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La Revolución

A finales del gobierno del general Ubico, la Escuela Normal estaba bajo control militar, con una estructura administrativa encabezada por militares responsables de impartir órdenes y disciplina castrense. Además, contaba con una unidad académica compuesta por profesores civiles encargados de la enseñanza. Durante este período, la escuela se caracterizaba por tener un internado obligatorio, un régimen y disciplina militar, estudiantes becados con recursos económicos limitados, predominio de alumnos de la provincia y un cuerpo docente altamente cualificado, presidido por Luis Martínez Mont. Los estudiantes de esa época sufrieron arrestos indefinidos, recibieron palabras ofensivas, golpes y se vieron sometidos a agotadoras prácticas militares de tres o cuatro horas diarias, lo que afectaba su tiempo de estudio.

Tras la caída del general Ubico, los estudiantes de la Escuela Normal enviaron un telegrama al presidente Ponce Vaides el 15 de julio de 1944 solicitando la desmilitarización del plantel, pero su solicitud no fue atendida. Sin embargo, motivados por las circunstancias, persistieron y el nuevo gobierno accedió a desmilitarizar la institución educativa. Los normalistas fueron convocados en los corredores de la Escuela Normal para escuchar la orden militar del día, que trataba sobre la desmilitarización. Los estudiantes entregaron sus armas y rompieron filas. El 1 de agosto, el personal administrativo de la Escuela Normal pasó a estar bajo el control del nuevo director, el profesor Jorge Luis Arriola.

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Durante el breve mandato del profesor Arriola, se llevaron a cabo mejoras en la alimentación de los internos, se cambiaron a los inspectores, se fomentó el arte literario y se promovieron las relaciones entre diferentes instituciones educativas, algo que no se había hecho antes. Las primeras visitas fueron de las alumnas del Instituto Normal Central para Señoritas Belén, y luego se establecieron los jueves deportivos en los que se invitaba a institutos de secundaria de la Ciudad de Guatemala para participar en encuentros deportivos, tanto femeninos como masculinos. Estos cambios generaron preocupación en el presidente Ponce Vaides, quien destituyó a Jorge Luis Arriola el 25 de septiembre de 1944 y nombró a Carlos Alberto Quintana, miembro activo del Partido Liberal, como nuevo director. La institución declaró a Quintana como persona non grata en protesta. Como respuesta, los profesores de la administración renunciaron y los estudiantes llevaron a cabo varias acciones:

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