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EL DESTETE DE OTOÑO, NO ES SOLO PARA LOS TERNEROS

Escrito por Austin Traphagan, DVM

Traducido por Jose Valles, MS,

Consultation

Cuando generalmente pensamos en las actividades de otoño en la industria ganadera, el destete de los terneros (en hatos de primavera) inmediatamente se nos viene a la mente. El proceso de remover los terneros de las vacas y moverlos exitos amente a la siguiente fase del ciclo de producción es una tarea importante. La planificación y las técnicas adecuadas pueden ayudar a mejorar y producir cosechas de terneros de los cual los centros de acopio y corrales de engorda se esfuerzan para obtener para llenar sus corrales.

Sin embargo, esta época del año y el proceso de destete es igual de importante, si no más, para el hato de vacas. En el tiempo entre el destete del ternero y la llegada de la próxima cría, el hato de vacas tendrá que soportar los meses de invierno más fríos mientras continúa reponiendo las reservas de su cuerpo y mantener el embarazo. Mantenerse al tanto del manejo del hato de vacas durante este período de tiempo pagará dividendos más adelante en el trayecto con la productividad general de las vacas y la longevidad en el hato.

Los principales beneficios del destete oportuno y el manejo nutricional adecuado se pueden ver en múltiples etapas del ciclo de reproducción/producción. Una vez que llega el otoño, es tiempo de remover los terneros de las vacas, eliminando una carga nutricional del hato. En los meses previos, han tenido que gastar gran parte de sus reservas de energía en la gestación y la lactancia tardías, las etapas más exigentes del ciclo de producción. Esto es seguido por la expectativa de que volverán a preñarse dentro de aproximadamente 80 a 85 días después del parto para parir al mismo tiempo el próximo año y permanecer en el hato. Para que el ganado se vuelva a preñar y exhiba un alto nivel de eficiencia reproductiva deben tener el apoyo nutricional y la condición corporal sobrante para hacerlo. Si la primavera las ha dejado muy atrás en cuanto a su condición corporal, tendrán un tiempo mucho más difícil para volver a preñarse al mismo ritmo del resto del hato, si es que se preñan. Mala nutrición y baja condición corporal son unas de las principales razones por las que las vacas aparecen vacías en el otoño. Para protegerse contra la pérdida de hembras después de la temporada de reproducción, el manejo nutricional debe iniciare y mantenerse mucho antes en el otoño anterior.

En una operación normal de primavera, las vacas se habrán vuelto a preñar durante los meses de verano y habrán estado lactando para el ternero que tenían a su lado. En etapa temprana de gestación, el requerimiento de energía necesario para mantener al feto es marginal en comparación con lo que se gasta en la lactancia del ternero existente. Idealmente, las vacas que han estado en los pastizales de verano habrán reabastecido gran parte de sus reservas corporales para este punto y tendrán un puntaje de condición corporal de alrededor de 5 a 6 (de 10) alrededor del tiempo del destete de otoño. Una vez que se destete el ternero, la evaluación de la condición corporal de las vacas preñadas puede comenzar a darle una idea de cuál será su estrategia de manejo a medida que va avanzando. En algunos casos, el productor puede tener la capacidad de dividir su hato de vacas en diferentes grupos para manejarlos y alimentarlos de manera diferente según la condición de las vacas. Hacer coincidir las vacas con el alimento es la mejor y más rentable forma de utilizar lo que tiene a la mano y planificar con anticipación. El objetivo es mantener este puntaje corporal actual de rango medio y en los casos de las vacas que están un poco delgadas, agregar algunas libras con apoyo nutricional adicional. Si no puede lograr que esas vacas recuperen algo de terreno antes del invierno, el período de diciembre a marzo es muy difícil y costoso para agregar peso adicional en comparación con simplemente mantener la condición corporal. El otoño es un buen tiempo para utilizar residuos de cultivo y otros forrajes. Pueden proporcionar libras de bajo costo para aumentar el peso corporal y el puntaje de condición corporal antes de que el clima frío y los retiros de energía más tarde en la gestación comiencen a utilizar las reservas de grasa del cuerpo. Si el ganado está en el lado más delgado entrando a la temporada de parición, tienen un mayor riesgo de tener dificultades de parto y terneros más débiles y de menor vigor y están en una mala posición para recuperar la condición corporal para volver a preñarse. Algunas investigaciones que compararon ganado con un puntaje de condición corporal de 5 a 6 con ganado mas delgado con un puntaje de condición corporal de 3 a 4, mostraron que los puntajes 5 y 6 tuvieron un 10% más de terneros vivos, 26% más de peso al destete, y tasas de preñez al año siguiente del 92% frente a un 79% en las vacas más delgadas. También se ha investigado la calidad del calostro y ha mostrado una correlación directa entre el puntaje de la condición corporal y la calidad. Si las vacas están en buenas condiciones antes del parto, sus terneros tendrán un mejor sistema inmune en general. Al seleccionar los grupos que necesitan alimento de mayor calidad desde el inicio, puede ayudar a obtener puntajes de condición corporal donde deben estar y poner a las vacas en una situación positiva que aumentará su probabilidad de permanecer en el hato por más tiempo. Cuantos más años pueda pasar una vaca en el hato, más dinero le hará ganar.

