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Uniendo esfuerzos a favor de la diversidad

El genocidio es uno de los peores atentados contra los derechos humanos. Un crimen que no ha perdido ni perderá su actualidad; ha marcado especialmente el siglo XX y continúa produciéndose en el siglo XXI en diversas partes del mundo.

Por: Sheina Leoni

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Las formas de aparición de este fenómeno son tan variadas como sus motivos y hechos desencadenantes. Por ello, la Comunidad Internacional ha intentado repetidamente configurar este tipo de conductas y asignarles una estructura jurídica que favoreciera su persecución amparándose en la protección de los principios y derechos que la humanidad reconoce a todos los seres humanos por el mero hecho de serlo .La Convención para la prevención y sanción del delito de genocidio de 1948 proporciona por primera vez una definición jurídica del mismo. Posteriormente, el Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional tipificó este tipo de comportamientos en su artículo 6 (homicidio, agresiones sexuales y lesiones graves, y sometimiento a condiciones de vida destructiva). Si embargo, los castigos y torturas respecto a quienes son diferentes se siguen produciendo.

En este artículo veremos un caso particular respecto a la Colectividad LGBT y el llamado “régimen soviético” Pese a todas las declaraciones existentes, se sabe que la homofobia es generalizada en Chechenia, y en los últimos años han surgido informes de una constante "purga" de homosexuales en esa república del Cáucaso, parte de la Federación Rusa.

Dichos informes denuncian redadas y detenciones en prisiones secretas que algunos definen como "campos de concentración para homosexuales" donde personas gay -o simplemente percibidas como gay- son golpeadas, torturadas, en unos casos hasta muertos y desaparecidos.

El gobierno checheno negó los reportes tildándolos de "mentiras", asegurando que en esa república no existen homosexuales. La periodista rusa Elena Milashina, quien señaló que se conocen por lo menos cuatro prisiones secretas. Dos se encuentran en Grozny, la capital chechena, y hay una en Argún -que fue la primera que identificamos- donde tenían detenidas a personas LGBT, donde las golpeaban, torturaban y asesinaban", le dijo Milashina al programa Victoria Derbyshire de la BBC.

Sin embargo hay dificultades en la investigación por la constante represión del gobierno en Chechenia y

porque la comunidad LGBT de ese país es muy hermética para protegerse de las autoridades. Svetalana Zakharova, de la Red LGBT de Rusia, una organización de apoyo que abrió una línea telefónica para ayudar a las víctimas, dijo a la BBC que los detenidos son devueltos a sus familias en espera de que ellas mismas los maten.

"Las matanzas de honor en Chechenia son reales", asegu-

ró la activista. "Aunque los detenidos hayan logrado escapar, todavía tienen mucho miedo, todavía temen por sus vidas". Esos temores son reales ya que, el mismo gobierno checheno no sólo reprime toda actividad gay sino que fomenta la violencia familiar contra sus propios hijos para que puedan purgar su vergüenza. Tras dos violentos conflictos separatistas en las últimas décadas, Chechenia está ahora bajo el mando de Ramzan Kadyrov, un líder autoritario que tiene su propia milicia privada y que es intensamente leal al presidente de Rusia, Vladimir Putin. El portavoz de Kadyrov, Alvi Karimov, negó en un comunicado los reportes de las detenciones llamándolos "mentiras" y asegurando de los homosexuales "simplemente no existen en la República"."Si tales personas existiesen en Chechenia, la ley no tendría que preocuparse por ellas ya que sus parientes lo habrían enviado a un lugar de donde nunca regresarían", leyó el comunicado. Todo dicho. Y como se dice generalmente “Una mancha más al Tigre no le cambiará el color”

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