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Historia que casi parece un cuento

SUCEDIÓ ASÍ HISTORIA QUE CASI PARECE UN CUENTO

Por Motulleri

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Sería la una y media de la tarde de un lunes de un benigno mes de octubre de finales del siglo XIX, cuando un individuo, totalmente azorado, se acercaría a un policía municipal comunicándole que, en las inmediaciones de Fuente Iturrimurri yacía un cadáver completamente muerto, con la particularidad de tener el pecho al revés.

El alguacil, ante la gravedad de la denuncia, se creyó en la necesidad de ponerla en conocimiento del Juzgado, que, inmediatamente, comunicaría al médico forense Nemesio Martín Chelva que se personase en el lugar de los hechos, y que dos vecinos trasladasen la camilla del Hospital al lugar de la ocurrencia.

Al llegar a la fuente el doctor Chelva se encontró, con gran extrañeza, que el muerto se había fugado, mientras que los vecinos encargados de trasladar la camilla tuvieron que detenerse a mitad del camino ante las seguridades que les proporcionaban algunos vecinos, de que el muerto venía por su propio pie al pueblo.

El origen de lo ocurrido: Un forastero que tenía en el cuerpo numerosos vasos de tinto y varias copas de licor, tuvo la idea de darse un paseo, para despejarse, por Iturrimurri y allí quedarse desvanecido por el sopor producido por las libaciones etílicas, momento en que acertaría a pasar por el lugar el autor de la denuncia.

Solución: El de la mona sería puesto en mitad de la carretera, el médico disculparía el hecho y todo quedaría arreglado, excepto lo de la camilla, ya que uno de los que la sacaron del Hospital se negaría a devolverla a su origen en vista de lo que él pensaba, que todo había sido una tomadura de pelo.

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