Además de separar el ganado según el puntaje de condición corporal, separarlo según la edad también puede proporcionar beneficios en el futuro. Manejar a las hembras mas jóvenes, como las vaquillas de reemplazo y las vaquillas de primer parto, separadas del resto del hato maduro puede ayudar a mantener a los animales en el hato y disminuir la pérdida de vaquillas de primer parto en el desplome del segundo año. Estos animales jóvenes están en continuo crecimiento mientras que aún siguen siendo responsables de producir sus dos primeros terneros. También se ha observado ampliamente que estas vacas más jóvenes son comedores menos agresivos que sus contrapartes maduras. Si estas poblaciones se mezclan con el resto del hato de vacas maduras, corren el riesgo de tener niveles más altos de ineficiencia reproductiva simplemente porque no se les permite comer suficiente alimento. Además, utilizar alimentos de mayor calidad específicamente para el grupo más joven puede representar mayores requisitos nutricionales y ayudar a impulsar una mayor cantidad de reemplazos en el hato maduro.

Por último, ajustar la fecha de destete a una fecha más temprana en el año puede ser benéfico en los casos donde el entorno no esta proporcionando suficientes forrajes. El destete temprano ayudará a mantener las vacas y los recursos de los pastizales disponibles, ya que sus necesidades de mantenimiento disminuirán drásticamente en la ausencia de lactancia. Investigaciones consistentes han demostrado que el ganado (de parición en primavera) destetado, por ejemplo, en agosto tendrá un puntaje de condición corporal de 0.5 a

1 más alto que las vacas destetadas en noviembre. Con el destete temprano, estudios adicionales han relacionado estos beneficios en puntaje de condición corporal con mayores tasas de concepción de vaquillas primerizas delgadas desde un 50% hasta un 97% y recortado los días para el primer celo por 17 días. En ese programa, se encontró que las vacas maduras en condición moderada tenían porcentajes de volver a preñarse más altos, más cercanos al 100% en comparación con solo el 81% después de adelantar la fecha de destete también. Incluso en años normales donde los forrajes están en niveles adecuados, este ajuste se puede hacer con hembras mas jóvenes cuando las oportunidades para obtener alimentos de mayor calidad son escasas a finales del otoño y el invierno.

Existen numerosas tácticas disponibles para manejar el hato de vacas en los meses de otoño e invierno. Un enfoque pasivo de la nutrición y la preparación siempre ahorrará mano de obra y puede ser más fácil en términos de capacidad de alimentación y clasificación. Sin embargo, hay un valor real en dedicar el tiempo y los recursos para adaptar su programa a las necesidades de su hato. Cuando puede recuperarse a principios del otoño en términos de nutrición y salud en general, los beneficios se pueden ver durante todo el año en todas las fases de producción, lo que da como resultado un hato más rentable y eficiente.

El Dr. Austin Traphagan se graduó con su doctorado en medicina veterinaria (DVM, por sus siglas en ingles) de la Universidad

Estatal de Kansas en el 2020. Es un nativo de Colorado que creció en las llanuras del noroeste del estado en Yuma, Colorado. Creció dividiendo gran parte de su tiempo entre la práctica veterinaria de pequeñas y grandes especies de su padre y el resto en las operaciones de vaca-becerro y la pequeña operación de corrales de engorda de su familia. Después de asistir a la Universidad de Wyoming, se dirigió a Manhattan y a la Universidad Estatal de Kansas. Desde que se graduó, comenzó su carrera ejerciendo en el centro-norte de Kansas, pero ahora divide su tiempo ejerciendo en Wyoming y Colorado como veterinario de pequeñas y grandes especies.

Este artículo está disponible en inglés en la página 10.

