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Solventes industriales
Tabla 2.3. Influencia del peso molecular en la densidad relativa de ésteres, éter glicoles, alcoholes y cetonas Éster
d420
Alcohol
d420
Acetato de metilo
0,934
Metanol
0,791
Acetato de etilo
0,901
Etanol
0,789
Acetato de propilo
0,886
Propanol
0,804
Acetato de butilo
0,881
Butanol
0,810
Acetato de amilo
0,876
Alcohol amílico
0,815
Éter glicoles
d420
Cetonas
d420
Metilglicol
0,966
Acetona
0,792
Etilglicol
0,931
Metiletilcetona
0,805
Propilglicol
0,911
Metilpropilcetona
0,807
Butilglicol
0,902
Amilmetilcetona
0,816
Los solventes y los solutos se pueden clasificar, de una manera más amplia, en polares (hidrofílicos) y no polares (lipofílicos). La polaridad se puede medir como la constante dieléctrica o el momento dipolar de un compuesto. La polaridad de un solvente determina que tipo de compuestos puede disolver y con que otros solventes o compuestos líquidos es miscible. De acuerdo con la regla de Thumb, los solventes polares disuelven mejor los compuestos polares y los solventes no polares disuelven mejor los compuestos no polares; “lo igual disuelve lo igual”.
2.3. Interación soluto-solvente Las soluciones son mezclas homogéneas de dos o más sustancias. Una mezcla homogénea es una combinación física de dos o más sustancias puras uniformemente distribuidas. Esto significa que si tomamos una porción de la solución (alícuota), la proporción de la mezcla en cada alícuota debe ser la misma en la solución. Estas relaciones con respecto al todo se llaman concentraciones. Cuando una sustancia (soluto) se disuelve en un solvente o mezcla de solventes, las fuerzas de atracción entre las moléculas del soluto disminuyen porque las moléculas del solvente penetran entre las moléculas del soluto y lo envuelven aislando cada molécula del soluto. Este proceso se denomina solvatación y ocurre a nivel molecular.