138
El. CERCANO ORIENTE
él, Baltasar aparece como rey de Babilonia, hijo y sucesor de Nabucodonosor, todo lo cual es inexacto.) Experimentamos de algún modo la sensación de que Nabónido merecía haber vivido en paz, pues siempre es agradable hallar un rey que prefiere el saber a la guerra. De hecho, cuando Nabónido subió al trono, en el 556 a.C., había una atmósfera particularmente pacífica en todo el mundo occidental. Además de Babilonia, había tres grandes potencias: Media, Lidia y Egipto. Todas eran prósperas y pacíficas, casi letárgicas, bajo monarcas amables y bondadosos. No nos parece justo, pero en una generación los cuatro reyes fueron aniquilados. El agente de la destrucción estaba ya listo. Era un hombre llamado Kurush, que conocemos mejor por la forma griega de su nombre: Ciro.