Cinco Puntos De La Evaluaci N De Salud

ANIMAL: SALUD RESPIRATORIA

Escrito por Jose Valles, MS, Production Animal Consultation

Traducido por Jose Valles, MS, Production Animal Consultation

En ediciones anteriores de Protein Producers , hablamos sobre una evaluación de salud animal de cinco puntos que me gusta implementar cuando trabajo con cuidadores de animales en el área de revisión de corrales en las operaciones de corrales de engorda. Esta evaluación no solo consiste en detectar ganado que pueda necesitar atención medica, sino que también ayuda a promover la salud animal en las categorías de cojera, salud digestiva, respiratoria, neurológica y mental. En ediciones previas, hemos hablado sobre las categorías de cojera y salud digestiva; en este artículo, abordaremos los problemas respiratorios más comunes.

Cuando ingresamos a un corral de ganado, es importante tomar unos segundos para mirar a todo el grupo de ganado para observar su comportamiento e identificar cualquier caso obvio que pueda necesitar atención inmediata. A medida que continuamos moviéndonos, es importante que levantemos a todo el ganado y le pidamos que se mueva una distancia o un tiempo razonable que nos permita hacer una evaluación cuidadosa sobre la salud respiratoria. Hay varias cosas que debemos tener en cuenta cuando hacemos nuestras observaciones mientras movemos el ganado dentro de su corral. Algunas de las características a buscar incluyen secreción ocular y nasal, salivación espumosa excesiva, vacilación para moverse o moverse más lento que los compañeros de corral, delgadez, tos, extensión del cuello, espalda pandeada, hombros ensanchados, inflamación alrededor de los ojos, depresión y debilidad. Es muy recomendable tomar notas de los signos clínicos presentados por el animal en su corral de casa. Esta información le ayudará al doctor con la definición de caso, el diagnostico y el tratamiento.

Las enfermedades respiratorias son muy costosas y multifactoriales, lo que significa que pueden ser causadas por múltiples factores estresantes físicos y fisiológicos en combinación con la exposición a patógenos virales y/o bacterianos. Las enfermedades respiratorias son una causa frecuente de morbilidad y mortalidad en las operaciones de corrales de engorda a lo largo y ancho de los Estados Unidos. El ganado afectado por enfermedades respiratorias resulta en una pérdida económica significativa representada por costos de tratamiento, rendimiento reducido, y pérdida por muerte. Algunos de los problemas respiratorios más comunes en los corrales de engorda incluyen enfermedad respiratoria bovina, difteria y neumonía intersticial aguda.

La enfermedad respiratoria bovina (BRD, por sus siglas en inglés) se describe como un complejo de enfermedades y se encuentra comúnmente en entornos de corrales de engorda durante todo el año. La enfermedad respiratoria bovina puede ser causada por patógenos virales y bacterianos. Algunos de los patógenos virales más comunes incluyen el virus respiratorio sincitial bovino (BRSV, por sus siglas en inglés), virus parainfluenza 3 (PI3V, por sus siglas en inglés), virus de la diarrea viral bovina (BVDV, por sus siglas en inglés), y el herpes virus bovino 1 (BHV-1, por sus siglas en inglés). Los patógenos bacterianos más comunes en las operaciones de corrales de engorda incluyen Pasteurella multocida, Mannheimia haemolytica, Histophilus somni, y Mycoplasma bovis . Se cree que las infecciones virales predisponen al ganado afectado a infecciones bacterianas. Los patógenos virales pueden suprimir el sistema inmune y también pueden dañar las superficies de las mucosas respiratorias, lo que luego permite que las bacterias del tracto respiratorio superior se trasladen al tracto respiratorio inferior y crear una infección bacteriana en el pulmón comprometido. Los signos clínicos pueden incluir fiebre, depresión, falta de apetito, respiración aumentada, tos, secreción ocular y nasal, salivación, extensión del cuello y vacilación para moverse.

Otra enfermedad respiratoria que se observa comúnmente en el ganado de operaciones de corrales de engorda es la laringitis necrótica, mejor conocida como difteria. Los casos de difteria son esporádicos y pueden afectar al ganado en cualquier época del año con mayor incidencia durante los meses de otoño e invierno. El ganado de corrales de engorda de 3 a 18 meses de edad tiene un mayor riesgo de ser afectado. La difteria es una enfermedad infecciosa no contagiosa que puede afectar al ganado de forma aguda o crónica. El anaerobio gramnegativo que no forma esporas, Fusobacterium necrophorum , causa inflamación y lesiones necróticas en la mucosa y el cartílago de la laringe, lo que luego causa que la rima glotis se estreche y produzca un sonido respiratorio obstruido. Los signos clínicos de la difteria incluyen fiebre, disnea, tos y estridor. Los signos clínicos pueden empeorar rápidamente a medida que aumenta la temperatura ambiental o si el animal afectado se somete a un movimiento físico intenso.

