopolizados por los pescadores anteriormente citados, pertenecientes al Ayuntamiento.

A eso de las nueve y media de la mañana comenzaba el almuerzo, consistente en una sopa de ajo con cangrejos, una buena cazuela de bacalao con tomate y parte de los peces que habían caído en las redes, lógicamente, todo ello regado con buen vino. La fiesta duraba hasta el anochecer, regresando algunos a casa con la cabeza no tan clara como cuando llegaron a realizar la faena.