Pórtico 21

Page 118

© Editorial Costa Rica, 2012

Sin dejar de reír, Ariel corrió y saltó al Richi y Tomi pasaron a recoger a Alex vacío desde la cabeza del Obrero. Alex en la cabeza del Obrero y luego bajaron gritó aterrado y Tania se lanzó en picada hasta la calle. Ya casi era totalmente de detrás de Ariel. noche y el sitio se estaba poniendo nePero Ariel no estaba en peligro, porque buloso y oscuro. Algunas luces se encenhizo otro de sus “trucos”. Disminuyó su ve- dieron tímidamente por aquí y por allá, locidad de caída poco a poco; cruzó las pero no lograban quitar lo tenebroso de piernas, se puso las manos en la nuca, esas partes bajas de la ciudad. Al otro como si estuviera plácidamente acoslado del pie del Obrero, y más allá tado en una hamaca, y cerró de un alto muro de concrelos ojos mientras caía con la to, estaba la carretera suavidad de una pluma. Taprincipal, llena de autos; nia pasó volando junto a él pero el muro no dejaba y gritó, entre risas: que las luces de estos ilu—¡Eres insoportaminaran los alrededores. bleeee...! —Bueno, el día de hoy, Cuando estaba a por primera vez, Tania es punto de llegar al suelo, Ariel la ganadora –sentenció Rodmi Cordero. se detuvo, flotó durante algu- De: La máquina Ariel, con la esfera de luz en la de los sueños. nos instantes, mirando a todos mano. lados con aire distraído. Tocó el pavi—¡Pero no se vale! –protestó Richi–. ¡La mento con la punta del pie, hizo un par dejaron ganar! ¡Así cualquiera...! de graciosos giros de bailarina y terminó —Shshshsh, silencio, miren –indicó de posarse elegantemente en la calle, Tomi. junto al enorme pie del Obrero. La chica Había un hombre a cierta distancia de aterrizó frente a él y suspiró: ellos; era tan solo una sombra, pero los —Eso fue increíble. chicos sabían perfectamente de quién Él hizo una reverencia. se trataba: el inspector Hufilenstky. —¿Alguna vez me dirás cómo haces Era alto y fornido, de piernas largas y estas cosas? –preguntó ella. hombros anchos. Invariablemente, vestía —Un mago no revela sus secretos una larga y apretada gabardina negra, –contestó él. guantes negros y un anticuado sombrero que medio ocultaba su rostro. Parecía

Juvenil

117


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.