La neumonía intersticial aguda (AIP, por sus siglas en inglés), también conocida como neumonía intersticial atípica, es una enfermedad respiratoria que afecta esporádicamente al ganado de engorda. La neumonía intersticial aguda afecta más comúnmente al ganado a finales de la primavera, verano y otoño, particularmente durante el clima cálido y seco. La neumonía intersticial aguda es una enfermedad muy costosa, ya que es más probable que afecte al ganado que está más cerca del peso de mercado. Los signos clínicos presentados por el ganado afectado por la neumonía intersticial aguda pueden incluir espalda pandeada, extensión del cuello para facilitar la respiración, salivación espumosa excesiva, jadeo, respiración con la boca abierta, gruñidos, negación a moverse y en algunos casos, agresividad. Los síntomas pueden progresar muy rápidamente a medida que aumenta la temperatura ambiental o cuando el animal se somete a un movimiento físico intenso.

Al evaluar el ganado para detectar enfermedades respiratorias, es importante conocer el historial reciente del corral o lote que se está evaluando, ya que el procesamiento o eventos similares pueden hacer que el ganado se vea cansado o deprimido y a veces sea febril. Es muy importante mover adecuadamente a todo el ganado dentro del corral, ya que el ganado con etapas iniciales de enfermedad respiratoria puede ser difícil de identificar. Tomar notas es esencial cuando se saca un animal enfermo de un corral, ya que esto ayudará a guiar al equipo de doctores a una mejor definición de caso para proveer el tratamiento y el seguimiento adecuado.

Recursos:

Bovine Respiratory Disease (BRD). Accessed at https://www.zoetisus.com/conditions/dairy/bovinerespiratory-disease-_brd_.aspx.

Campbell, J. Necrotic laryngitis in cattle. Merck Veterinary Manual. June 2016. https://www.merckvetmanual.com/respiratorysystem/respiratory-diseases-of-cattle/necrotic-laryngitisin-cattle

Chai J, Capik SF, Kegley B, Richeson JT, Powell JG, Zhao J. Bovine respiratory microbiota of feedlot cattle and its association with disease. Vet Res. 2022 Dec; 53, 4.

Jensen R, Lauerman LH, England JJ, Braddy PM, Horton DP, Flack DE, Cox MF, Einertson N, Miller GK, Rehfeld CE. Laryngeal diphtheria and papillomatosis in feedlot cattle. Vet Pathol. 1981 Mar; 18(2): 143-50.

Loneragan GH, Gould DH. Acute interstitial pneumonia in feedlot cattle. In American Association of Bovine Practitioners Proceedings of the Annual Conference. 2000.

Taylor JD, Fulton RW, Lehenbauer TW, Step DL, Confer AW. The epidemiology of bovine respiratory disease: What is the evidence for predisposing factors? Can Vet J. 2010 Oct; 51(10): 1095-102.

Valles JA, Apley MD, Reinhardt CD, Bartle SJ, Thomson DU. Pathologies of acute interstitial pneumonia in feedlot cattle. Am J Anim Vet Sci. 2016; 11(1): 1-7.

José Valles se graduó con su Maestría en Ciencias Biomédicas de la Universidad Estatal de Kansas en 2013. Nació en el estado de Durango en México. Pasó su infancia tanto en Durango como en el suroeste de Kansas. En México, su familia se ha dedicado a una operación de vacabecerro y al cultivo de frijol, maíz y avena. Después de la secundaria, Jose decidió continuar su educación a nivel universitario y desde entonces ha vivido en los EE. UU. Asistió al Colegio Comunitario del Condado de Seward en Liberal, Kansas y durante ese tiempo trabajo en el Liberal Animal Hospital. José se transfirió a la Universidad Estatal de Kansas a través del programa Developing Scholars y el programa Bridges to the Future. Mientras asistía a la Universidad Estatal de Kansas, José trabajó en el Instituto de Ganado de Carne del 2007 al 2013. Después de graduarse de la Universidad Estatal de Kansas en el 2013, José se unió al equipo de PAC, luego ese mismo año se casó con su novia Areli y se mudaron a Kearney, Nebraska. José disfruta pasar tiempo con su hermosa esposa Areli y sus hijos Antonio y Matteo. También disfruta montar un buen caballo, las carreras de caballos y cocinar bisteces a la parrilla.

Este artículo está disponible en inglés en la página 46.

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