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MARIANELLA SÁENZ MORA

MARIANELLA SÁENZ MORA (San José, Costa Rica, 1968)

Ha publicado: Migración a la esperanza (2015) Editorial Poiesis, Perspectiva de la ausencia (2017) Editorial del Círculo de Poetas Costarricenses y Trangredir(se) Editorial Torremozas, Madrid, España (2019). Ganadora del Primer Lugar en la Categoría de Cuento en el XVII Certamen Literario Gonzalo Rojas Pizarro, Chile 2020 con el cuento Entropía. Obtuvo el Segundo Lugar del Certamen Literario Brunca de la Universidad Nacional de Costa Rica en 2015 con Perspectiva de la ausencia. Antologada en España, México, Perú, El Salvador, Rumania, Venezuela, Argentina, Bolivia, África y Costa Rica. Algunos de sus poemas han sido traducidos al italiano, inglés, sueco, catalán, rumano y braille. Embajadora de la Palabra por la Fundación César Egido Serrano de España, Coordinadora del World Festival of Poetry para Costa Rica. Forma parte también de varios colectivos de bien social para el apoyo y difusión del arte y la literatura. A partir de su obra literaria, se han creado pinturas, collages y fotografías.

PATENTE DEL CORSO

Sin repetir ningún instante estamos vivos. Alberto Jiménez Explicar por qué te sueño permeando la oscuridad de mis ojos en los minutos fugaces de la vida, esos que se escapan cuando ríes y rondan con sus bordes elípticos nuestros árboles con forma de as de espadas justo antes de alzar el vuelo disfrazados de golondrinas. Intentar descifrar tu piel de aguas abiertas donde permanece hundido el tesoro o el navío que a veces somos casi como corsarios del gozo, viviendo el riesgo cotidiano de sostener el gusto por el otro y queriendo siempre más a cada paso de la vida.

Tocar juntos el portal infinito de la luz cuando al mirar el otoño lleno de calendarios que nos circunda, vemos las urnas de sus retoños que están llenos de frutos maduros y semillas. Estar seguros de que ahora caminamos hacia la vendimia de la tarde y somos también una canción de mar profundos e indescifrables. Y es que a cada instante de este viaje hemos debido traducir el sentimiento añejado en las profundidades de la madurez. y tenemos en la consciencia efímera del tacto que todo cuanto somos y vivimos, es irremediablemente irrepetible entre los márgenes difusos de aquello que llamamos tiempo. [122]