cutáneo y la afectación es leve, es correcta la abstención terapeútica por ser un cuadro autolimitado. En casos graves o intensos se pueden pautar esteroides y/o inmunosupresores. INFECCIONES CUTÁNEAS 1.- Bacterianas Impétigo contagioso: Los agentes causales son el estreptococo del grupo A y el S aureus conjuntamente o por separado. Generalmente, el impétigo contagioso afecta a niños. Se trata de lesiones inicialmente vesiculosas que se desecan rápidamente en costras amarillentas (costras melicéricas). Las dermatosis pruriginosas como la sarna, la dermatitis atópica o la varicela se pueden impetiginizar secundariamente al rascado. La probabilidad de que un impétigo se complique con una glomerulonefritis aguda postestreptocócica es de un 2%. Aunque el impétigo contagioso es un proceso autolimitado (tiende a la resolución espontánea en unos 10-12 días) y a pesar de que no se ha demostrado que el tratamiento reduzca la probabilidad de glomerulonefritis, el tratamiento está justificado por dos motivos: 1. por un lado, evita la diseminación de las lesiones cutáneas (muy frecuente por la alta contagiosidad de las lesiones mediante autoinoculación) y 2. por otro lado, acorta el curso evolutivo y reduce el riesgo de recurrencias. Nosotros aconsejamos mupirocina tópica (Bactroban, Plasimine), 3 aplicaciones diarias durante 7-10 días. La mupirocina tópica ha demostrado ser más eficaz que la eritromicina oral, incluso en el tratamiento de cepas resistentes. La pomada de ácido fusídico (Fucidine) es otra alternativa. Se pueden asociar lavados con antisépticos (por ejemplo: soluciones jabonosas con clorhexidina como Hibiscrub o Germisdin). Raramente se precisan antibióticos por vía oral (penicilina, cloxacilina, eritromicina). Impétigo ampolloso: Clínicamente es prácticamente indistinguible del impétigo contagioso y el tratamiento es el mismo. También afecta a niños. Está causado por el estafilococo del grupo II fagos 70 y 71. Estos microorganismos elaboran la toxina exfoliativa responsable del síndrome de la piel escaldada estafilocócica (SSSS), una rara complicación del impétigo ampolloso que cursa con un amplio eritema y despegamiento cutáneo ante mínimos traumatismos (signo de Nikolski) dado que el plano de clivaje se halla a nivel intraepidérmico subgranuloso. Puede acompañarse de fiebre pero en general es de buen pronóstico. El diagnóstico diferencial debe realizarse con la necrolisis epidérmica tóxica. Además de las medidas de sostén se iniciará tratamiento intravenoso con cloxacilina. Ectima: Ulceraciones recubiertas de costras amarillentas habitualmente presentes en los miembros inferiores de pacientes de edad avanzada con edemas crónicos y enfermedades debilitantes. El agente responsable es el S pyogenes. Salvo en casos graves en que se precise antibioticoterapia sistémica, el tratamiento es superponible al del impétigo. Erisipela, Celulitis y Fascitis necrotizante: Son cuadros secundarios a la infección por el S pyogenes. Se definen en función de la profundidad de la afectación cutánea. Así, en la erisipela el compromiso es exclusivamente dérmico, en la celulitis se afecta también el tejido celular subcutáneo y la fascitis necrotizante es una lesión profunda con afectación de la fascia muscular. Se acompañan de fiebre y afectación del estado general. Exigen tratamiento antibiótico oral o parenteral (penicilina, amoxicilina-clavulánico, eritromicina). La fascitis necrotizante es un cuadro de extrema gravedad subsidiario de antibioterapia intensiva y desbridamiento quirúrgico amplio y precoz. Foliculitis, Forúnculo y Antrax: Los tres son cuadros secundarios a la infección estafilocócica del folículo piloso. La foliculitis representa una infección estafilocócica superficial del folículo piloso que se manifiesta clínicamente como pústulas o nódulos de distribución folicular. Responde satisfactoriamente a los antibióticos tópicos. Los forúnculos constituyen una infección más profunda del folículo piloso. Se manifiestan como nódulos eritematosos, dolorosos y firmes, fluctuantes a la palpación y se distribuyen por cara, cuero cabelludo, nalgas y axila. A la expresión drenan material purulento a través de un poro. El ántrax es un absceso formado por la confluencia de múltiples forúnculos. Las foliculitis se tratan