TIPOGRAFÍA E IDENTIDAD LINGÜÍSTICA | MARINA GARONE GRAVIER
el abecedario en castellano y el ba be bi, y después el silabario tagalo. El texto tiene tres versiones: en castellano, una transliteración del tagalo y, en tagalo, con los caracteres propios. Otro tipo de ajuste tipográfico lo encontramos en la edición de la Gramática en la lengua general del Nuevo Reyno llamada Mosca, de fray Bernardo de Lugo, impresa en Madrid por Bernardino de Guzmán, en 1616. En esta obra en chibcha, idioma que se hablaba en el virreinato de Nueva Granada, vemos que además de las letras del alfabeto latino se emplea una letra gamma mayúscula y minúscula, una h herida y un 3 para representar algunos de los sonidos de la lengua. Sin embargo, las adaptaciones más frecuentes para la edición en lenguas indígenas fueron las relacionadas con el sistema de acentos. En este sentido es posible apreciar la fundición de letra ex profeso para varias de las ediciones en guaraní que frecuentemente recurrieron al repertorio de acentos griegos. Este fenómeno se puede ver en el Tesoro de la lengua guaraní, de Antonio Ruiz de Montoya (Madrid, Juan Sánchez, 1639), en Ara poru aguiyei haba; conico, quatia poromboe ha marangatu de Pay Joseph Insaurralde (Madrid, Joachin Ibarra, 1759-1760) y en el Catecismo de doctrina christiana en guarani y castellano, de Joseph Bernal (Buenos Aires, Real Imprenta de los Niños Expósitos, 1800).26
Arte de la lengua mosca (Madrid, Bernardino de Guzmán, 1616) Utilización de letras diversas para explicar pronunciaciones diferentes. 26
Este tema lo he desarrollado en “Kuati’a guarani: tres momentos de la edición tipográfica del guaraní (siglos XVII, XIX y XXI),” V Foro De Las Lenguas Amerindias. Literaturas Indígenas en América Latina, Casa América de Catalunya, Barcelona, 2010.
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