Norte Profundo. Historias, presentes y luchas de Tucumán, Salta y Jujuy.

Page 170

gran remedio del alcoholismo está en la alimentación y en el jornal decente del que es privado el obrero. Buscar en el alcohol puro el descanso para su fatiga y el suplemento de su ración es lo menos que puede hacer el peón, obligado a trabajar forzosamente de seis a seis”39.

168

En las primeras horas del día Ramón entra a saludar a los encargados del camping de Maimará. Llega hasta una mesa y se sienta con dificultad. Dice estar cansado, que anoche no durmió bien porque la bebida no lo dejó, mientras un gesto de encogimiento le quiebra la voz. –Yo le pido a mi patrón que si me ofrece un trabajo por tres días, no me pague el primero, porque seguro no le vuelvo y me gasto la paga en bebida. Pero no sólo el alcohol fue transformado en un elemento de explotación. En tiempos de coloniaje la hoja sagrada de la coca fue propagada por los españoles para que los indios soportaran el cansancio y rindieran más en los socavones. “En tiempos de los incas, la coca se distribuía con

(39) Bialet Massé. Informe sobre el Estado de las Clases Obreras Argentinas. Volumen I. Editado por el Ministerio de Trabajo de la Provincia de Buenos Aires. 2010.

mesura y sólo se permitía con fines rituales o para el trabajo duro en las minas. Los españoles estimularon agudamente el consumo de coca. Era un espléndido negocio. En el siglo XVI se gastaba tanto, en Potosí, en ropa europea para los opresores como en coca para los oprimidos. (...) La mayor parte de la renta del obispo y los canónigos y demás ministros de la Iglesia del Cuzco provenían del diezmo sobre la coca. Con las escasas monedas que obtenían a cambio de su trabajo, los indios compraban hojas y aguardiente en lugar de comida: masticándolas, podían soportar mejor al precio de abreviar la propia vida. A esta altura del siglo XX, los indígenas de Potosí continúan masticando coca para matar el hambre y matarse y siguen quemándose las tripas con alcohol puro. Son las estériles revanchas de los condenados”40.

Las coplas que anteceden al carnaval Al mediodía el olor a albahaca, símbolo máximo del carnaval jujeño, se apodera de las callecitas, se cuelga de las puertas, en los ojales de las camisas y los sombreros. Es jueves de compadres y los grupos de hombres se reúnen a coplear, organizando

(40) Eduardo Galeano. Las venas abiertas de América Latina. Siglo XXI, México 1971.


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.