El uso de las TIC en el MCEP
Domingo Leiva Nicolás
El prejuicio sobre la “complejidad” de las “nuevas tecnologías”, no es solo un sentimiento individual, sino que forma parte del consenso de la organización.
El tiempo de dedicación que exige introducirse en el uso de las TIC, aunque sea en la WEB2.0, es otro de los factores que frena a los miembros del MCEP. En general, se trata de personas comprometidas y militantes, que invierten buena parte de su tiempo en actividades de tipo social, además casi todos tienen una vida familiar que les exige una atención permanente, sin contar las muchas horas que dedican a su trabajo pedagógico. Mientras que para los “nativos digitales” la introducción y el progreso en el uso de las TIC se hacen de forma casi natural, para los “inmigrantes digitales” que integran la mayor parte de los miembros del MCEP, por el contrario, supone un tiempo de estrés y sobreesfuerzo, que han de sustraer a las otras actividades que consideran fundamentales en su vida. Los prejuicios sobre “los peligros de Internet” también desincentivan a muchos maestros del MCEP, que se dejan atemorizar por la información sobre delitos informáticos, sexuales o problemas de conducta asociados al mal uso de las TIC, que a menudo ocupan los espacios de los informativos en los mass media. Estos peligros, que son los propios de cualquier circunstancia de nuestra existencia, se amplifican por el efecto de “cuarto oscuro” que tiene para quienes desconocen la dinámica del entorno referido. Otro prejuicio generalizado que actúa como freno es el de “la frialdad de los
medios tecnológicos”, frente a la calidez del contacto personal. En lo que respecta a la dimensión de la práctica organizacional respecto al uso de las TICs, hemos observado un retraso generalizado en todos los ámbitos del movimiento. En el taller de Nuevas Tecnológicas el debate monográfico durante los últimos años ha sido la forma y contenidos que debería de tener la pagina web oficial del MCEP. Sin que se haya producido una influencia del mismo sobre la transformación de la práctica didáctica de los miembros del movimiento.
La WEB oficial en su estado actual es un reflejo de la situación de retraso digital del movimiento. Su actualización se retrasa año tras años, y esa demora sirve como argumento para dilatar la respuesta a otros muchos retos. Se concibe con pretensiones de que sea una especie de “portal” en el que confluyan todos los recursos y espacios
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